El legado de una niña

Shirley Temple Black, considerada como la adorable niña prodigio de Hollywood, falleció este lunes por causas naturales a los 85 años, en su casa de Woodside, en California. “Ella estaba rodeada por su familia y cuidadores”, de acuerdo a un comunicado emitido por la familia de la polifacética actriz nacida en Santa Monica, California, en 1928. “La saludamos por una vida de logros destacados como actriz, diplomática y más importante, como nuestra querida madre, abuela, bisabuela y adorada esposa durante cincuenta y cinco años del legendario y muy extrañado Charles Alden Black”. 

Con sus icónicos rizos de oro, su dulzura, carisma e impecable talento como actriz, bailarina y cantante, Temple, quien con apenas seis años fue ganadora del primer Oscar al Premio Juvenil de la Academia en 1934, fue la responsable de que la frase “al mal tiempo, buena cara” cobrara sentido en los años 30 de la Gran Depresión. 

Filmes como “Little Miss Marker”, “Curly top”, “The littlest rebel”, “Bright eyes” y “Stand up and cheer”, alegraron los corazones del mundo entero. Antes de llegar a su primera década de vida, Shirley, quien saltó a la fama a los tres años de edad, percibía un sueldo de 50 mil dólares por película. 

Su encanto era tal que tenía el poder de imitar a cautivadoras de hombres e íconos de la mujer fatal, como las divas Marlene Dietrich, Mae West y la mexicana Dolores del Río. 

La fama de su películas superaba incluso a las protagonizadas por grandes del cine de los años 30 y 40 como Clark Gable, Bing Crosby, Joan Crawford y Gary Cooper.

El éxito que alcanzó como actriz a una edad temprana fue decayendo cuando Temple llegó a la adolescencia. Perdió la oportunidad de interpretar a Dorothy en la película “El mago de Oz”, papel que cayó en manos de Judy Garland. 

Cuando Shirley terminó contrato con la 20th Century Fox tras el fracaso de “The blue bird”, a principios de los 40, la serie de películas que continuó con MGM, como “Kathleen” (1941) y “Miss Annie Rooney” (1942) a la vez que entraba a la adolescencia no fueron del todo bien recibidas por el público. 

Se retiró del cine a los 22 años. Pero este cierre de capítulo no significó otra cosa más que el comienzo de una nueva faceta como diplomática. En 1969, Shirley Temple fue nombrada como delegada de Naciones Unidas por el presidente Richard Nixon. También desempeñó otros cargos en política como embajadora de Estados Unidos en Ghana, de 1974 a 1976. Años más tarde, en 1989, fungió como embajadora del presidente George Bush, en Checoslovaquia.

Después de Shirley…

Pero si el fallecimiento de Shirley nos recuerda algo, además de sus inolvidables papeles, es que fue gracias a ella que personalidades infantiles que se recordarán por generaciones consiguieron el éxito.

El ejemplo contemporáneo, a quien han llamado “la nueva Shirley”, es la pequeña Quvenzhané Wallis, que en el 2012 se convirtió en la actriz más pequeña en ser nominada a un Oscar por Mejor Actriz, gracias a su icónica Hushpuppy en “Beasts of the southern wild”. Además, es la primera persona nacida en el siglo 21 en recibir una nominación en cualquier categoría.

Wallis tuvo que mentir sobre su edad para conseguir el papel que le ganó los ojos del mundo, pues tenía solo cinco años y la edad mínima para audicionar requería un año más.

Su historia comenzó al vencer a otras 4 mil candidatas y el director Benh Zeitlin adaptó el guión para que quedara mejor con la personalidad de su nueva estrella.

Ahora podemos verla en “12 years a slave”. El año pasado se anunció que interpretaría a Annie en una nueva película sobre la famosa huérfana. Y su prometedora carrera apenas está comenzando.

Michael Jackson es otro ícono que debemos a Temple. El “rey del pop” comenzó su carrera como miembro de The Jackson 5, banda en la que acompañó a varios de sus hermanos. Comenzó su carrera como solista, con un éxito sin precedentes, en 1971, y no se detuvo hasta su trágica muerte en junio del 2009.

Éxitos como “Beat it”, “ “Thriller”, “Man in the mirror” y “Billie Jean” siguen siendo populares, aunque han pasado décadas desde su lanzamiento.

Otras pequeñas con una carrera longeva, que comenzó desde la infancia, son las gemelas Olsen: Mary Kate y Ashley. Debutaron como actrices a los seis meses, en la serie “Full house”, en la que actuaron de 1987 a 1995.

Después hicieron una serie de películas que se volvieron clásicos para las jóvenes de su generación. Y tras colaboraciones con líneas de ropa infantiles lanzaron sus marcas “The row” y “Elizabeth and James”, que cada temporada se presentan en la Semana de la Moda de Nueva York.

Pero no todas las estrellas infantiles tienen éxito en su transición a adultos. Macaulay Culkin, protagonista de filmes como “Home alone”, y child star noventero por excelencia, desapareció de la luz pública a principios de la década pasada. Y ha sido perseguido por rumores de drogadicción desde entonces.

Sin embargo, algunos consideran que en lo más alto de su carrera fue la estrella infantil más exitosa desde Shirley Temple.

El caso de Lindsay Lohan fue un poco distinto. Después de su auge en filmes como “The parent trap” y “Mean girls”, se convirtió en una wild child indiscutible. 

Lohan ha sido arrestada por conducir ebria, robos y agresiones, ha visitado clínicas de rehabilitación lo suficientemente seguido como para poner nerviosos a los cineastas.

Pero, poco a poco, ha ido recuperando su carrera, con papeles (con críticas tibias) como en la película para televisión “Liz & Dick”, en “Scary movie 5” y en “The canyons”.

Miley Cyrus, que saltó a la fama en la serie “Hannah Montana”, que estuvo al aire entre 2006 y 2008, decidió abandonar su imagen inocente con bombo y platillo. Ahora sus apariciones públicas son frecuentemente controvertidas.

Pese a ello, su éxito es innegable, pues sus canciones “We can’t stop” y “Wrecking ball” fueron dos de los mayores hits del 2013.

¿Y en México?

Si tuviéramos que nombrar a una Shirley Temple nacional sería María Eugenia “La Tucita” Llamas, que en la época dorada del cine mexicano ganó los corazones de la audiencia con sus interpretaciones. Su apodo fue consecuencia del nombre de su personaje en “Los tres huastecos”, de 1948, y desde entonces así es conocida. 

Pero ella no es la única…

> Luis Miguel: “El Sol” sigue derritiendo los corazones de las mexicanas, pero ¿cómo olvidar clásicos como “La chica del bikini azul”?

> Timbiriche: Nos encantó “Calendario de amor”, pero casi todos los miembros de la clásica banda continúan sembrando frutos: Benny, Sasha, Erik Rubín y Paulina Rubio aparecen con frecuencia en los medios nacionales. 

> Lucero: Conocida como “Lucerito”, alcanzó el éxito con “Chispita” y fue la heroína en múltiples telenovelas. Aunque continúa apareciendo en ellas, recientemente comenzó a experimentar con papeles distintos.