Las tortugas verdes (que habitan en el Océano Atlántico y otra población en el Pacífico), están ingiriendo el doble de plástico que hace 25 años.
La ingesta de residuos pasó de un 30 por ciento (en los 80), a casi el 50 por ciento, el año pasado.
Este hallazgo se basa en los resultados de un análisis realizado por expertos de la Universidad de Queensland, quienes recolectaron datos e información global que datan desde 1980.
Y es que el hábitat y la edad de las tortugas también son factores determinantes, pues el estudio reveló que “las tortugas jóvenes de alta mar son más propensas a comer plástico que sus familiares mayores, que viven en la costa”, dijo Qamar Schuyler, autora de la investigación publicada en Conservation Biology.
Seis de las siete especies de tortugas marinas en el mundo ingieren residuos y las seis están en peligro, subrayó Schuyler.
Qamar enfatizó que este fenómeno va en aumento, “específicamente con las tortugas verdes, que al parecer están comiendo más residuos de los que solían (ingerir)”.
Las tortugas no se mueren al instante, pero al comer residuos como plástico, sí hay un impacto “en su ciclo reproductivo, por ejemplo, lo que tiene consecuencias a largo plazo”, dijo Qamar Schuyler.
También se demostró que el 80 por ciento de los desechos y residuos provienen de fuentes terrestres, por lo que “se deben de manejar los desechos en cualquier punto, desde su manufactura, hasta el punto en que se consume un producto”, publicó The Guardian.