La actividad que ha presentado el Popocatépetl mantiene alerta a los ciudadanos de Puebla y el resto del país, ya que incluso el semáforo de alerta volcánica se mantiene en amarillo Fase 3; no obstante, también ha despertado el interés de los ufólogos.
Entre ellos se encuentra Jaime Maussan, el periodista especializado en temas de objetos anómalos no identificados conocidos como UAPs, por sus siglas en inglés. Lo anterior, debido a que se ha registrado un aumento en los avistamientos.
Pues desde que el volcán comenzó con erupciones más frecuentes, internautas reportaron la entrada y salida de objetos extraños del cráter, lo cual incluso ha sido compartido por el mismo ufólogo en redes sociales.
Investigación especial derivado de sus reportes sobre el evento del 15 de mayo del 2023 en el Volcán Popocatépetl: pic.twitter.com/8x0McUwM81
— Jaime Maussan (@jaimemaussan1) May 20, 2023
Asimismo, publicó una cápsula de su programa Tercer Milenio, en donde muestran algunos videos captados por Webcams De México y explican que ningún objeto construido por los humanos puede entrar al volcán cuando está haciendo erupción.
Pues “la lava, los gases y vapores en esos momentos deben presentar temperaturas superiores a los 900 grados (…) lo cual es imposible para cualquier artefacto hecho por el hombre o conocido”, indica la cápsula.
Pero, ¿cómo se relaciona el aumento de actividad volcánica y los avistamientos?Jamie Maussan explica que todo es debido a que el Popocatépetl actuaría como una especie de “portal dimensional”.
¿Qué es un “portal dimensional”?
Para que todas las personas comprendieran de qué habla, Jamie Maussan compartió un estudio realizado por la NASA, en el que se demostró la existencia de los portales dimensionales.
Estos no son más que “entradas” que te conectan de un lugar a otro, tal como ocurre en las películas de ciencia ficción, cuando los viajeros cruzan “puertas” que “llevan a dominios muy lejanos”, señala la NASA.
Volcán, Popocatépetl, 15 de mayo del 2023; todo indica que 2 UAPs descendieron del cráter, pausaron un segundo para virar hacia arriba e imprimir mayor velocidad y aparentemente cruzar por la lava para elevarse hasta no verles mas; esto aunado al UAP principal.
Disfrute Usted: pic.twitter.com/wV1xnsUMk9
— Jaime Maussan (@jaimemaussan1) May 19, 2023
Estos fueron descubiertos por Jack Scudder, físico de plasmas de la Universidad de Iowa y se generan cuando el campo magnético de la Tierra se conecta con el campo magnético del Sol.
Los portales, reciben el nombre científico de “puntos X”, ya que la fuerza magnética del Sol se entrelaza con la de la Tierra, creando una forma de “X”. Cuando esto ocurre, se genera una especie de camino ininterrumpido que va desde la atmósfera de nuestro planeta hasta la atmósfera del Sol.
¿El Popocatépetl es un portal?
Pero, ¿qué tiene que ver el Popocatépetl con todo esto? Pues Jaime Mussan ha indicado que el volcán podría ser un “punto X”, es decir, un portal que permite a los UAPs viajar desde el Sol hasta la Tierra, y viceversa, en poco tiempo.
“Es evidente que existe una relación entre la actividad volcánica del Popocatépetl y los objetos indudablemente de tecnología no humana”, compartió el experto sobre los avistamientos UAP’s en sus redes sociales.
Pues esto explicaría por qué se han visto cada vez más objetos extraños entrando y saliendo del volcán; sin embargo, el ufólogo también ha solicitado que se estudie más a profundidad al Popocatépetl.
Es evidente que existe una relación entre la actividad volcánica del Popocatépetl y, los objetos indudablemente de tecnología no humana; estamos ante evidencias técnicamente oficiales para todo el Mundo de UAPs no hechos por el humano.@GalileoProject1 @NASA
20 de mayo del 2023 pic.twitter.com/Iw3A4vPpVT— Jaime Maussan (@jaimemaussan1) May 23, 2023
Para poder determinar si realmente es un “portal dimensional” se deben realizar mediciones especiales, ya que los portales no se mantienen abiertos, pues el estudio de la NASA apunta que “ se cierran y se abren docenas de veces al día”.
A pesar de ello, se sabe que suelen encontrarse a decenas de miles de kilómetros de la Tierra, donde el campo geomagnético se topa con el arremetedor viento solar, y que la mayor parte de ellos son pequeños y se abren por poco tiempo.
Además cuando se abren, toneladas de partículas energéticas pueden fluir a través de las aberturas, golpeando la atmósfera superior de la Tierra, lo que desata tormentas geomagnéticas y provoca brillantes auroras polares.