El nuevo álbum de El Cuarteto de Nos muestra una radiografía de la sociedad actual

“Aquí estoy esperando a que cambie el mundo” fue una frase que Roberto Musso, cantante y líder de la banda Cuarteto de Nos, escribió tiempo antes de la pandemia, pero al revisitarla tomó otro significado; esa línea se convirtió en “Flan”, sencillo que abre el camino al álbum Lámina Once.

Tras pasar todo el confinamiento en el proceso de composición, Musso platica a Reporte Índigo sobre su nuevo material discográfico, el cual surgió a partir de cuestionamientos que les explotaron en la cara y estaban pendientes como sociedad.

“En el disco se habla sobre la búsqueda de culpables por la cada vez más radicalizada ciudad que tenemos. Estamos obligados a elegir entre dos opciones, y muchas veces no estamos de acuerdo con ninguna. Incluso por la pandemia, que si el laboratorio chino, la sopa de murciélago… los militares” resalta el vocalista.

Lámina Once se compone por ocho canciones: “Flan”, “Chivo expiatorio”, “Cinturón gris”, “Fiesta en lo del Dr. Hermes”, “Frankenstein Posmo”, “La Ciudad sin alma”, “Maldito show” y “Rorschach”. En todas hay un trasfondo común: la manifestación de un malestar social contemporáneo y las desdichas del momento actual.

“Ciudades de cemento y ciudades virtuales. Auto-consumidas, auto-destruídas, imposibles de reconstruir sobre sus propios escombros. Algo renacerá en un mejor lugar”.

– R. Musso#LaCiudadSinAlma disponible en todas las plataformas digitales. pic.twitter.com/6rBcGQMnOo

— Cuarteto de Nos (@cuartetodenos) February 19, 2022

El disco plantea un problema filosófico fundamental sobre los obstáculos para llevar adelante la vida ante las vicisitudes contemporáneas.

“En ‘Cinturón gris’, está el tema de la soledad y en ‘Frankenstein Posmo’, a partir de la criatura del libro de Mary Shelley, para hacer el paralelismo de que somos seres fragmentados por la realidad y lo que consumimos”, explica.

Otro de los temas que se abordan es la salud mental, pues, a decir de Roberto, aún no se pueden dimensionar las consecuencias que dejará la pandemia.

Pero de algo está seguro, y es que duda que la humanidad haya aprendido algo de este periodo, sentimiento que refleja en Lámina Once.

“No sé qué enseñanza habrá dejado la pandemia, soy un poco escéptico en los devenires de la humanidad, se decía que nos iba a unir y a sacar lo mejor de nosotros mismos, pero hay gente que ha salido peor, como la guerra en Europa. Una canción del disco dice ‘qué poco aprendimos en los tiempos de paz’, me parece que es una frase que aplica muy bien a no saber aprovechar los tiempos”, piensa.

El disco del Cuarteto propone una visión crítica y la exigencia de un estándar ético en el abordaje de los temas cruciales, permite tomar distancia y reflexionar acerca de si se puede, o no, tener una vida mejor.

“No está escrito desde una posición de superioridad moral, o que diga que tengo verdad absoluta, eso nunca lo va a ver en una canción del Cuarteto, siempre son relatos, muchas veces de gente neutral. Yo pongo un tema sobre la mesa, una interrogante o una contradicción y la gente saque sus conclusiones”, expresa.

40 años de expresión de el Cuarteto de Nos

Lámina Once es el material 17 en poco más de 40 años de carrera musical, en los cuales el Cuarteto de Nos continúa cuestionándose desde la mirada que les ha permitido la madurez, pero con la misma inquietud y efervescencia de la juventud.

Y quizá esa es una de las claves por las cuales continúan tan vigentes, pues han logrado ser la voz de una generación desde la década de los 80 al hablar de las diversas luchas que han vivido.

“Nosotros nos seguimos sorprendiendo que a estas alturas de la vida, después de tantos proyectos de grabación y años, seguir cuestionando, o poniéndote la piel de gallina con una canción nueva. Cada vez es más difícil que no sigan, por eso el poder de sorprender me parece es un gran hallazgo del Cuarteto”, explica Musso.

Y así como estas canciones que lanzan y dejan un mensaje fuerte y contundente, también hacen recordar aquellas composiciones que fueron consideradas una crítica social como “Cristo te odia” o “Maten a las ballenas”.

Estas piezas sólo son un ejemplo del gran abanico lírico del Cuarteto, verdades que fueron oprimidas, pero que gracias a la música generaron eco en la juventud.

“Muchas de las canciones se veían como algo políticamente muy incorrecto, pero estoy convencido de que el contexto social no se puede abolir de la artística, lo digo en carne propia, porque el Roberto que compuso esas canciones es el Roberto que compuso lo de ahora”, detalla.

Los integrantes de la banda vivieron su adolescencia en medio de la dictadura militar uruguaya, bajo prohibiciones, como la misma libertad de expresión, momento que los marcó para el resto de sus vidas y por el que decidieron hacer algo desde su trinchera.

“La visión del raro excluido que ve las cuestiones diferentes a cómo lo ve la masa corriente para mí sigue intacta de los 90, hasta ahora, pienso que también puede ser uno de los secretos de cómo la gente joven se acerca al Cuarteto.

El Cuarteto de Nos siempre se plantea metas a corto plazo, por lo que por ahora están satisfechos con el resultado de Lámina Once y ver qué sucede a futuro.

“Frente a los acontecimientos nunca hemos sido una banda que nos proyectemos a largo plazo, porque el dolor de fracaso es menor cuanto menos expectativas uno le ponga, nos ha ido muy bien en ese aspecto. No tenemos sueños por cumplir, por ahora, porque la vida nos ha ido sorprendiendo con nuevos desafíos, a esta altura sólo disfrutamos del momento”, puntualiza Roberto Musso.

El rock latinoamericano

De acuerdo con Roberto Musso, el rock se ha convertido, muchas veces, en parodia de sí mismo.

“Lamentablemente, en algunos casos líricos encuentro algo mucho más interesante y que me motiva, en otros géneros más que el rock. Crecimos con la bandera del rock y seguimos teniendo instrumentación rockera, pero hacemos fusión de géneros, nos aportan más artísticamente y creo que también ha servido de conexión con las nuevas generaciones”, comenta el vocalista.

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