A pesar de que el Telescopio Espacial Kepler ya no está funcionando, sus datos siguen siendo analizados y revelando hallazgos sorprendentes. Hace unos meses científicos descubrieron un planeta muy similar a la Tierra, en el que podría haber vida, y esta semana publicaron otra sorpresa.
Se trata del Kepler-10c, una “mega Tierra”, que es 17 veces más pesada que nuestro planeta. Por ello se le ha llamado “Planeta Godzilla”.
Está a 560 años luz de la Tierra, y gira alrededor de una estrella parecida al Sol. Le lleva 45 días darle una vuelta a su órbita.
Cuando lo descubrieron parecía un hallazgo más, pues su diámetro –29 mil kilómetros, poco más de dos veces mayor que la Tierra– lo clasificaba como un planeta muy grande pero nada más.
Todo cambió cuando observaron el Kepler-10c a través del Telescopio Nazionale Galileo, ubicado en las Islas Canarias. Al medir su masa, descubrieron que era tan pesado que debía estar formado por materiales densos, como rocas, y no por gases, como esperaban.
De acuerdo con los científicos del Smithsonian Center for Astrophysics, este descubrimiento podría ser clave en la búsqueda de vida fuera de la Tierra, pues el hecho de que el Kepler-10c exista abre la posibilidad de que haya más planetas habitables.
“Encontrar al Kepler-10c nos dice que los planetas rocosos podrían haberse formado mucho antes de lo que pensábamos”, explicó en un comunicado Dimitar Sasselov, autor del estudio. “Y si puedes hacer rocas, puedes crear vida”.