Desde 1999, el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA) se estableció en la colonia Roma para acercar y difundir la cultura en sus alrededores. Tal como lo hicieron otros recintos que también pertenecen a la UNAM, como el Museo Experimental El Eco, inaugurado en 2005 en el centro de la ciudad; y el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) inaugurado en 2008 y opera al sur de la capital.
Sin embargo, tras 22 años de haber abierto sus puertas al público, el MUCA las cierra para cumplir con las demandas de los tiempos actuales. Su operación se irá al territorio virtual durante los siguientes meses para, a partir de octubre, tener espacios itinerantes en la periferia del Valle de México.
“Consideramos que había que redirigir los esfuerzos para renovar la misión del MUCA Roma, en sus objetivos de descentralización, de experimentación y de producción artística contemporánea, pero desde una óptica distinta, deslocalizada, pudiendo justamente atender otras geografías, incentivar otros circuitos”, describe Amanda de la Garza, directora General de Artes Visuales de la UNAM.
Pareciera que, debido a la crisis sanitaria en desarrollo, el MUCA Roma se ve forzado a desmantelarse y a poner en marcha un plan emergente ideado por la UNAM para ahorrar costos, pero De la Garza aclara, que esta decisión se tomó sin miras presupuestales, ya que los fondos que tiene la máxima casa de estudios siguen siendo los mismos desde antes de la pandemia.
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Todavía no se tiene contemplado el esquema de operación que empleará el MUCA a partir de octubre, por lo que De la Garza invita a estar pendientes de los comunicados que puedan surgir durante los siguientes meses; además, espera que las condiciones del confinamiento amainen para retomar actividades presenciales, mismas que están suspendidas, al menos, por parte de la UNAM hasta que se logre el semáforo verde.
“Se lanzarán las memorias de estos últimos años, habrá también una programación pública destinada a discutir qué fue el MUCA Roma, cuáles fueron los aportes, invitar a todos aquellos que formaron el proyecto, que han sido muchos curadores, artistas y creo que es algo necesario, saber que cuando se cierra un espacio es importante explicar las razones públicamente y hacer un recuento de lo que significó ese espacio para la universidad”, agrega.
El presupuesto digital
Los recursos que la Dirección General de Artes Visuales ha recibido por parte de la UNAM han sido destinados enteramente, desde que inició la pandemia, a encauzar al campo virtual y digital, sin que se haya visto afectado en su totalidad, reitera De la Garza.
“No ha habido ningún recorte presupuestal en ese sentido, los presupuestos que teníamos asignados anualmente se mantuvieron, y redirigimos todo ese presupuesto a las plataformas y proyectos virtuales que hemos tenido en todo Cultura UNAM, en la coordinación de Difusión Cultural, pues como es público y muy visible, se hizo un programa muy desarrollado en materia digital”, subraya.
A pesar de que los espacios universitarios se han mantenido cerrados durante todo el 2020 y parte del 2021 debido a la pandemia, las actividades se llevaron a cabo de forma online en su totalidad. De la Garza augura que este apoyo seguirá por parte de la UNAM, pese a que ya ha pasado poco más de un año desde que inició la pandemia.
“Yo estoy muy contenta de que la Universidad no haya hecho recortes en la medida que sabemos que en el resto del sistema cultural público sí ha habido recortes muy importantes a los museos que, en cierta medida, han puesto en jaque muchas veces su viabilidad, sus proyectos y programas, pero afortunadamente eso en la Universidad no ocurrió”, explica.
La memoria viva del MUCA a futuro
A pesar de que el micrositio del MUCA Roma aún aloja contenido de exposiciones previas a la pandemia, De la Garza comenta que esta página se alimentará de más contenidos que son y fueron parte del recinto que se ubicaba en Tonalá 51.
“Tanto la página del MUCA Roma, como el micrositio donde se albergarán los proyectos de aquí a septiembre, permanecerán activos o vivos, a la manera de un archivo y una memoria de un espacio que fue muy importante en la historia reciente del arte contemporáneo”, dice.
“Nuestro cometido es, por un lado, tener una estrategia de formación de públicos jóvenes, que para nosotros es sumamente importante y, por otro lado, fomentar la producción artística, seguir abonando en la producción de obra y exhibiciones, pero de una manera diferente, sin un espacio físico, en octubre será el lanzamiento de las primeras actividades, de los distintos ejes de trabajo que tendrá Arte UNAM”, puntualiza.