Cuando les surge una idea, corren al cuarto de ensayos o al estudio de grabación para trabajarla. Cada uno de los músicos comparte su opinión y le suma su sonido y energía; al final, puede salir una gran canción o simplemente un intento que termine en el basurero. Así trabajan los integrantes del grupo Beta.
Blas Cernicchiaro (voz principal y guitarra), Álvaro Contreras (guitarra y coros), Arturo González (bajista) y Julián André (baterista) forman parte de esta agrupación que se presentará hoy en el Foro Supremo.
Estas cuatro canciones, “1 A la vez”, “Salvaje”, “Coolpable” y “Gente decente”— que ya se encuentran disponibles—, forman parte de su nuevo EP Salvaje, el cual, de alguna forma, nació en pandemia.
“Había unas maquetas que se formaron en la pandemia, casi a finales; así que nos metimos a grabar al estudio, son ideas muy distintas a lo que veníamos haciendo. Nos metimos los cuatro al estudio sin pensarlo mucho y sin ensayar mucho, fue una experiencia distinta de composición y de grabación, y las rolas tienen un sonido muy diferente de lo que veníamos haciendo. Es una onda muy oscura, pero bailable”, explican los músicos.
A Beta le gusta cantarle a la vida misma, al planeta y hablar de todo lo que está ocurriendo en este momento, para que el público se sienta conectado con sus canciones y encuentre en ellas una especie de refugio.
“Veo que la gente absorbe las letras y les da su significado y eso es bien especial, porque incluso se las tatúan, entonces, cada quien realmente le va a dar su perspectiva, pero nosotros le cantamos a la vida misma”, reiteran los integrantes.
La agrupación se muestra feliz del concierto que ofrecerán hoy, porque podrán compartir su música nueva con sus fans. Aseguran que será una experiencia salvaje, pero con mucho baile, donde estarán rodeados de buena energía y mucha diversión.
“Soñamos con hacer música, realmente eso es lo que nos mueve, nos gusta, y creo que ese es el sueño, la carta a Santa Claus, no parar de hacer música”, confiesa la banda.
Hace un año tuvieron la fortuna de presentarse en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y de abrir los conciertos de División Minúscula por sus 25 años en el Palacio de los Deportes, recuerdos que atesoran y que los motivan a seguir adelante.
“Fueron un par de sueños que se cumplieron muy pronto, fue muy chido; ahora nos gustaría también visitar Sudamérica y en una de esas España”, comparte.