El otro ‘mar muerto’

La zona muerta en el Golfo de México es una de las peores en el planeta y este año podría alcanzar y hasta superar los 22,000 kilómetros cuadrados, lo que sería la peor marca registrada hasta la fecha.

Y es que hay aproximadamente 400 zonas muertas en el planeta, pero la del Golfo de México es de las peores.

400
zonas muertas en el mundo y la del Golfo de México está considerada como una de las peores
"Salvo que haya un cambio drástico en la temperatura (y las condiciones climáticas), gran parte del Golfo de México (en las profundidades) se convertirá en un desierto acuático"
Bryan Walsh Revista TIME
http://www.youtube.com/watch?v=1lTu4HhwNsk

La zona muerta en el Golfo de México es una de las peores en el planeta y este año podría alcanzar y hasta superar los 22,000 kilómetros cuadrados, lo que sería la peor marca registrada hasta la fecha.

Y es que hay aproximadamente 400 zonas muertas en el planeta, pero la del Golfo de México es de las peores.

“La localización de estas zonas muertas corresponde a los centros donde vive una gran población y donde se vuelcan importantes cantidades de sustancias nutritivas”, según un estudio del College of William and Mary de Virginia, en Estados Unidos, y el Departamento de Ecología Marina de la Universidad de Gothenburg, en Suecia.

Las zonas muertas están en lo más profundo de los océanos, por lo que son “invisibles” en la superficie.

De las 400 zonas muertas que hay en la Tierra, la mitad presenta el fenómeno de proliferación vegetal, hipoxia (poco oxígeno), anoxia (agotamiento de oxígeno), y desaparición de la vida marina. Casi siempre en verano, que es cuando el agua está más caliente.

En el 2010, las estimaciones indicaron que la zona muerta del Golfo de México alcanzaría entre 17,000 y 20,000 kilómetros cuadrados. Lo que suponía un aumento considerable, en comparación con la media de los últimos cinco años, la cual llegó a los 15,500 kilómetros cuadrados.

Este año, se dice que la zona muerta en el Golfo de México podría alcanzar y superar los 22,000 kilómetros cuadrados. Una extensión muy por encima de la media. Según los cálculos de la Universidad estatal de Luisiana, el Consorcio de Universidades Marinas de ese estado y la Universidad de Michigan. 

Estos datos fueron publicados por la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

El ecologista acuático Donald Scavia, dijo a National Geographic que ubicar y estudiar las zonas muertas es importante porque “la mayoría de las veces, las áreas que se vuelven inhabitables para los peces es su hábitat favorito”.

“Una analogía irónica: es como si se eliminaran kilómetros cuadrados de tierra en la región central de la producción (de recursos), a las personas no les gustaría”, añadió Scavia.

¿Cómo se formó?

A pesar de los esfuerzos para reducirla, las condiciones hipóxicas en el Golfo de México siguen en aumento.

Gran parte de la contaminación del agua se desató a raíz del huracán “Katrina” en el 2005. Aunado al derrame de petróleo de BP.

Sin contar los fertilizantes agrícolas y los residuos de los animales que terminan en los ríos que desembocan en esa parte del océano, que son una fuente amplia de nitrógeno y fósforo, lo que estimula el crecimiento de algas.

Las algas se llenan de bacterias que absorben el poco oxígeno que queda, aumentando el territorio que abarca la zona muerta.

El informe de la NOAA subraya que este año, la región hipóxica abarcará casi 22,000 kilómetros cuadrados, incluso superarlos. Lo que no solo la colocaría como la más extensa de la historia, sino que su estimado más bajo este año (18,900 kilómetros cuadrados), se consideraría una de las 10 marcas de zonas muertas más grandes a la fecha.

Y la situación podría estar aún peor. Pero el récord de sequía en el Medio Oeste en el 2012, causó que se marchitaran los pastos en los cultivos de maíz. Lo que redujo significativamente el tamaño de la zona muerta en el Golfo de México, indica Bryan Walsh de la revista TIME.

“Menos lluvia, llevó a menos escurrimiento de fertilizantes a la zona muerta”, añade Walsh.

Sin embargo, parte de las predicciones del pronóstico de la NOAA se rige por las intensas lluvias que incluso han causado inundaciones en el Medio Oeste de Estados Unidos, en lugares como Illinois y Minnesota.

De hecho, la primavera de este año está ha sido una de las más lluviosas de la historia.

Bryan Walsh dice que “salvo que haya un cambio drástico en la temperatura (y en las condiciones climáticas), gran parte del Golfo de México (en las profundidades) se convertirá en un desierto acuático”.

Pero no todo está perdido, entre las soluciones están que la Fuerza de Tareas sobre Nutrientes en la cuenca hídrica del río Misisipi y el Golfo de México, aseguró que se planea una coalición estatal y federal para reducir la extensión promedio quinquenal  del drenaje de la zona hipóxica en ese lugar. 

Se espera que la extensión disminuya a 5,000 kilómetros cuadrados para el año 2015. 

No hay oxígeno, no hay reproducción

Debido a la agricultura y los residuos en el río Misisipi, las aguas en el Golfo de México detonaron el desarrollo de microbios y algas, los cuales se terminan el oxígeno que hay en el mar.

Entre los años 2006 y 2007, fue capturada una cuarta parte de la población de corvinas hembra del Atlántico en la zona muerta del Golfo de México. Las corvinas habían desarrollado malformaciones, por lo que las hembras tenían testículos, en lugar de ovarios, de acuerdo a National Geographic.

No se sabe cuánto tiempo estuvieron expuestas en la zona muerta, de manera que desarrollaran esa malformación, lo único cierto es que con 10 semanas es suficiente, según experimentos en laboratorio, realizados por la Universidad de Texas.

¿Qué es una zona muerta?

Es un área en el mar con hipoxia (poco o nulo oxígeno), en la que ya no se puede dar vida marina.

Las zonas muertas se producen en todo el mundo, pero principalmente en zonas en las que se vierten aguas de lugares en donde hay actividad industrial y agrícola.

Estas inmensas masas de agua sin vida por lo general se encuentran en los océanos, pero también en ríos y lagos.

Desde la década de los 60 a la fecha, se ha incrementado el número de zonas muertas en el mundo, en lugares de América, China, Japón y Australia, según Robert Díaz, del Instituto de Ciencias Marinas del College of William and Mary de Virginia y Rutger Rosenberg, del Departamento de Ecología Marina de la Universidad de Gothenburg.

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