De haber descubierto que su azar estaría prolongado a la traición, Kratos no hubiera entregado su destino a la ira. Había servido con asombrosa fidelidad como capitán del ejército espartano. Ese en el que los hombres podían decidir cuando morir y no estaban a expensas de los designios divinos ni de las cruentas batallas. Esa milicia en la que a duras penas saliendo del vientre de la madre ya se conocía qué niño ingresaría a sus filas.
Pero lo que a Kratos le sobraba de ira, le faltaba de paciencia. Las aparentes ininterrumpidas victorias contra legiones de guerreros habían exagerado su orgullo. Y cuando los bárbaros atacaron y acabaron con más de la mitad de sus tropas, éste se valió de los dioses caprichosos y a punto de ser llevado al Hades con la espada de un bárbaro en su cuello invocó a Ares, el dios de la guerra.
Su proposición lo perseguiría por toda la vida: “Ares, destruye a mis enemigos y mi vida es tuya…”.
No bien había terminado la oración, el dios de cabellos de fuego destruyó a todos los bárbaros con una lluvia incandescente que convirtió en cenizas a los soldados.
A Kratos se le asignaron las Espadas del Caos, dos alfanjes construidas por los dioses que se adhirieron a su cuerpo por medio de cadenas enruladas a sus brazos. Con ellas, el soldado espartano cumpliría a cabalidad los mandatos del Olimpo.
LA TRAGEDIA GRIEGA
Aunque la batalla era la vocación de Kratos, su ira se desbordó cuando en uno de sus encargos divinos asesinó, por error, a su esposa e hija.
Pero en realidad, más tarde descubrió que se había tratado de un engaño de Ares para librarlo de una atadura familiar. Las cenizas de su esposa e hija se pegaron a su piel, volviéndola blanquecina, lo que le recordaría su miserable vida y le ganaría el apodo de el fantasma de Esparta.
Colérico, Kratos emprendió una travesía para asesinar a Ares; y pese a consumir su deseo se encontró con traiciones que develaron que no solamente el dios de la guerra era el culpable de su miseria sino todo el Olimpo griego.
Extenuado, Kratos se convirtió en el nuevo dios de la guerra y se abrió paso hacia el Olimpo para eliminar a cada uno de los dioses, incluyendo a los padres de estos: los titanes.
Poseidón, Gaia, Hades, Cronos, cada uno de ellos murió presos de la furia de Kratos, quien al acabar con el último dios, el gran Zeus, entendió gran parte de su destino: el dios del trueno era su padre y en la mayoría de las mitologías el hijo asesina a su padre.
DE LA MENTE DE DAVID JAFFE
Por su fascinación, en la universidad, a la mitología griega y a películas como Furia de titanes (Desmond Davis, 1981), David Jaffe ideó desde el principio a Kratos.
El rescate de moralejas y proverbios antiguos para su historia fue fundamental, ya que a través de ellos construiría la historia de un semidios que elimina a las divinidades y, más tarde, es perseguido por ellas en pesadillas.
Tras crear el primer videojuego en 2005, Jaffe se apartaría de la saga aunque continuaría como asesor de la línea argumental. Lo que conduciría a dejar a un lado la ya agotada saga griega para enfocarse en la mitología nórdica.
¿Cómo unir dos culturas que son paralelamente distintas? Jaffe y el nuevo director creativo, Cory Barlog, crearían un puente argumental en el que señalarían que todas las mitologías, como tal, tienen semejanzas en las relaciones tormentosas de sus dioses.
Por ello, en la última entrega del fantasma de Esparta la historia se enfocaría a la nueva vida de Kratos tras asesinar a todo el Olimpo.
Viudo y con un hijo, el espartano emprende una odisea junto con su hijo Atreus para llevar las cenizas de su esposa hasta la montaña más alta de Jotunheim.
De acuerdo con los productores creativos, God of War aún tiene futuro ya que dentro de una escena del videojuego se abre la puerta a la conjugación entre la cultura griega, nórdica, china y egipcia.
KRATOS EN EL MUNDO GAMER
Como videojuego, God of War representa uno de los mayores éxitos de la compañía japonesa PlayStation y un atractivo para los gamers. Así lo confirma Daniel Sánchez, estudiante de medicina en la UAM-Xochimilco, quien es un streamer https://mixer.com/VicarianteDan22 que resalta la historia bien trabajada en el videojuego y su contenido mitológico como un aliciente para las nuevas generaciones.
Su deseo de ser streamer, jugador que comenta en tiempo real un videojuego y lo difunde en cierta plataforma, nació por la satisfacción de compartir sus logros con la comunidad.
“Hay juegos que quedan marcados en ti para tratar de aprender cosas nuevas. Por eso God of War tuvo la culpa de que los nuevos jugadores se hayan interesado en la mitología griega. A mí me interesó esta mitología por juegos como Age of Mitology, en la PC, en el que jugabas con dioses y te llevaba a investigar quién es Zeus, quién es Ares. Pero God of War es el que más hype ha provocado en el mundo gamer en cuanto a la cultura griega y los productores le han hecho la chamba a muchos profesores de Historia”, expresa.
De la franquicia, Daniel destaca las secuencias que se muestran dentro de la historia, en las que a modo cinematográfico se puede jugar como si se estuviese viendo una película. Y aunque a lo largo de los años se siente repetitivo por su jugabilidad, tiene un personaje un tanto ajeno pero muy bien estructurado. Además, para el streamer es God of War 2 el que más sobresale en toda la saga precisamente por su historia.
“Kratos tiene una historia bien trabajada, y aunque no te identificas tanto con el personaje, empatizas con el dilema hombre-dios que se muestra en el videojuego. En God of War 2, por ejemplo, ya eres el dios de la guerra y, por eso, tiene las batallas más épicas. La aparición de las Hermanas del Destino es una de las secuencias más importantes en los videojuegos”, afirma Daniel.
Sin embargo, a su parecer lo mejor sería terminar la franquicia con una buena muerte del protagonista. Ya que, de lo contrario, se explota un título que puede llegar a ser cansado. “A pesar de que a este último God of War le fue muy bien, creo que tratar de abarcar otras mitologías es una muestra de que es un éxito en ventas. Pero yo soy de la visión de que realmente una buena franquicia sabe matar a sus héroes y darles un buen fin”, concluye. Por su parte, Iván Ruiz, estudiante de la Maestría en Comunicación y con el proyecto de tesis “Comunidades digitales y videojuegos”, señala que God of War es una de las franquicias más importantes en los videojuegos, ya que es de los primeros que implementó la jugabilidad hack & slash, en la que el combate lo es todo.
“Aunque uno de los atractivos de este juego es la violencia gráfica, el aspecto más importante es el acercamiento a elementos históricos y mitológicos de civilizaciones antiguas. Es una manera bastante interesante y lúdica de acercar al videojugador a la mitología griega y nórdica. Me parece que es una manera de incitar al jugador a ser curioso, a la investigación, a la literatura universal que tanta falta hace en la sociedad actual”, señala.
El también colaborador de la revista digital de videojuegos Missing Number agrega que el personaje de Kratos está bastante explotado si hablamos de que la saga de la mitología griega consta de seis entregas. Además, el gameplay ya era una fórmula bastante repetida que llegó al hartazgo de los jugadores.
“Con su última entrega creo que renueva esta forma de juego, le da un aire fresco; aunado a esto, la narrativa tiene también una reestructuración tanto a nivel de historia como del personaje principal. Simplemente te explota los sentidos”, concluye.