Robert Downey Jr. es, sin duda alguna, el actor más magnético de Hollywood. Su actitud desenfadada, buen humor e increíble talento, han ocasionado que durante los últimos años haya sido imposible dar un paso sin ver un póster con su rostro.
Ha sido Iron Man en varias películas de Marvel, Sherlock Holmes en la saga del mismo nombre, y en la cartelera del momento tiene una aparición momentánea pero inolvidable en “Chef” (2014).
Robert tiene dos hijos: Indio Falconer Downey, con su primera esposa Deborah; y Exton Elias Downey, con su pareja actual.
Y esta semana, Forbes acaba de nombrarlo el actor mejor pagado del año, habiendo ganado más de 75 millones de dólares entre junio del 2013 y junio del 2014. Nada mal para un hombre que luchó durante años con demonios poderosos como lo son las adicciones.
Robert nació en Manhattan el 4 de abril de 1965. Su padre era actor, escritor, productor y director de películas independientes, y su madre actuaba en las cintas producidas por el Sr. Downey.
Crecer en este contexto permitió que el pequeño Robert desarrollara una aguda creatividad y un envidiable instinto para la actuación, pero también fue el ambiente en el que tuvo su primer acercamiento con las drogas.
De acuerdo a un artículo en People, publicado en 1996, durante el peor momento del actor, su padre era drogadicto y dejó que su hijo probara la mariguana por primera vez a los seis años.
“Cuando mi padre y yo tomábamos drogas juntos, era como si expresara su amor por mi de la única forma que sabía hacerlo”, afirmó el protagonista de “Chaplin” (1992).
A pesar de sus adicciones, su carrera tuvo un comienzo prometedor. Tras debutar en filmes producidos por Robert Sr., como “Pound” (1970), apareció en “Air America” (1990) junto a Mel Gibson, y “Soapdish” (1991).
Pero el papel que lo lanzó a la notoriedad, y por el que recibió una nominación al Oscar como Mejor Actor, fue el de Charlie Chaplin en “Chaplin” (1992).
Su constante presencia en la pantalla grande, en cintas como “Natural born killers” (1994), no impidió que sucumbiera ante sus demonios, y en 1996 fue arrestado por posesión de heroína, cocaína y un revólver. Durante los siguientes cinco años, pasaría largas temporadas en rehabilitación y violaría su libertad condicional, por lo que pasó tiempo tras las rejas.
Tras salir de la cárcel en el 2000, se unió al elenco de la serie “Ally McBeal”, y su personaje revitalizó los ratings del programa. Sin embargo, en diciembre de ese año fue arrestado de nuevo, y sus apariciones futuras fueron canceladas.
Después de ese incidente, el actor decidió volver a rehabilitación, en la que se convertiría su última estancia en un centro de este tipo.
“Dije ‘¿Sabes qué? No puedo seguir haciendo esto, busqué ayuda y seguí el programa. Puedes hacerlo sin ser serio al respecto, pero no vas a sacarle provecho”, dijo a Oprah en una entrevista del 2004. “No es difícil superar estos terribles problemas, lo difícil es decidirse a hacerlo”.
Mel Gibson fue un personaje clave para su regreso, pues pagó a la compañía de seguros que se negaba a cubrir el filme “The singing detective” (2003) debido a los problemas de Robert. Este papel cambió su vida y poco después apareció en “Gothika” (2003), donde esta daría un giro completamente distinto: conoció a su actual esposa, Susan.
Susan Levin, ahora Susan Downey, era productora en la cinta, y el actor le ha dado crédito en numerosas ocasiones por ser decisiva para su recuperación. La pareja se casó en el 2005 y desde entonces han trabajado juntos en los filmes de “Sherlock Holmes” (2009 y 2011), “Kiss kiss bang bang” (2005), “Due date” (2010) y “Iron Man 2” (2010).
La pareja fundó la compañía productora Team Downey en el 2010, y su primera película, “The judge”, llegará a los cines en otoño.
Las interpretaciones de Sherlock Holmes y Tony Stark –el excéntrico millonario de “Iron Man”– convirtieron a Robert en una megaestrella, que a los 49 años es codiciado por su habilidad para el drama, la comedia y por su inmenso atractivo para las audiencias.
Tras tener el comeback más exitoso y contundente de la historia, el futuro solo promete más. Y su vida personal, no se queda atrás: el actor espera a su primera hija con Susan, la tercera invitada al clan Downey.