El pianista argentino Pablo Estigarribia traerá su pasión por el tango al Cenart

Pablo Estigarribia (Resistencia, Argentina, 1985) tenía cinco años cuando comenzó a tocar el piano interpretando piezas infantiles. Hijo de una profesora de música clásica, este pianista argentino creció en un ambiente que marcó su camino hacia esa disciplina artística, primero como estudiante en un conservatorio, destacando y ganando premios juveniles por su virtuosismo en el piano, pero en algún momento, el tango se cruzó en su camino y lo flechó.

“Me encantó, como cuando uno escucha a Astor Piazzolla; después, de a poquito me fui animando a tocar y a incluir algún tango en mi repertorio de conciertos de música clásica”, cuenta a Reporte Índigo el músico que el próximo 25 de mayo ofrecerá un recital en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), que marcará su primera presentación en México.

Reconocido como uno de los mejores pianistas de su generación, el músico que vive entre Buenos Aires y Nueva York se ha convertido en un prestigioso embajador del tango por el mundo, realizando giras como solista en diferentes países de Europa y Asia. Sus arreglos de tangos tradicionales y composiciones propias han ganado reconocimiento, logrando incluso un Grammy Latino al Mejor Álbum de Tango el año pasado. Un memorable triunfo que ni él mismo se esperaba, pues el disco por el que fue nominado era una recopilación de solo piano que rescataba un concierto de Horacio Salgán, uno de los máximos referentes del tango en su país.

“De hecho fue una sorpresa tal que ni quisiera había ido a Las Vegas a la ceremonia”, recuerda el músico en entrevista telefónica, quien asegura que al ver la lista de nominaciones del prestigioso premio asumió que el ganador de la terna sería el cantante Ricardo Montaner, quien también estaba nominado en la misma categoría con su álbum TANGO.

“Imagínense un disco de piano solo dedicado, si bien a un personaje importante en nuestra música, pero no tan conocido como Piazzolla, sin ningún artista invitado, y bueno, estaba Montaner y yo dije: ‘con la nominación me contento y listo’. Para mi sorpresa dijeron mi nombre en la premiación, yo estaba de gira en Chicago en ese momento y fue una sorpresa total”, relata.

El famoso premio vino a recompensar su perseverancia de tocar tangos en piano solo, algo poco común dentro del género, pero que llamó su atención desde que en 2005 quiso reencaminar su trayectoria como músico clásico y de jazz hacia ese estilo musical originario de Argentina.

“En los conciertos de música clásica a los que asistía de repente tocaba Rachmaninov, Chopin,  Liszt y al final ponía un tango y a la gente le encantaba; me acuerdo que una de las primeras cosas que toqué fue ‘Adiós Nonino’ y a mí me encantaba también, entonces pensé que quizá tenía que poner un poco más de este repertorio y me empecé a interesar más seriamente”, recuerda.

Fue entonces cuando comenzó a adentrarse en el tango, estudió en la Orquesta Escuela de Tango Emilio Balcarce, una de las más prestigiosas en su tipo en Argentina; poco después realizó sus primeras giras europeas y participó junto a leyendas del tango argentino, como María Graña, Leopoldo Federico, Néstor Marconi, Emilio Balcarce y Víctor Lavallén, a quien considera como su padrino, y muchos otros.

Poco a poco, “la música clásica empezó a perder lugar en mi vida y empezó a ganar lugar el tango”, dice el artista, quien en 2015 lanzó su primer álbum Tangos Para Piano, un proyecto personal que le tomó varios años tenerlo listo y que, finalmente, ganó el Premio Gardel 2015 al Mejor Álbum de Tango por un Artista Nuevo, el galardón musical más importante concedido en Argentina. “Fue una cuestión casi documental porque no es común en el tango este formato de piano solo, generalmente siempre son pequeños ensambles, con un bandoneón, violín, contrabajo. Y a mí se me ocurrió hacer un disco de piano solo, más que nada para mí, juntaba la platita, iba al estudio, grababa dos temas, y al final junté 10 e hice ese disco”.

Su prestigio dentro del género lo llevó a realizar giras en solitario en países como Japón y Estados Unidos, donde llegó a tocar en el famoso Blue Note Jazz Club de Nueva York, ciudad en la que vivió unos años y donde realizó el álbum ganador del Grammy:  Horacio Salgán piano transcriptions.

Recuperar a un grande del tango

Algunas piezas de esta colección de arreglos de Horacio Salgán se podrán escuchar en el concierto que el artista presentará en México. Salgán, sostiene el pianista, es “uno de los grandes genios de la música argentina”: “Ha sido uno de los grandes innovadores del tango, era un músico integral. Él tenía formación de música clásica, también tocaba jazz, folclor, incluso música brasileña y toda esa información de géneros la pone al servicio del tango y lo enriqueció de una manera que yo no había escuchado antes”.

En el tango, dice, el instrumento protagonista suele ser el bandoneón, pero Salgán logró darle una notable presencia al piano. “Ahí él estableció una diferencia estética muy grande y muy atractiva para los pianistas, pues de repente el piano no solamente acompañaba, sino que tenía momentos melódicos solos, todo eso condimentado con armonías modernas de jazz y ritmos exóticos que venían de la música afro”, detalla.

Comprometido con la enseñanza y difusión de este género tradicional,  Estigarribia no titubea al defender la fusión de la música tradicional o folclórica con ritmos contemporáneos, en un momento en el que artistas como Rosalía ha conquistado el panorama musical basándose en ese principio: “Yo creo que es una gran idea, creo que es la manera también de acercar estos géneros tradicionales a los jóvenes, que son los que van a perpetuar de alguna manera su existencia y divulgación”, dice el pianista, quien adelanta que el próximo año lanzará un proyecto en el que mezcla ritmos contemporáneos y populares actuales con el tango.

Para adentrarse al tango actual

Incansable promotor del tango argentino, Pablo Estigarribia asegura que el género tiene en la actualidad a grandes representantes que vale la pena conocer, entre los que destaca Víctor Lavallen, “quien es un gran artista que viene trabajando desde 1950 y todavía está haciendo discos; es una de las grandes leyendas vivas que tenemos de nuestro género”.

Para quienes son nuevos en este estilo musical, el artista recomienda escuchar tango electrónico, “que son propuestas muy interesantes y pueden ser una puerta de entrada hacia el género”. Añade que otros artistas que hay que tener en el radar son Pedro Giraudo, Ramiro Gallo y Diego Schissi.

El recital

Pablo Estigarribia. Tangos para Piano se presentará el próximo 25 de mayo, a las 20:00 horas, en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

Costo 150 pesos y los boletos se pueden adquirir en taquilla y sistema Ticketmaster

El artista tocará un repertorio de arreglos de tangos tradicionales y composiciones propias e interpretará algunas obras de su último disco dedicado a Horacio Salgán, uno de los referentes más importantes del tango argentino