“El eterno verano de la guerra”, un retrato de la prostución y el narcotráfico

La compañía Calypso Producciones presenta El eterno verano de la guerra, obra que tiene como contexto una realidad que duele al tocar temas como la trata de personas, la prostitución, la migración y la guerra
Karina Corona Karina Corona Publicado el
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Los recuerdos del dramaturgo Hugo Alfredo Hinojosa evocan a su ciudad natal Tijuana, de los años 80, lugar fronterizo que por décadas ha recibido sueños impregnados de esperanza y dolor, sentimientos que fueron utilizados para poder escribir la obra El eterno verano de la guerra, puesta que se llevará a escena, por primera vez, en el Teatro Salvador Novo, del Centro Nacional de las Artes.

Bajo la dirección de Lorena Maza, se trata de una pieza que representa el umbral al submundo y al horror de la condición humana. En entrevista, el actor Álvaro Guerrero explica a Reporte Índigo que el montaje toca temas delicados como la trata de personas, la prostitución, la migración y la guerra –tanto literal como interna– que viven los personajes.

“El texto es impactante porque muestra las cosas que pasan en el país, sobre todo en regiones que, a veces, muchos de nosotros no sabemos ni siquiera que existen, estos lugares donde se recluye a gente, donde hay prostitución y drogadicción, cosas que son parte de nuestra sociedad”, explica el actor.

Álvaro interpreta a Martín, el dueño del Chicago Bar, un prostíbulo con finta de refugio o escaparate, en el que se reunirán las historias de un padrote, un reportero, un indocumentado y dos apostadores que se juegan la vida sin sentido.

“A través de Martín vemos la mecánica de este submundo, de este pequeño infierno. Se pretende mostrar lo terrible que pueden ser las acciones que hace una persona como esta, sin dejar a un lado que él también tiene una vida familiar y cómo se enfrenta a los problemas con su hijo, con su mujer y con los habitantes del Chicago Club”, aclara.

La obra hace de la familia el núcleo del drama. Desde este grupo social se desprenden secretos, intrigas y un mundo sórdido. Asimismo, juega con la realidad contemporánea plagada de batallas, desapegos sociales y psicológicos.

“Vivimos en una época en que, a fuerza, se tiene que ser feliz y optimista, una manera bastante ramplona y simple. El método que se utiliza para tratar de estar bien es negar y estar ciego ante las partes oscuras de la sociedad y del ser humano, de tal manera que vivimos una positividad muy infantiloide.

“De la obra me llevo el dolor de encarnar muchas situaciones que son lamentables para cualquier ser humano”
Álvaro GuerreroActor

“Es necesario ver los problemas y las partes oscuras para poder mejorar como sociedad y como ser individual; sobre todo para tener una visión objetiva de la realidad. Una de las cosas que se pretende es buscar estas partes que, a veces, no las queremos porque nos negamos a ver nuestra realidad y aceptar que en nuestro país y en nuestra sociedad sucede mucho”, cuenta Álvaro.

Las consecuencias de la guerra

El eterno verano de la guerra también hace un retrato de un soldado mexicano que regresa de la guerra y es internado en un sanatorio psiquiátrico a causa de una regresión postraumática.

“Es parte del sueño americano, mexicanos que se enlistan en el ejército, los mandan al frente y quedan totalmente dañados mentalmente, con la falsa promesa de tener la ciudadanía y todas las ventajas que, aparentemente, te da el ser ciudadano norteamericano, todo y en pos de la ‘libertad y la democracia’”, explica Guerrero.

El actor agrega que el objetivo de la puesta en escena es despertar en el público una serie de preguntas sobre los principales pendientes en México.

“¿Qué hemos hecho para que haya tanta violencia? No solamente en cuestión del narcotráfico, la persistente y terrible violencia contra las mujeres, que no solamente tenemos que echarle la culpa a la ineficiencia de los gobiernos. ¿Por qué hay tanto machismo todavía? Falta mucho por hacer, empezando por dejar el individualismo y pensar más como grupo”, reflexiona Álvaro Guerrero.

El elenco lo conforman Miguel Tercero, Víctor Oliveira, Hamlet Ramírez, Tamara Mazarrasa, David Montalvo, Elías Toscano, Álvaro Guerrero y Laura Almela

Toma nota

El eterno verano de la guerra tendrá funciones en el Teatro Salvador Novo, del 8 de marzo al 16 de abril, con funciones los jueves y viernes, a las 20:00 horas; sábados, a las 19:00; y domingos, a las 18:00 horas, excepto del 6 al 9 de abril

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