Dudar de la existencia y los alcances de los llamados cárteles del narcotráfico y ver más allá de la militarización en México, ha sido el trabajo del escritor Oswaldo Zavala, quien se ha enfocado en analizar los fenómenos de violencia, sobre todo aquellos vinculados con el narco.
“En mi libro Los Carteles no existen propongo que hay que repensar cómo hemos entendido el ciclo de violencia que se le atribuye a los traficantes, sobre todo desde esa mal llamada ‘Guerra contra el narco’ y más bien entender que en este proceso de militarización antidrogas hay otras derivas, otras formas de entender lo que ha ocurrido y que se relacionan ya no tanto con el tráfico de estupefacientes o la supuesta violencia que se hacen entre sí los llamados cárteles”, opina el escritor.
El profesor de literatura invita a reflexionar en cómo la militarización misma es un proceso que en buena medida ha sido el condicionante de la violencia en sí, por lo que participará en el foro “Pensar la justicia cultural en tiempos de crisis en México”, que organiza Cultura UNAM.
“Me interesa aportar un poco a cómo se genera este entendimiento de la violencia, cómo ella puede estar configurado de un modo ventajoso para el propio Estado que la está causando y cómo tratar de construir otras formas de pensarla que rompan con la manera en la que el Estado nos la ha tratado de explicar o de vender”, asegura Zavala.
El escritor participará mañana en el diálogo “Construir voces e imágenes desde el exterminio”, con el periodista y también escritor Federico Mastrogiovanni. La charla será conducida por el doctor Iván Ruiz, director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.
“Pensar la justicia cultural en tiempos de crisis en México”, que organiza la Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural, se llevará a cabo del 25 al 28 de agosto. Las mesas de diálogo serán transmitidas de martes a viernes, de 11:00 a 12:30 horas por el canal de Youtube de la Cátedra Inés Amor: https://www.youtube.com/c/ catedrainesamor.
El saqueo y la militarización
Oswaldo Zavala ha tratado de mostrar con sus investigaciones que la estrategia de militarización antidrogas es una forma de imaginar el espacio social y el crimen organizado que en realidad es articulada primero desde Estados Unidos y que se refiere sobre todo a su agenda de seguridad nacional, la cual ha ido históricamente colonizando la de México.
“La agenda de seguridad nacional estadounidense inició a finales de los años 40 y se ha ido transformando de acuerdo a sus necesidades geopolíticas. En los años 60 y 70, por ejemplo, el gobierno mexicano se dedicó a combatir los movimientos subversivos, guerrilleros, estudiantiles y sindicalistas, porque respondía a la lógica securitaria estadounidense de la Guerra Fría, cuando se pensaba que el comunismo global era el enemigo al cual atacar”, dice el escritor.
En los años 80 hubo un giro en dicha agenda con el fin de la Guerra Fría, donde se desplaza al comunismo por el narcotráfico como enemigo. En consecuencia, en los años 90 empieza a notarse ese cambio, cuando el presidente Ernesto Zedillo dice, por primera vez, que el narco se estaba convirtiendo en una amenaza para la seguridad nacional de México.
Desde ese momento comienza la militarización del país, alcanzando su punto más alto durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, donde se duplicó el tamaño del ejército y el gasto público en las Fuerzas Armadas se incrementó dramáticamente.
“La segunda parte del argumento que hago es que la militarización es un proceso que empezó en los años 90 y que acompaña a otro que es igual preocupante y que también proviene de la misma relación de subordinación que tenemos con Estados Unidos, es el de la apertura energética y en buena medida estos dos se piensan juntos, aunque por fortuna cada vez más académicos y periodistas están reorientando su investigación, como Federico Mastrogiovanni o la académica Guadalupe Correa”, afirma Zavala.
El profesor asegura que la militarización y la Reforma Energética que se vivió en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, en realidad fueron procesos complementarios, porque permitieron el allanamiento de territorios comunales, ejidales, en varias partes del país donde hay riqueza en el subsuelo, el caso más emblemático es el de Tamaulipas, donde existe una de las cuencas más grandes de gas natural de México y del mundo.
“La pregunta que uno se hace es cómo es posible que en esas zonas donde incluso se habla sobre un Estado fallido, en realidad está ocurriendo uno de los mayores problemas de extracción de recursos del país, lo mismo pasa en Veracruz, donde ha habido violencia y corrupción, pero tienes uno de los grandes megaproyectos de polietileno, que ahora apenas empezamos a entender la magnitud de su desfalco que fue aprobado bajo el sexenio de Calderón”, asevera el escritor.
Para Zavala es importante analizar los megaproyectos de extracción del gobierno, porque curiosamente ocurren en donde hay más violencia en el país, como Guerrero, Chihuahua o Tamaulipas, zonas donde hay una relación de increíble coincidencia entre violencia, extracción y militarización.
“Lo que quiero proponer en esta discusión es que debemos pensar más allá de ese planteamiento inicial, que si los carteles no son la amenaza securitaria que dicen ser y que si la justificación de la militarización no es el combate al narcotráfico, sino que acompañan el proceso de saqueo y expolio de recursos en México, además de ser una herramienta política por medio de la cual los presidentes establecen sus propios proyectos de gobierno en el resto del país”, argumenta.
Oswaldo Zavala quiere que se entienda que esa supuesta guerra contra el narco es en realidad contra el pueblo, ya que es una guerra clasista y racista, donde el ejército es utilizado para matar a gente de su propia condición.
Los narcos
El perfil del narcotraficante es el de un muchacho joven, moreno y pobre que generalmente no tiene estudios y nunca tuvo un empleo fijo.
“Series como Narcos, La Reina del Sur o El Señor de los Cielos fantasean a partir de discursos oficiales con estos narcos multimillonarios, con jets privados y mujeres guapas, pero que en la realidad a los que llamamos narcos, son de una clase baja vulnerada que nació, vivió y murió pobre, y que todavía en la pobreza es ultrajada simbólicamente”, opina Oswaldo Zavala.
¡Toma nota!
El foro “Pensar la justicia cultural en tiempos de crisis en México”, que inicia hoy, es parte del programa “El sector cultural tras la pandemia: reflexiones críticas”
Martes 25
“Destrucción del patrimonio cultural como crimen de guerra”
Participan: Ximena Medellín, profesora asociada del CIDE, y Jacobo Dayán
Miércoles 26
“Construir voces e imágenes desde el exterminio”
Participan: el periodista y escritor Federico Mastrogiovanni y el periodista y profesor de literatura Oswaldo Zavala
Jueves 27
“Subjetivar la discapacidad en prácticas artísticas y culturales”
Participan: Benjamín Mayer, fundador de 17, Instituto de Estudios Críticos; Beatriz Miranda, doctora en Disability Studies por la Leeds University, y la estratega cultural Joanne Trujillo
Viernes 28
“Justicia y reparaciones simbólicas”
Participan: la doctora Robin Adèle Greeley y el arquitecto Jorge Beltrán