La bailarina y coreógrafa Érika Méndez nació con un defecto en la columna, debido a él le pronosticaron que no podría caminar, menos bailar. No obstante, al día de hoy cuenta con una amplia trayectoria dancística que ha sido reconocida con varios premios.
Para llegar a este punto, Érika, a partir de su gusto por la física cuántica y la búsqueda de soluciones para su padecimiento, conoció las teorías del científico de la UNAM Jacobo Grinberg, fundador del área para el estudio de la conciencia del cerebro, la cual le ayudó a desarrollar desde 2016 una trilogía dancística que muestra el vínculo entre la ciencia y los seres humanos.
Grinberg nombró a su teoría “La matriz perceptual”, de ahí el nombre de la coreografía “La Matriz”, que presentará la compañía Lagú Danza el 4 de agosto en el Palacio de Bellas Artes.
“Comprobé que todas las historias de Jacobo son reales. La física ya es una rama de la ciencia, pero todavía seguirá en experimentación, como el gato de Schrödinger, sobre si el gato está vivo o muerto, depende del observador. Si partimos de eso, yo puedo tener la columna bien o mal, fue quitar ese pensamiento de que yo tengo mal la columna, aunque sí me costó varios años, pero aquí sigo bailando”, cuenta Érika Méndez, coreógrafa de la compañía a Reporte Índigo.
La obra está compuesta por las piezas “La Matriz”, “Teorías duplicadas” y “Alina”, cuyo hilo conductor es la anécdota en la que una niña y su tío aprecian esta coreografía en el Palacio de Bellas Artes.
De acuerdo con Méndez, la pieza inicia con el final, cuando los personajes salen del teatro platicando sus experiencias sobre la obra; en la segunda parte, el público los presenciará estando ellos en un balcón, y la tercera cuando salen de su casa para dirigirse a la función.
“En la obra no aplicamos las teorías, sino que el público va a vivir la teletransportación y la levitación, va a sentir que gira alrededor de los bailarines, todo con la magia del cuerpo, la iluminación y de lo sonoro. Va a vivir la experiencia del juego de la percepción”, aclara.
La coreógrafa aclara que no implementarán efectos grandilocuentes ni videos, todo será a través de un juego con los tiempos y multiversos.
“La primera pieza es totalmente abstracta, hay símbolos acerca de la investigación de Jacobo, los chamanes, lo místico y el cambio de la realidad; la segunda es más de introspección, cómo creas a partir de tus pensamientos tus realidades paralelas y la tercera es la representación de un departamento donde se viven historias humanas, amor, desamor, pelea, muerte, cosas que componen lo humano y el espectador sentirá que e parte de ese momento”, narra.
Érika Méndez detalla que dicho programa está dedicado a quienes han intentado explicar, desde la ciencia, cómo la mente puede construir la realidad que compartimos todos. Asimismo, es un homenaje a Jacobo Grinberg.
“Me vinculé con la física partiendo de una necesidad propia y después seguí estudiando, me llamó la atención cómo el cerebro y la conciencia pueden crear la realidad. Vinculé la danza con la física cuántica porque vi que podía hacer saltos cuánticos y tener una creación más consciente.
“El lenguaje de la danza ha revolucionado mi experiencia como coreógrafa, puedo representar líneas del tiempo, todo tiene que ver con el vestuario y la iluminación, es más en la sutileza que en los efectos de una película como de Marvel. Gracias a esta pieza y de mis estudios aprendí que todo es posible, si pude cambiar la percepción y condición de mi columna, puedo cambiar cualquier cosa”, puntualiza.
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