Para iniciativas de este tipo debería de existir una advertencia a extrema ternura.
Sabemos que los osos panda están en peligro de extinción y la ciencia trabaja a marchas forzadas para evitar que esta especie deje de existir y entre las propuestas más recientes está el “boot camp” o campamento de entrenamiento, en el que se les entrena con las habilidades necesarias para su supervivencia cuando estas crías sean liberadas en el mundo silvestre.
Esta idea nació tras la muerte de “Xiang Xiang”, un panda que no pudo sobrevivir ni un solo año después de haber sido liberado en abril de 2006 en la Wolong Nature Reserve, en las montañas de la provincia de Sichuan, en China.
Por otro lado, “Tao Tao” –de dos años– no correrá con esa misma mala suerte, pues fue de los primeros en prepararse en el boot camp y ahora es monitoreado con un GPS mientras se acopla a la vida “adulta” en la Reserva Natural Lipingzi, en ese país.
Y es que la edad ideal para enseñarle las habilidades para sobrevivir es cuando aún son cachorros, antes de ser liberados en las reservas, señala Hemin Zhang, director del Centro de Investigación y Conservación para el Panda Gigante de China en Wolong.
Sin embargo, en el boot camp también se les enseña a las mamás de esos cachorros, pues “nuestra gente no puede enseñarle a un panda a vivir en el vida silvestre, le dejamos esa enseñanza a la mamá”, dijo Zhang.
Para monitorear a los pandas bebés, los cuidadores y encargados se disfrazan de osos panda con tal de pasar desapercibidos. El entrenamiento también incluye la reproducción de sonidos de depredadores como el leopardo –así como su excremento– para que se acostumbren a como será en la vida salvaje.
Zhang, su equipo y el boot camp serán puestos a prueba en la primavera, estación en la que la competencia entre los osos panda machos –por el césped– se vuelve letal, para ejemplo de ello está la tragedia de “Xiang Xiang”.