El panorama de las plataformas en 2023
Este año habrá ajustes, fusiones y retos para estas compañías de streaming, que si bien han desbancado a la televisión también han sufrido pérdidas
Hidalgo NeiraEl 2022 sirvió como un termómetro post pandemia para las empresas audiovisuales, donde experimentaron con los modelos de negocio, tanto de exhibición en cines como en la forma de llevar al mercado casero contenidos de series o películas que pudieran funcionar para sus públicos.
Los resultados al final del día no fueron del todo positivos, al irse acabando el cerco sanitario, el consumo de streaming bajó, lo que provocó un impacto negativo en varias trasnacionales, que ahora están replanteándose cómo será el 2023 para ellos.
Disney, por ejemplo, con su propia plataforma para octubre de 2022 reportó que había conseguido 12.1 millones de nuevas suscripciones; sin embargo, tuvo pérdidas por 1.47 mil millones de dólares durante el mismo lapso, más del doble de la pérdida del año anterior y un 38 por ciento más de lo que habían predicho analistas consultados por la compañía; desde el lanzamiento de Disney+ en 2019, la compañía ha perdido más de 8 mil millones de dólares.
Netflix tampoco tuvo un escenario favorable, ya que sus acciones en la bolsa de valores estadounidense cayeron más del 50 por ciento para finales de 2022 y recordemos que a inicio del mismo año la compañía reportó que habían perdido 200 mil suscriptores, algo que no les había sucedido en más de una década.
Para hacer un análisis puntual de lo que podría venir este 2023 para estas y más plataformas, Reporte Índigo consultó a Sergio Raúl López, periodista cultural cinematográfico, quien en noviembre pasado expuso la ponencia Lo que no vemos (ni sabemos) de las plataformas audiovisuales, en la mesa redonda “Cine, Medios Audiovisuales y Plataformas de Streaming” del XII Festival de Cine y Video Do- cumental Independiente Contra el Silencio Todas las Voces.
“La propia bolsa de valoresempezó a regular a Netflix y decirles que tenían que generar ganancias, no solo estar chupando ingresos de accionistas para seguir creciendo con cantidades exorbitantes de dinero, y el mensaje fue muy claro”, describe López, en llamada telefónica.
El periodista comenta que ahora existen cuatro sistemas audiovisuales para complacer a los distintos mercados de consumo en casa: AVOD (Advertising Video On Demand) o Video a la carta con publicidad, SVOD (Subscription Video On Demand) o Video a la carta por suscripción, TVOD (Transactional Video On Demand) o Video a la carta transaccional y una nueva opción, FAST (FreeAd-supported Streaming TV) o Transmisión de TV gratuita con publicidad.
Actualmente, Netflix ya “coquetea” entre el AVOD y el SVOD, porque ya inició su plan de suscripción con comerciales, propiamente el resto de las compañías como Amazon Prime Video, HBO Max, Disney+ y Apple TV+ están en el segundo segmento, aunque algunas también incluyen TVOD, porque se pueden rentar o adquirir películas, como en Cinépolis Klic.
El experto audiovisual asegura que estos sistemas de contenido utilizan sus estadísticas y números de visionados sólo para su beneficio y preferencia, ante una opacidad total para sus consumidores.
“Las plataformas nos esconden mucho el número de suscriptores que tienen, cuánta gente vio cada película, nos dan unas listas de cuáles son las favoritas de la semana, que a mí me parecen muy artificiales, porque ahí pueden incrustar lo que ellos quieran y, por otro lado, también los suscriptores, más la bolsa de valores, estamos financiando la producción, pero no nos preguntan qué queremos, nos imponen lo que ellos creen que nosotros queremos”, subraya el periodista.
La opción FAST es una ventana que apenas inició su mercado durante el confinamiento, por eso López ve una oportunidad de expansión para diversas plataformas y estudios fílmicos en el corto plazo de 2023.
Canales FAST, ¿futuro de la televisión?
Para usuarios de televisiones inteligentes, dependiendo de la marca o modelo que tengan, se han abierto canales digitales que no pertenecen al espectro de la televisión abierta convencional, esta es la oferta FAST que menciona Sergio Raúl López y que comenzará a tener fusiones, al menos en Estados Unidos por ahora de algunas compañías ya existentes.
“Ya empezó a funcionar con toda la fuerza, el primero es una unión de Warner Bros con Discovery que este año ya va a lanzarse, pero esto no quiere decir que las respectivas plataformas desaparezcan, vaya, solo será otra opción, lo mismo pasaría con NB-CUniversal al sustituir a Peakock y Paramount+ se va a unir con Showtime”, platica el reportero.
Al tener estas opciones FAST gratuitas, y que en la mayoría de los casos no presentan por ahora comerciales, al menos en México será una forma de explotar el catálogo enorme de producciones que los estudios de Hollywood tienen en su acervo, explica López.
“Esto nos dará la oportunidad de explorar mucho del contenido audiovisual que se ha hecho en los años y que, sin embargo, no tenemos acceso en varias plataformas, porque estas mensualmente rotan contenido y es doloroso, porque al final estamos bajo la decisión de qué podremos ver en los streamings, en un catálogo cada vez más limitado”, opina.
El rezago digital continúa
Hablar del consumo de plataformas es también describir a un público sumamente específico en México, porque fuera del AVOD o los canales FAST, el resto de streamings tienen costos, por más bajos que estos sean, se vuelve una restricción a un sector social específico.
“Este es un mercado muy segmentado y diferenciado, una serie que salga en televisión abierta, pues puede llegar a más público, porque el 90 por ciento de los hogares tiene un dispositivo con esta señal; y luego empiezan las diferenciaciones, el 70 por ciento de los mexicanos tienen acceso al internet y solo el 30 por ciento a plataformas, entonces, cuando hablamos de streamings no estamos hablan- do del 100 por ciento de la población”, describe el periodista.
Acceder tanto a este mercado casero audiovisual como el cine mismo son ventanas de ocio que excluyen por su propia naturaleza, esta reflexión también importa y debería estar en la discusión para las empresas de streaming en México.
“En un país que hay tanta exclusión, sobre todo económica y de clase, el cine es un lugar de privilegiados y las plataformas creo que también. No se está pensando en las plataformas en los términos reales de su acceso a los mexicanos, son como muchos negocios, que excluyen a la mayoría. Este es el año para que se repiensen y se hagan autocrítica los streamings, y puedan ofertarnos pensando en el público, encontrar nuevos modelos de negocio, más allá de las fusiones, lo que se viene a futuro creo que es interesante”, dice López.
Piratería: el acervo cinéfilo a falta de opciones
Sergio Raúl López comparte que él se da a la tarea en ocasiones de ir de “cacería” a Tepito y ver qué joya cinematográfica se encuentra, porque las plataformas no tienen todo lo que prometen en sus videotecas virtuales, y hay contenidos que él como cinéfilo busca.
“¿Qué es la piratería para mí? Es el gran resguardo del acervo audiovisual ¡En la piratería existe todo! Fíjate, te voy a dar un ejemplo, compré en Tepito la versión de un DVD de Sed de Sangre (2009), de Park Chan-wook, y al año hicieron la función de prensa en el IFAL y fue toda la crítica respetuosa que no usa la piratería, llegué tarde, pero quería estar ahí porque iba a suceder una videollamada con el director, y cuando entro, veo que el DVD que habían reproducido ¡era el mismo que yo había comprado en Tepito!”, describe el periodista.
Además de esta anécdota, López afirma que este mercado informal, definitivamente, es mucho más complicado y complejo de lo que podemos entender como neófitos en el tema, porque en este mundo de ilegalidad también podrían estar sucediendo pactos que superan nuestra comprensión.
“Yo sabía de buena fuente que las grandes empresas de distribución de cine en México iban a Tepito a subastar sus películas al mejor postor, entonces, la relación de la piratería con la industria legal es mucho más compleja de lo que nos dicen”, puntualiza el experto.