Es lunes y regresaste a la realidad. Se acabaron las vacaciones, las golosinas y los tragos como si no hubiera mañana, y lo primero que piensa la mayoría al llegar a la rutina diaria del trabajo y/o la escuela es buscar la alternativa ideal para bajar los kilos que se tienen extra.
No solamente se hace por cuestión de estética (y para prepararse para el verano), cuando se termina la temporada de vacaciones se pretenden retomar las resoluciones de Año Nuevo, así como ritmos de vida saludables.
La mayoría tiende a recurrir a soluciones que aparenten ser rápidas, fáciles y efectivas como las dietas de desintoxicación (o detox). Con los años, se han creado este tipo de regímenes en los que gran parte se incluyen líquidos y más líquidos.
Sin embargo, hacer un detox también trae consigo problemas de salud, ya que de acuerdo al Dr. Edzard Ernst, experto en la ciencia de la medicina alternativa y profesor emérito de la Exeter University, “la idea de un detox le da crédito a un principio de que es ridículo y explota a las personas en muchas maneras, siendo la financiera la más importante”.
Como dice Julia Belluz, “a menos que seas una persona adicta a la heroína, es muy probable que no necesites un detox”.
Ernst señala que el cuerpo de una persona “no requiere ayuda para desintoxicarse. No hay métodos conocidos para que personas sanas ayuden a su cuerpo a deshacerse de lo que no necesita, más allá de lo que hace naturalmente”.
Y es que una dieta detox puede causar cansancio, debilidad, apatía, dolor de cabeza y hasta náusea. Por otro lado, provoca la pérdida de masa muscular, porque se restringe el aporte de proteínas al cuerpo.
Por si fuera poco, el peso que se pierde se recupera cuando la persona vuelve a su alimentación normal, de acuerdo al Instituto de Obesidad y del centro medicoquirúrgico ServiDigest.
La nutricionista Marta Ruiz, quien forma parte del mencionado instituto, subraya que “aunque haya un aporte extra de vitaminas, la ingesta de azúcares en el momento de tomar licuados es mucho mayor (…), el exceso de azúcar simple, al no tener que ser digerido, metabolizado y absorbido por el organismo, se transforma inmediatamente en grasa”.
El cuerpo y los jugos
Las dietas de jugos para desintoxicarse pueden durar días o inclusive hasta semanas. Durante ese periodo de tiempo las personas consumen frutos o licuados a base de frutas y verduras con el fin de estar nutridas pero sin ganar peso.
Pero, ¿qué le pasa al cuerpo cuando una persona se “desintoxica” con jugos? Aunque algunos han declarado que se sienten mejor mental, anímica y físicamente tras llevar una dieta de jugos, la comunidad científica opina que estas dietas son menos efectivas si se comparan con los beneficios que conlleva el tomar agua diariamente (lo que sí ayuda a que el cuerpo libere toda la chatarra y grasas saturadas que se consumieron durante las vacaciones, por ejemplo).
Inclusive los expertos recomiendan que si se optará por desintoxicarse con dietas blandas o líquidas, se debe consultar con un experto, pues el cuerpo podría perder las vitaminas y minerales que necesita, lo que resulta contraproducente para la salud.
Además, al dejar de consumir alimentos sólidos –y los que requiere el organismo, no solo frutas y verduras– el metabolismo se vuelve lento… algo que no deseas si buscas bajar de peso y estar más sano.
La nutricionista Ilyse Schapiro indica que el cuerpo entra en un modo de conservación y no sabe cuándo consumirá su próximo alimento, lo que alenta el funcionamiento del metabolismo de manera casi instantánea.
No solo eso, cuando se ingieren exclusivamente frutas y verduras (en un licuado, smoothie o batido) con el fin de “limpiar” el cuerpo, aumenta la cantidad de calorías que se consumen regularmente.
Jim White, CEO de Jim White Fitness & Nutrition Studios, dice que “el cuerpo requiere suficientes calorías para usarlas como energía para así realizar funciones básicas (…) y si no tiene las suficientes energía y calorías te podrás sentir débil, tendrás dolores de cabeza y sentirás fatiga o letargo”.
“Cuando llevas una dieta baja en calorías utilizas la reserva de glucógeno almacenado en los músculos”, ese glucógeno se encuentra junto con la reserva de agua, por lo que también se pierde la misma cuando se lleva este tipo de dieta, según Seth Santoro, coach de nutrición.
Y cuando la persona deja ese detox (que para el promedio dura una semana), ese peso de agua se recupera casi al instante.
Alternativas populares –y peligrosas–
Entre las dietas de desintoxicación más famosas, pero a la vez riesgosas, están:
Dieta de la sopa
Hay personas que durante una semana solamente ingieren cremas de verduras, a base de agua. Otras consumen únicamente sopa de repollo, la cual tiene pocas calorías. Es de las dietas que más causan el rebote inmediato cuando se abandonan. Además es hipocalórica y provoca que se pierda gran cantidad de masa muscular y activa la tiroides gracias a que contiene yodo.
Dieta de Gerber
Como su nombre lo dice, las personas que la siguen se alimentan a base de Gerber o papillas caseras durante el día. El alimento de bebé tiene un alto contenido de azúcar y no contiene los nutrientes necesarios para un adulto. Aunque la persona se siente bien (por la ingesta de azúcar), se va perdiendo masa muscular y peso, pero no porcentaje de grasa. Otra alternativa que dará un rebote seguro.
Dieta del sirope
Este depurativo contiene la mezcla de jarabe de arce y jugo de limón, junto con pimienta de cayena y agua. El sirope aumenta –supuestamente– la actividad de metabolismo y la persona baja de peso porque no consume proteínas, fibra, vitaminas o minerales, mucho menos grasas.