El costo por no amamantar
Entre 11 y 36 mil millones de pesos al año le cuesta a México las prácticas inadecuadas de la lactancia materna; este tipo de alimentación protege al niño y a la madre de enfermedades infecciosas y crónicas
José Pablo EspíndolaLa lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludable, el no hacerlo incrementa los riesgos de morbilidad y mortalidad tanto en la madre como en el pequeño, lo que puede traducirse en una carga económica importante para un país.
Para México, el costo anual por prácticas inadecuadas de la lactancia materna gira entre 11 y 36 mil millones de pesos por año, donde un porcentaje considerable de este gasto se atribuye a la compra de fórmulas lácteas; sin embargo ese no es el mayor costo sino el de la salud infantil.
Se entiende lactancia inadecuada como el no cumplimiento de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud de lactancia exclusiva hasta los 6 meses de edad, seguido de introducción de alimentos y continuación de lactancia hasta los 2 años o más si la madre y el hijo así lo deciden o por recomendaciones de salud específicas de cada país.
De acuerdo con datos del libro Lactancia materna en México, editado por la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), este gasto recae en las familias más vulnerables, ya que en los últimos seis años el porcentaje de madres que brindan lactancia en zonas rurales disminuyó de 36.9 a 18.5 por ciento.
Los efectos de la lactancia inadecuada no son únicamente monetarios, en América Latina la lactancia materna exclusiva podría prevenir dos terceras partes de las muertes por diarrea e infecciones respiratorias.
El costo anual de esas enfermedades va de 1.1 a 3.8 millones en México. Así, lo explica el libro de la ANMM, institución que integra la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Los beneficios
La leche materna es la primera comida natural para los lactantes. Aporta toda la energía y los nutrientes que el niño necesita en sus primeros meses de vida, y sigue cubriendo la mitad o más de las necesidades nutricionales del niño durante el segundo semestre de vida.
Este alimento fomenta el desarrollo sensorial y cognitivo, y protege al niño de las enfermedades infecciosas y las enfermedades crónicas. La lactancia materna exclusiva reduce la mortalidad del lactante por enfermedades frecuentes, como la diarrea o la neumonía, y ayuda a una recuperación más rápida de los padecimientos.
La lactancia materna contribuye a la salud y al bienestar de las madres. Ayuda a espaciar los embarazos, reduce el riesgo de cáncer de ovario y mama, aumenta los recursos familiares y nacionales, es una forma de alimentación segura, y carece de riesgos para el medio ambiente.