¿Cómo cambiará la pandemia de Covid-19 la experiencia en los museos? En México, según el Plan Gradual hacia la Nueva Normalidad, los recintos culturales podrán reabrir una vez que el semáforo epidemiológico esté en color amarillo, lo cual se prevé que ocurra entre agosto y septiembre.
La llamada “nueva normalidad” también cambiará la manera de aproximación al arte, pues estos espacios operarán con capacidad disminuida y protocolos sanitarios que permitan el distanciamiento entre los visitantes. Esto en el mejor de los casos, pues el reporte Museos alrededor del mundo frente al Covid-19, elaborado por el Consejo Internacional de Museos (ICOM), alertó que 90 por ciento permanecen cerrados y 10 por ciento puede no volver a abrir.
A pesar de los meses de confinamiento, el ICOM de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) señala que las 95 mil instituciones que se contabilizan a nivel mundial reaccionaron rápidamente con nuevas formas digitales de cultura y educación, ante la emergencia sanitaria causada por el coronavirus.
Algunas de esas experiencias fueron externadas en el foro virtual El futuro de los museos en tiempos de pandemia, organizado por el Museo Nacional de San Carlos. Hubo participantes de Estados Unidos y Latinoamérica, como Gloria Cortés, curadora del Museo Nacional de Bellas Artes en Chile, quien habló de las actividades en línea.
“Hemos vuelto a potenciar nuestras plataformas virtuales que el museo ya venía desarrollando desde hace varios años: artistas visuales chilenos, visibilización de las colecciones de los museos públicos nacionales y algunos archivos, catálogos de la biblioteca y centro de documentación del museo están puestos en nuestras plataformas de acceso universal y gratuito. Además de ello, potenciando actividades en las redes sociales del museo”, mencionó.
Sin embargo, el reporte de la Unesco advierte que casi la mitad de la población mundial no tiene conexión a Internet. La también historiadora del arte se preguntó si la virtualidad es el único camino para estar en contacto con los diferentes públicos por quienes no tienen acceso.
“Algo que ha arrojado esta pandemia es la gran brecha tecnológica que aún existe y que pensábamos que no, por cierto, asociada a las crisis económicas, sociales y políticas que vienen arrastrando a nuestros países latinoamericanos desde hace varias décadas. Por lo tanto, estamos dejando fuera a un sinnúmero de usuarios y usuarias”, dijo Gloria Cortés.
Si bien el reporte Museos alrededor del mundo frente al Covid-19 reconoce el uso de recursos digitales previos y las publicaciones en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram, los museos también han enfrentado dificultades.
“Todavía hay como cierta renuencia hablando de las publicaciones y exposiciones, no hemos desarrollado una manera de convertirlas. Hay un recorrido virtual del museo, eso sí, de las exposiciones permanentes, pero el museo tiene una actividad muy grande”, explicó Alejandra Mosco, curadora del Museo Regional de Guadalajara en México.
Por su parte, Daniel Castro, director del Museo Nacional de Colombia, expresó que el cierre de recintos debe verse como una oportunidad.
“Volcarnos de lo presencial a lo digital se convierte en una posibilidad, claro, eso implica que nuestra intención de trabajo frente a los espacios físicos logre sacarle todo el provecho a esa plataforma web”, propuso.
Humanizar los museos
Los países de la Unesco deben acatar la recomendación de proteger y promover museos y colecciones.
Durante su intervención, Mark A. Castro, director de Dallas Museum of Art, señaló que esta crisis es una oportunidad para humanizar a los museos.
“¿Cómo vamos a abrir para el público? ¿Cómo haremos nosotros como curadores o trabajadores de museos? Si tenemos obras de arte dispuestas para ser tocadas ¿cómo las cuidas? ¿Cómo te aseguras de que estén limpias todos los días? Las soluciones van a tomar tiempo y experimentación”, sostuvo.
En estas preocupaciones también coincide la chilena Gloria Cortés.
“¿Cómo enfrentaremos ese nuevo distanciamiento cuando abramos las puertas del museo? ¿Cómo montamos las exposiciones en adelante en términos curatoriales e incluso museográficos, cómo pensamos los recorridos considerando los nuevos escenarios de autocuidado y disposiciones reglamentarias? No sólo es la virtualidad sino la humanización de los museos, es el futuro”, cuestionó.
Adriana Gallegos, curadora del Museo Arocena, expuso que la planeación a largo plazo de la agenda tiene que ser flexibilizada y, ahora, personalizada.
“El menor número de público implica una disminución en taquilla y en estadística en entradas, pero en el Museo Arocena confiamos en que la dictadura donde solamente el éxito de un proyecto tiene que ver con el número de personas que ingresaron se ha virado hacia otro tipo de indicadores, como la satisfacción del público”, aseguró.