El pequeño resto de mi vida en mi, una apuesta teatral
Para adentrarse a una historia llena de drama y suspenso, la actriz y directora de teatro Rocío Belmont invita a vivir El pequeño resto de mi vida en mí, un proyecto que los espectadores conocerán días antes de su estreno virtual a través de notas de voz, imágenes y mensajes de WhatsApp
Fernanda MuñozLa actriz y directora de teatro Rocío Belmont invita a vivir El pequeño resto de mi vida en mí, un proyecto que los espectadores conocerán días antes de su estreno.
Entre el miedo y la desesperación, una mujer pide ser encarcelada, ha cometido un crimen y necesita pagarlo. Entre palabras asegura que mató a un hombre; sin embargo, nada puede comprobarlo.
En medio de su caso, dos mujeres aparecen en su vida para intentar encontrar una solución, una psicóloga y una psiquiatra, personajes que, aunque tienen un objetivo claro, descubren que no son quienes creían ser.
Así se desarrolla El pequeño resto de mi vida en mí, un proyecto teatral escrito por la dramaturga Andrómeda Mejía que busca entretener al público más allá de su historia central.
Del 23 al 26 de noviembre, días antes de que esta obra sea transmitida virtualmente, la gente irá conociendo la trama poco a poco a través de mensajes de WhastApp, notas de voz e imágenes, material que les servirá para intentar averiguar quién es la verdadera asesina.
Los accesos para vivir esta experiencia podrán ser adquiridos en [email protected], a través de una donación voluntaria que va desde los 60 pesos
Rocío Belmont, directora y quien también conforma parte del elenco, comparte que con El pequeño resto de mi vida en mí lo que se busca retratar es una nueva manera de encontrarse con el espectador.
“No es una puesta en escena, es una apuesta por una forma de poder crear de otras maneras y encontrar un modo de relacionarnos con un espectador a partir de un texto dramático”, declara Belmont.
Para la directora, lo más importante del proyecto es que el público tenga una percepción diferente del teatro, que se vea involucrado más de lo normal, porque, dice, es importante contarlo desde otra perspectiva y con otras herramientas.
“Estamos creando o intentando crear una nueva manera de relacionarnos contigo como espectador y que no solo sea a través de la pantalla como lejano y distante, sino que te involucres y que durante una semana previa te generemos la curiosidad suficiente para saber qué es lo que está pasando”, añade.
A lo largo del trabajo que se ha realizado con este proyecto, la directora revela que, en lo personal, su aprendizaje más grande ha sido al lado de los actores, sobre cómo deben comunicarse a través de un dispositivo móvil y no frente al público, como se daba antes del confinamiento.
Es con esta comunicación, a través de dispositivos, que Rocío ve una nueva manera de acercarse al público en general, pero específicamente a los jóvenes, a quienes el teatro ha perdido con el tiempo.
“A mí queda muy claro que el espectador es ese joven o ese adolescente que de alguna manera el teatro ha perdido, pero creo que en los nuevos lenguajes podemos encontrarnos con él (…) Creo que debemos encontrar nuevos lenguajes para ese joven, para ese adolescente, para que se asome y descubra otras maneras de contemplar el mundo, el arte, porque el arte también tiene que ser incluyente”, asegura Rocío.
‘Agradecemos que siga habiendo FONCA
Para lanzar El pequeño resto de mi vida en mí, su autora, Andrómeda Mejía, fue beneficiaria del Programa Creadores Escénicos 2019-2020 del Sistema de apoyos a la creación y a proyectos culturales (FONCA).
Al respecto, Rocío Belmont, directora de la trama, revela que haber recibido el apoyo de la dependencia cultural sin duda es una gran responsabilidad social, sobre todo porque los compromete a que el proyecto tenga, más allá de un sentido comercial, un sentido social, de investigación y de exploración.
“En ese sentido claro que agradecemos que siga habiendo FONCA para poder dar los apoyos a los creadores emergentes o a los creadores que se encuentran ya constituidos”, dice Belmont.
Respecto al futuro del FONCA, el cual dependerá de la Secretaría de Cultura federal, la artista señala la importancia de que se sigan apoyando a los artistas, y no solamente como dádiva, sino como responsabilidad gubernamental para crear una nación cultural.
El FONCA tiene mucho que ver para poder construir una nación en la que no solamente seamos obreros, sino que al fin de cuentas el arte nos permita recuperar nuestra identidad y poder salir adelante de toda esta miseria social en la que nos encontramos
De ese modo, Rocío Belmont invita al público a contemplar una nueva forma de percibir el mundo a través de un proyecto como lo es El pequeño resto de mi vida en mí, historia que será respaldada por la compañía La Corte de los Milagros.
¡Síguelos!
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