“Lo esencial es invisible a los ojos” escribió Antoine de Saint-Exupéry. Con esta frase que pareciera simple, El Principito logró transmitir un mensaje universal que con los años le ganó el título de uno de los libros más leídos y traducidos de la historia. Su autor, un periodista y piloto que tuvo que exiliarse de Francia a causa de la Segunda Guerra Mundial, nunca vio la influencia que llegaría a tener su libro. El Principito sería su más grande legado.
El poético cuento que narra la historia de un aviador perdido y su encuentro con un príncipe extraterrestre, está lleno de analogías y lecciones de vida que han resonado en lectores de todo el mundo. El mensaje es sencillo pero valioso: el amor y las relaciones humanas son lo más importante en la vida.
Desde su publicación, en Nueva York en 1943, hasta la fecha, su vigencia continúa intacta y los adultos siguen sin entender nada. La maestría en las palabras de Saint-Exupéry provocan que El Principito sea un libro que puede hablarle tanto a pequeños, como jóvenes y adultos, pues sus ideas se resignifican a medida que pasan los años.
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En una exposición que celebró el 70 aniversario de la creación de El Principito en el Museo y Biblioteca Morgan, se exhibieron los borradores de esta fantástica historia. En ellos se reveló que una de las versiones incluía en el epílogo la frase: “En una estrella alguien ha perdido a un amigo, en otra alguien está enfermo, en otra alguien está en guerra”, que más tarde sería eliminada pero que demuestra el sentimiento de angustia que vivía Saint-Exupéry.
Antes que se publicara oficialmente El Principito, Antoine de Saint-Exupéry desapareció misteriosamente durante un vuelo de reconocimiento a bordo de un P-38, el 31 de julio de 1944. Se cree que murió como parte de un ataque alemán, su cuerpo nunca fue identificado pero en 1998 un pescador halló un brazalete de plata con su nombre.
El Principito es el libro francés más leído y traducido, ha sido inspiración de numerosas obras y películas, entre ellas la película animada estrenada en 2015 que retoma la historia a través de un viejito que se amista con una niña y le cuenta la clásica historia.
Se cree que Antoine de Saint-Exupéry se inspiró para escribir El Principito en la ocasión en que casi muere junto a un compañero luego de que tuvieran que aterrizar forzosamente en el desierto del Sahara mientras trataban de batir el récord de tiempo para llegar de París a Saigón. Estuvieron varados durante cuatro días hasta que los halló un árabe que pasaba por ahí y los rescató.
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Las frases y las acuarelas de El Principito han conmovido y lo continuarán haciendo, a generaciones y generaciones de viajeros que se sienten varados y listos para recibir las enseñanzas de un pequeño príncipe que puede mirar un dibujo y no asumir que es un sombrero sino identificar al elefante que digiere una boa.