El Museo Interactivo de Economía (MIDE) reinicia sus actividades con una exposición especial que invita a reflexionar sobre los efectos de la pandemia en la vida de las personas: El impacto de lo invisible.
A través de diferentes mensajes, los visitantes podrán entender cómo la pandemia ha afectado a la economía de las personas, del país y del mundo, cuál es la relación con el medio ambiente y, de manera directa, cómo influye en lo personal y emocional.
La exposición está armada en torno a tres temas grandes; uno es la parte del impacto económico del COVID-19, en donde se busca que el público entienda cómo puede mejorar sus condiciones personales, familiares y de trabajo, además de comprender qué está pasando a nivel global y en México.
Otro de los temas es el del impacto personal, ya que el COVID-19 vino a interrumpir la vida familiar y personal de cada uno y, finalmente, la idea de que el virus SARS-CoV-2 llegó para quedarse hasta que no haya una vacuna y que sepan cómo protegerse y cuál es la eficacia de las medidas.
“En la exposición hay muchas intervenciones gráficas muy sugerentes y divertidas, está la parte del museo donde está el fotomomento, unas esculturas enormes de cubrebocas, jabones y aerosoles desinfectantes y gel para divertirse un ratito, pero también hay una serie de exposiciones interactivas en donde tú participas, dejas tu opinión, tu visión de las cosas, y enriqueces lo que otros visitantes ven; además tenemos cuatro actividades nuevas: Laboratorio contra la desinformación, ¡Pon a prueba tu cubrebocas!, El reto es de todos y El arte de consumir en comunidad”, comenta la directora.
Por la pandemia, la visita al MIDE está restringida a 75 personas por hora; sin embargo, el equipo está haciendo todo lo posible por iniciar los talleres y repetirlos tanto como les sea posible para que participen todos sus visitantes.
En el MIDE necesitan de su público
El MIDE sabe que los mexicanos viven un momento económicamente complicado, por lo que con ayuda de patrocinadores logró bajar el costo de la entrada casi al 50 por ciento; ahora el boleto está en 50 pesos.
Al estar cerrado seis meses, este recinto cultural busca reactivar sus operaciones atrayendo a la gente con un costo bajo y con una exposición que le ayude a entender la realidad.
“Los necesitamos, hemos hecho un esfuerzo muy grande por reabrir, una inversión en nuevas formas de recorrer el museo, en materiales de sanidad para todos, estamos operando de martes a domingo con unas llaves especiales de cobre para que puedan manipular los interactivos y tenemos gel sanitizante por todos lados. Las medidas han sido muchas y muy efectivas, algunas con una gran inversión, pero lo hacemos con enorme entusiasmo de recibir a todos”, afirma Silvia Singer.
El MIDE recibió el Timbre de Seguridad Turística que otorga la Secretaría de Turismo de la CDMX, a través del Fondo Mixto de Promoción Turística, así como el Sello Safe Travels, que otorga el Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
De tal manera que se convierte en el primer museo en la Ciudad y en el país en recibir estos reconocimientos por sus protocolos.
“Como todo mundo tenemos una puerta de entrada y una de salida, hemos instalado termómetros de alta tecnología para medir la temperatura, no los manipula nadie, te acercas tú solo. Si no traes cubrebocas te podemos ofrecer uno, los interactivos se están limpiando constantemente, hay toallitas limpiadoras por todo el museo, en la entrada hay gel desinfectante y te puedes lavar tus manos cada que quieras”, platica Singer sobre las medidas de higiene que implementaron para mantener seguros a sus visitantes.
Además, en el inmueble se puede observar toda una serie de señalizaciones para marcar la sana distancia y la gente sepa a partir de dónde puede estar jugando con respecto a otro visitante; sin embargo, si vienen en familia o grupo de amigos, el MIDE tiene un protocolo para que todos juntos disfruten de las actividades; es decir, se van adaptando a como vaya llegado la gente.
“Estamos haciendo una sanitización constante, tenemos el equipo en el museo para realizar una profesional periódicamente. El MIDE es uno de los espacios más limpios donde puedes estar y eso nos da mucho gusto”, afirma.
Silvia Singer también dice que, preocupados por reinventarse, están preparando varias sorpresas para el siguiente año, ya que quieren enfrentar la realidad siendo un museo participativo.
“Llamémosle así, porque interactivos pareciera que forzosamente tienes que tocar y eso es peligroso, creo que hay muchas maneras de participar en el museo, algunas son tocando y manipulando, pero hay otros formatos y nos estamos planteando para el 2021 que todas las salas que vamos a renovar y los nuevos diseños estén hechos con otros criterios. Somos un museo que busca la mejor oferta posible”, argumenta la directora.