El poder y la traición en la novela de Juan Carlos Aldir
A través de la novela Donde empieza la noche, el escritor Juan Carlos Aldir retrata cómo la búsqueda de riquezas se adueña de la vida de las personas, haciendo que se olviden de ellos mismos, algo que puede afrontarse con la reflexión
Fernanda MuñozBruno Dorantes se encuentra huyendo, porque un grupo de personas lo persigue en busca de algo que él posee y que tomó sin darse cuenta de las consecuencias que traería consigo: muerte, violencia y una relación con el mundo del narcotráfico. Con esta historia el escritor Juan Carlos Aldir comienza su más reciente novela, Donde empieza la noche (Planeta, 2019), con la cual busca que el lector mexicano reflexione sobre las consecuencias que el poder, el deseo y la traición son capaces de hacerle a la vida de una persona.
“Esta novela surge tras darle vueltas a una serie de ideas que tenía en la cabeza y que finalizaron en una sola: ¿Cómo funciona el poder? (…) Me interesaba explorar cómo cada quien, desde su posición, tiene la posibilidad de influir en la vida de otros para cumplir sus deseos, pero de la misma manera cómo es que otros influyen en nosotros para obtener lo que ellos quieren”, menciona el escritor.
Es así como, en Donde empieza la noche, la vida de Bruno Dorantes se relaciona, gracias a los deseos personales, con Leonardo Herrera, un joven idealista que piensa que con el periodismo es posible cambiar el mundo, y con Sandra Merino, una mujer que termina involucrándose en grupos sexuales tras darse cuenta que su esposo ya no la satisface.
La vida de estos tres personajes se centra en un escenario que, sin pedirlo, va introduciéndolos, aún más, al mundo de la corrupción y a una vida llena de traiciones: las elecciones presidenciales de México de 2006
Dicho evento quedó marcado como uno de los hechos más controvertidos en la vida política del país, debido a un presunto robo de votos.
Pero más que darle a las personas una herramienta de lectura para decirles lo que deberían pensar, de acuerdo con el escritor, con esta novela se pretende que no sólo un hecho político y social, como son las elecciones presidenciales, sean un punto de reflexión, sino todos los momento de la vida de una persona.
“Por un lado, me gustaría que el lector se involucrara con la trama, que la sienta atractiva, pero al mismo tiempo quiero confrontarlo, que la historia que se cuenta y la manera en que está abordada haga que se confronten sus principios, su moralidad, su ética, la manera en la que entiende a su propio país y las relaciones en las que está involucrado”, añade el también maestro en Filosofía.
Juan Carlos Aldir Por un verdadero cambio nacional
Juan Carlos Aldir decidió reflejar la vida de tres personas que, si bien están situadas en la literatura, en la vida real pueden representar la situación de cualquiera que haya vivido o esté viviendo los sucesos políticos de México, un país que sigue presentando signos de corrupción y traición.
En ese sentido, el literato comparte que esos deseos por mantener el poder son inevitables; sin embargo, se pueden detener si hay racionamiento de por medio y si se piensa en las consecuencias.
“Creo que lo más importante es darnos cuenta que, de entrada, muchas veces lo que hacemos es construir un discurso para justificar lo que en realidad es un deseo (…)
Es importante tener la capacidad de reflexionar y decidir cuándo es un deseo genuino y cuándo es algo que queremos o que verdaderamente necesitamos
Para el escritor, una buena forma de encontrar reflexión ante un deseo negativo es la lectura, una actividad que, aunque puede hacer cambiar la mente de una persona, no es lo suficientemente poderosa para transformar la situación de un país.
Por lo anterior, Juan Carlos sugiere que el gobierno federal actual de México podría comenzar a reforzar las instituciones para que los ciudadanos tengan más certeza de qué es lo que sucede en el país, si se trabaja con transparencia o no, y así asegurar que habrá un buen desarrollo en lo individual.
“Cada uno toma decisiones y hace cosas por encima de otros, trata de imponer sus deseos, de conseguir lo que quiere a cualquier precio y eso es lo último que debería hacer el gobierno de cualquier país del mundo”, remarca el escritor mexicano.
De acuerdo con el autor, una de sus tareas más difíciles al escribir Donde empieza la noche fue justamente tratar de adentrarse en la mente de una persona, o de un grupo de gente, que vive su día a día a base de tomar malas decisiones, determinaciones que pueden dañar a terceros.
“Definitivamente el haber abordado todas las problemáticas que suceden con los personajes de esta historia me puso en muchas situaciones de reflexión, en saber qué era lo que quería que el lector conservara”, admite Juan Carlos Aldir.
