Los carteles con mensajes para que la gente se quedará en casa en esta pandemia costaron millones de pesos al erario. Los contratos disponibles indican que el Gobierno de la CDMX destinó en el arranque de la pandemia (2020) hasta un máximo de 20.4 millones de pesos para la impresión de estos pósters en dos años de pandemia por COVID-19.
Lo mínimo a utilizar eran 8.1 millones de pesos para estas impresiones. Otro contrato señala que en los servicios de impresión durante 2021 para de un millón de carteles la CDMX erogó 2.2 millones de pesos, ahora en papel bond.
AL INICIO DEL CONFINAMIENTO por la pandemia, las autoridades sanitarias desestimaron el uso del cubrebocas, pero en enero de 2021 la propaganda indicaba que “es nuestra mejor defensa”.
PARA EL 14 DE ABRIL DEL 2020, el acceso al Centro Histórico se encontraba restringido y había lonas con mensajes de precaución.
ANTE EL REPUNTE DRÁSTICO de los casos de COVID-19 y la imposibilidad de declarar otro encierro, la propaganda se centró en emitir alertas e indicar el color de semáforo epidemiológico.
EN DIFERENTES MOMENTOS de la pandemia, se hizo hincapié en evitar las reuniones más allá del círculo familiar más cercano.
LAS AUTORIDADES colocaron mantas amarillas que alertaban a la población sobre las zonas de alto contagio en los puntos más concurridos.
UN VENDEDOR de frutas acomoda su mercancía debajo de un letrero que advierte sobre el aumento de las hospitalizaciones.
LAS ALCALDÍAS También manifestaron la urgencia de disminuir los contagios y los riesgos de acudir a reuniones o fiestas.
CON MENSAJES bastante creativos, las campañas buscaban que los capitalinos se quedaran en sus domicilios.
