Un colorido collage de fotografías desplegado en las vallas del Museo de Arte Carrillo Gil es lo que pueden ver los transeúntes al pasar por este recinto ubicado en la avenida Revolución, en San Ángel, como parte de la exposición Tiempos cítricos, del artista Ramiro Chaves.
Limones antropomorfos, peces, perros, imanes, fotografías, seres humanos deambulando en esa escenografía con fondo blanco son algunos de los elementos que resaltan de esta intervención ideada como una propuesta para contemplar las diversas formas de concebir el tiempo.
El collage fotográfico del artista argentino forma parte del programa de intervenciones que el recinto ha programado en sus vallas desde la pandemia por Covid-19. Una propuesta que busca aprovechar ese espacio como una galería abierta y llegar a otros públicos, según el curador de la muestra, Mauricio Marcin.
“Es un espacio muy privilegiado para poder difundir un mensaje y tener una obra. Es realmente una obra de arte público porque está posicionada en la calle”, dice en entrevista con Reporte Índigo.
La valla mide 3 metros de alto por 12 de largo y originalmente desplegaba el nombre del museo, pero después de la pandemia, como parte de las estrategias para seguir operando durante el encierro, decidieron ocuparlo para exposiciones, recuerda el curador.
Un collage que invita a detenerse por un segundo
Tiempos cítricos es la cuarta exposición en este espacio y, a diferencia de las anteriores, donde se exhibió pintura y dibujo, la propuesta de Chaves reflexiona en torno a la práctica de la fotografía e invita a la gente a detenerse para contemplar esas figuras y objetos aparentemente inconexos.
Esa narración iconográfica se despliega también al interior del museo, en una parte del vestíbulo, donde se exhibe la continuación de la pieza exterior.
En la obra de este artista, “tanto vale lo que la imagen presenta como todo lo que queda fuera del marco y no se llega a ver”, dice el curador.
Originario de Córdoba Argentina, Chaves lleva ya muchos años produciendo en el país, en formatos como dibujo, instalación, fotografía, video, proyectos web y poesía. Ha sido parte de diversas exposiciones individuales y colectivas en distintos museos, y su obras son parte de colecciones como las del Museo de Arte Moderno, Centro de la Imagen, Museo Universitario Arte Contemporáneo, así como de la Colección Isabel y Agustín Coppel.
Este sábado 15 de abril es el #DiaMundialDelArte 🖼️🏛️🎨👩🎨 y nuestros museos tienen muchas actividades preparadas para ti. 😀
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Según Marcin, esta es la segunda vez que expone en el Museo de Arte Carrillo Gil. En 2006, el artista instaló en la azotea del recinto el famoso letrero que él mismo había recuperado de las Zapaterías Canadá, que por décadas fue un referente urbano de la ciudad.
Chaves documentó el desmantelamiento del anuncio a finales de los 90’s, recuperó las letras, restauró su sistema de iluminación, los exhibió en la azotea del recinto y documentó mediante fotografías la instalación.
Tiempos cítricos permanecerá en las vallas del museo hasta el mes de diciembre.
Una nueva galería abierta
Mauricio Marcin, curador del museo, dice que para este nuevo espacio les interesa invitar a artistas de distintas disciplinas para dar a conocer sus propuestas de arte público.
Recuerda que el primer invitado fue el colectivo RRD (Red de Reproducción y Distribución) en 2021; después fue Israel Urmeer, quien usó pintura digital para plasmar un mural en ese espacio. El último proyecto fue ArtMorras, de Iurhi Peña, quien en una especie de cómic plasmó la precarización del medio laboral artístico.