Dentro de la gama de profesionales en el área de salud, hay quienes gozan de una amplia visión que los lleva a hacer de su profesión una oportunidad para convertirse en agentes de cambio.
Un claro ejemplo es el psiquiatra indio Vikram Patel, un apasionado defensor de la salud mental, que busca promover los derechos humanos de aquellos que padecen de trastornos mentales.
Vikram Patel es cofundador de Sangath, una ONG dedicada a la salud mental y al bienestar de la familia en Goa, India, y codirector del Centro para la Salud Mental Global, en la London School of Hygiene & Tropical Medicine.
En su reciente plática en TED, da cuenta del panorama gris que impera en el área de salud mental a nivel global: a decir del especialista, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cerca de 400 a 500 millones de personas en el mundo padecen de una enfermedad mental.
Entre estas víctimas, están aquellos que no reciben el tratamiento adecuado o quienes ante la escasez de psiquiatras, no lo reciben, como es el caso de un 90 por ciento en los países en desarrollo.
Incluso en las países ricos, dice Patel, aproximadamente un 50 por ciento no recibe la atención médica adecuada.
“La diferencia en la calidad de la atención médica que reciben las personas con enfermedad mental es una de las razones por las cuales tienen una esperanza de vida más corta que aquellos que no las padecen”, apunta Patel.
Quizá más grave es que la enfermedad mental está entre las principales causas de discapacidad en el mundo.
“Al poner todas las enfermedades mentales en conjunto, éstas representan aproximadamente el 15 por ciento de la carga mundial de morbilidad”, enfatiza el psiquiatra.
“Pero tal vez lo más doloroso de todo son las historias de los abusos de incluso los derechos humanos más básicos”, dice Patel, que de hecho también ocurren en los mismos hospitales psiquiátricos.
Por una adecuada capacitación
Son estas injusticias lo que lo llevó a lanzarse a la misión de capacitar a miembros de comunidades que sufren de escasez de profesionales especializados en salud mental a brindar servicios psiquiátricos.
Una estrategia que en inglés se le conoce como “task shifting” o delegación de tareas, que “al reorganizar la fuerza de trabajo de esta manera, presenta una solución viable para la mejora de la cobertura de salud, haciendo un uso más eficiente de los recursos humanos ya disponibles”, señala la OMS.
A decir de Patel, en el último decenio, la estrategia del “task shifting” ha sido puesta en práctica en diversos países en desarrollo y los resultados han sido favorables.
Como ejemplo, Patel cita los hallazgos de uno de los experimentos enfocados en la depresión, “la más común de todas las enfermedades mentales”:
“En zonas rurales de Uganda”, señala, investigadores “demostraron que los aldeanos podían ofrecer psicoterapia interpersonal para la depresión”, con la que se recuperó el 90 por ciento de las personas que recibieron esta intervención, mientras que en los pueblos comparativos, la tasa de recuperación fue alrededor del 40 por ciento.
Tomando como referencia su experiencia en la India, Patel dice que pudo demostrar que personas de la comunidad podían ser capacitadas para realizar intervenciones psicosociales para la depresión y la ansiedad.
Los resultados: “(…) tasas de un 70 por ciento de recuperación en comparación con el 50 por ciento en los centros de salud principales”.
Para el especialista, la estrategia de “task shifting” va más allá de hacer accesible la atención de la salud:
“Se faculta a las personas comunes para ser más eficaces en el cuidado de la salud de otros en su comunidad y, al hacerlo, para ser mejores protectores de su salud.
De hecho, para mí, la delegación de tareas es el máximo ejemplo de la democratización del conocimiento médico y del poder médico”.