"La música es la vida emocional de la mayor parte de las personas"
A punto de festejar su cumpleaños número 80, el 21 de septiembre, el cantautor Leonard Cohen anunció que lanzará un nuevo disco, “Popular problems”.
Será la treceava producción del canadiense que nació en 1934 en Montreal, que desde pequeño estuvo interesado en la música y la poesía, y se ha declarado fanático ferviente de Federico García Lorca.
Su primera incursión en la música fue en su adolescencia, cuando formó el grupo Buckskin Boys, en el que tocaba la guitarra, inspirado por un músico especializado en flamenco.
Estudió en la Universidad McGill, y en 1956 publicó su primer libro de poesía, titulado “Let us compare mythologies”.
Cohen recibió críticas positivas por lo que escribió entre los 15 y los 20 años, y seis años después se alió con una editorial canadiense para crear “The Spice-box of Earth”, su segunda obra.
La década de los 60 fue fructífera para el joven en términos literarios, y así el mundo conoció “Flowers for Hitler” –una colección de poemas–, y dos novelas. Una de ellas, “The favourite game”, de 1963, tenía elementos autobiográficos.
Es mismo año, a pesar de las opiniones favorables sobre su poesía, se sintió decepcionado por la inestabilidad económica de su profesión, y se mudó a Estados Unidos para probar suerte como músico.
Conoció a Andy Warhol y formó parte de su círculo cercano, y en 1967 su canción “Suzanne” se convirtió en un éxito. Después firmó un contrato con Columbia Records.
Entre sus canciones más representativas está la ahora clásica “Hallelujah”, del álbum “Various positions” (1984). Más de 200 artistas han realizado covers de este tema e incluso se escribió un libro sobre el mismo: “The holy or the broken: Leonard Cohen, Jeff Buckley & the unlikely Accent of ‘Hallelujah’” (2012).
Frecuentemente se le ha relacionado con el easy listening, y se le ha comparado con músicos como Bob Dylan y Paul Simon.
A pesar de su indiscutible éxito con la música, jamás dejó de escribir, y en el 2011 recibió el Premio Príncipe de Asturias por sus aportaciones a la literatura.
Es probable que nunca abandone su pasión, pues dijo que “si Dios quiere, me gustaría seguir cantando. Escuché a Alberta Hunter en Nueva York hace unos años. Tenía 82 años y fue maravilloso (…)”, dijo en una entrevista con Ray Martin en 1985. “Sabías que sabía de qué estaba hablando, y cuando dijo ‘Dios los bendiga’ al final del set, de verdad te sentías bendecido”.
