El escritor peruano Gustavo Rodríguez fue el ganador del Premio Alfaguara de Novela 2023, galardón que se ha consolidado como uno de los más importantes de la literatura hispanoamericana, por su obra Cien cuyes, una novela tragicómica que aborda la hostilidad con la que la sociedad actual trata a la gente mayor.
El escritor, comunicador y publicista recibió la noticia del premio la misma mañana que en su ciudad, Lima, miles de peruanos de zonas rurales tomaron las calles de la capital para protestar contra la presidenta, Dina Boluarte, tras las violentas represiones policiales que han dejado varios muertos en el sur de ese país.
Durante el anuncio del ganador, el jurado del premio reunido en España y el escritor se pronunciaron sobre esta situación política.
El cuy, explicó, es un roedor, también conocido como conejillo de Indias, muy común en los territorios andinos de su país.
“Ha sido durante milenios parte de la dieta diaria de millones de habitantes de este territorio que hoy llamamos Perú, por eso me alegra que mi título ayude un poquito, al menos, a visibilizar fuera del Perú una gran cultura, la división clasista entre occidente y lo originario, que es la gran tragedia de mi país y de casi todos los países de Latinoamérica; que la literatura sirva para ir cerrando esa grieta, tal como lo hacen los artistas japoneses con el oro”, dijo.
Más adelante, el narrador volvió a referirse a ese roedor peludo y al simbolismo que ha adquirido en la sociedad peruana, ya que se trata de un platillo originario que ha empezado a ganar lugar en los supermercados limeños de zonas adineradas.
“Si han llegado a supermercados pitucos o pijos es señal de que se está empezando a dar, por fin, el abrazo de dos culturas que se ven con suspicacia y muchísimas veces con violencia, como está ocurriendo ahora con las protestas”, explicó.
Autor de novelas como Madrugada (2018) y Treinta kilómetros a la medianoche (2022), Rodríguez indicó que es complicado pensar en una salida a la crisis de su país, sobre todo en un momento de polarización política en todo el mundo.
“No sé qué salida. Soy un simple escritor, narrador de historias, pero me queda claro que la principal salida, a largo plazo, es considerar al otro a tu mismo nivel y empezar a dialogar con él, para tratar de entenderlo; mientras no se den esos mecanismos en nuestros países, la salida va a seguir siendo postergada”, expresó.
El jurado, que eligió este título entre 700 manuscritos que participaron en la convocatoria, reconoció la capacidad del escritor para abordar con destreza y humor la vejez y la muerte.
Al leer el acta, la presidenta del jurado, la escritora chilena Claudia Piñeiro se refirió a los acontecimientos en Perú.
“Me da mucha alegría que este premio vaya para Perú, un país donde hay un paro nacional y una marcha de cientos y cientos de mujeres y hombres hacia la capital, pidiendo derechos y democracias, así que este premio va a llover para Perú, me parece que es casual porque es la novela que más nos gustó, pero además es significativo”, apuntó.
El jurado estuvo compuesto por los escritores españoles Javier Rodríguez Marcos y Juan Tallón, la editora argentina Carolina Orloff, el librero Rafael Arias García, y la directora editorial de Alfaguara, Pilar Reyes, que tuvo voz pero sin voto.
El premio, que se otorgó por primera vez en 1965 y fue relanzado en 1998, está dotado con 175 mil dólares, una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea de la obra en todo el territorio de habla hispana, donde se podrá adquirir en librerías desde el próximo 23 de marzo.
Rodríguez, que se define como “un animal que escribe”, narró que esta novela nació del dolor de la pérdida de su suegro y sostuvo que su objetivo es abrir la conversación en torno a la muerte, para hablar de ella con más naturalidad, frescura y humor: “De la muerte se habla incluso menos que del sexo y eso se puede comprobar con la cantidad de eufemismos que usamos cuando alguien muere: ‘pasó a mejor vida’, ‘trascendió’, ‘estar en el cielo’. Cuando menos se habla de algo directamente, más daño se forja al interior de uno; tenemos que hablar más de la muerte y de la dignidad al morir”.
Agregó que en una sociedad cada vez más longeva, como la occidental, es necesario que la literatura empiece a reflejar la problemática de la vejez y la muerte.
“Creo que los escritores tienen que ser críticos con la corriente que brindan los medios, ya había demasiado culto a la juventud, a no envejecer, a ser flaco, a tener un pelo hermoso, a no usar lentes, y creo que el péndulo está haciéndonos ver que eso no es posible”, sostuvo.
Cien cuyes tiene como protagonista a Frasia, una mujer mestiza de bajos recursos, madre, que cuida a unos ancianos de clase acomodada y que debe lidiar con la soledad de estas personas.
Este garabato, convertido en manuscrito durante los últimos meses, acaba de ganar el Premio Alfaguara de Novela 2023.
Me he quedado sin palabras.
“Cien cuyes”, será. pic.twitter.com/qSSqdLtfg3— Gustavo Rodriguez (@GustavoEscribe) January 19, 2023
Hay en ella, según el autor, una “admiración a la mujer latinoamericana, peruana en este caso, que tiene que salir adelante desde el fondo de la pirámide para alcanzar la plenitud”. Se trata de una obra donde también están presentes la música, el cine y la cultura audiovisual, confesó.
“La influencia de la cinematografía es tan grande en mi caso, como lo es la lectura de libros. Todos mis personajes suelen tener algo de mí, la protagonista es una cinemera, como se dice acá a una persona que le encanta ver películas, y esa particularidad también tiene que ver con las decisiones que va tomando para ayudar a sus viejitos a cumplir sus últimos deseos”, concluyó.
Conoce sus obras
- La furia de Aquiles, Alfaguara (2001)
- La risa de tu madre, Alfaguara (2003)
- Trece mentiras cortas, Alfaguara (2006)
- Cocinero en su tinta, Planeta (2012)
- República de La Papaya, Planeta (2016)
- Madrugada, Alfaguara (2018)
- Treinta kilómetros a la medianoche, Alfaguara (2022)