El Fondo de Cultura Económica (FCE) cumple 85 años de historia, los cuales han sido acompañados tanto de derrotas como de algunos éxitos.
En estos últimos meses, la batuta de esta casa editorial la ha llevado el escritor Paco Ignacio Taibo II, quien luego de enfrentar diferentes polémicas, como la de su nacionalidad y el uso inadecuado de su lenguaje, asumió, ante el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), las labores que ha realizado bajo el cargo de director.
Uno de los hechos que más destaca el autor de Patria, es la disminución de los precios de los libros publicados por el Fondo, pues, desde que tomó el cargo a inicios de este año, dijo que sería gracias a ese método que aumentaría la lectura en los mexicanos. Pero las cifras dicen lo contrario.
Ayer, en el vestíbulo del edificio sede del FCE se realizó una ceremonia para festejar los 85 años de la editorial. Una de las labores que Taibo II presumió ante el presidente de la República, quien estuvo presente, y con otros funcionarios como la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, y el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, en materia de fomento a la lectura, fue la venta de libros a casi todos los pueblos del país, donde, aseguró, la alfabetización está más presente que nunca.
Cuando a finales de 2018, el jefe de Estado afirmó que sería Paco Ignacio Taibo II el director del Fondo, se especuló que un escritor como el español, controversial y crítico opositor de la política gubernamental, no lograría resultados alentadores.
“Se las metimos doblada”, ha sido una de las frases más controversiales del también historiador, cuando la Ley Taibo, que sugería que una persona nacida en otro país sí podía dirigir una paraestatal, fue aceptada y aprobada.
El presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó, por su parte, durante el evento, que le costó trabajo convencer a Taibo II de aceptar la dirigencia del Fondo; sin embargo, ante la prensa, confesó que los pensamientos del escritor lo incentivaron a que así lo fuera.
El éxito requerido para el FCE
El que el Fondo de Cultura Económica haya celebrado ocho décadas y media no significa que sea una editorial exitosa ni altamente reconocida en el ámbito editorial mexicano ni latinoamericano, sino que debe seguir luchando para conseguirlo y mantenerlo.
Gonzalo Oyarzun, responsable del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas de Chile, país donde hay una filial de la editorial desde los años 50, comenta que aunque el Fondo tiene una gran ventaja de expansión en comparación con otras empresas de publicaciones, debe enfocarse más en sus lectores, no sólo en los de México, sino en los de toda América Latina.
“Para ser una editorial exitosa requiere estar muy cerca de sus lectores, eso es algo que no le debe faltar. No basta con poner libros baratos, sino entender en qué está la sociedad contemporánea hoy”, dice Oyarzun.
También, recalca que esa relación lector-editorial debe ser más fuerte que la que existe con el Estado mexicano, pues será el público el que los guiará para no perder un camino que podría ser exitoso.
“Hay que entender que ustedes, los mexicanos, pueden tener una editorial de lujo, que es el Fondo, y los dirigentes de éste no pueden perderla; no aplastando a las otras editoriales sino enriqueciendo el mundo editorial”, enfatiza.
Por otro lado, el doctor Carlos García Benítez, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), menciona que uno de los puntos más desfavorecedores del FCE es su falta de comunicación.
En entrevista, explica que no va a importar que la casa editorial tenga grandes promociones o exitosos autores, si no se lo comunica de la mejor manera a su público mexicano y latino.
“Falta difusión, tanto del Fondo de Cultura Económica como de la Secretaría de Cultura, para no olvidar qué potencial pueden tener”, platica el también editor.