La vigencia de “El corazón de las tinieblas”, la novela que inspiró “Apocalypse Now”

El historietista Peter Kuper adapta en una versión gráfica El corazón de las tinieblas, la obra más relevante del autor fallecido hace un siglo. El texto sigue resonando al explorar la oscuridad del ser humano y el racismo
Abida Ventura Abida Ventura Publicado el
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Este 3 de agosto se cumple un siglo de la muerte del escritor británico Joseph Conrad (1857-1924), también marinero y aventurero cuya figura está unida a un clásico de la literatura universal: El corazón de las tinieblas. 

Publicada en 1899, esta novela corta o cuento largo sigue resonando en el tiempo al explorar cuestiones intrínsecas a la condición humana, como la oscuridad que puede esconder cualquier persona, la locura y, sobre todo, el racismo, el colonialismo y los límites de la llamada civilización.

Más de un siglo después de su publicación, este relato inspirado en un viaje que  Conrad realizó al Congo como marinero contratado por una compañía belga sigue despertando el interés de lectores y creadores que buscan traer a la actualidad ese clásico que da cuenta de la brutalidad con la que los europeos actuaron en África en el siglo XIX.

Es lo que hace el historietista estadounidense Peter Kuper al adaptar El corazón de las tinieblas en una novela gráfica recientemente publicada en español por Sexto Piso y el Fondo de Cultura Económica.

Con sus trazos, el caricaturista que publica regularmente en The New York Times, la revista Mad y el semanario Charlie Hebdo ofrece una versión fresca y contemporánea de esta narración que tiene como protagonista a Charlie Marlow, quien narra su travesía en un río  del Congo, en busca del coronel Kurtz, jefe de una explotación de marfil. Conforme avanza el relato, esta figura misteriosa irá adquiriendo un carácter oscuro.

“Lo que yo quería aportar a este clásico era cambiar la perspectiva, mostrando simplemente la visión que los africanos del Congo tenían de los conquistadores europeos, así que lo que tuve que hacer fue girar la cámara. Conrad, viviendo en su época, con su visión del momento, describe  a África como si mirara un bosque, pero sin ver lo que hay dentro. Yo tomé la cámara y la giré para estar dentro del bosque, mirando a los europeos, y eso fue suficiente para darle otra lectura sin cambiar una palabra del autor”, dice Peter Kuper en entrevista con Reporte Índigo desde Nueva York.

¿Por qué se le considera una novela racista?

El historietista cuenta que uno de los mayores retos de traer ese texto a nuestros tiempos fue sumergirse en esa historia que ofrece una visión racista de África, a pesar de que en su momento fue considerada como una novela que abogó por tomar en cuenta los puntos de vista de las naciones no occidentalizadas.

“Fue un libro muy progresista para su época y fue utilizado por las personas que querían cambiar el gobierno del rey Leopoldo II de Bélgica en el Congo, para que la gente fuera consciente de la tragedia que los belgas estaban perpetrando en África”, refiere.

Sin embargo, a la luz de hoy, el texto describe a los habitantes del Congo con palabras y formas racistas. Por lo que el novelista gráfico decidió eliminar términos racistas, sin que esto perdiera su esencia.

“Para mí era importante tomar el texto y, más que censurarlo, entender cómo todos asimilamos ciertas ideas antiguas. Quitar la palabra con ‘n’, ‘negritos’, para usar la terminología de la época, no fue el mayor problema, sino que tenía que ser fiel a la intención de la historia porque creo que si Joseph Conrad viviera hoy habría dicho: ‘Oh, no voy a usar esa palabra’, porque su intención sería comunicar la historia y no impedir a los lectores que la experimenten. El uso de esas palabras era tan común en su tiempo que ni siquiera era algo que la gente se lo pensaba y él no era tan consciente de esto”, explica el autor.

Para el historietista, la esencia del texto radica en la manera en que retrata los salvajismos del colonialismo europeo: “La importancia está en cómo retrata el lado más oscuro del corazón humano, el salvajismo con el que los europeos trataron a los africanos, al igual que los conquistadores lo hicieron en México. Muestra que los llamados salvajes están en muchos aspectos más iluminados que los europeos, pues en realidad eran ellos los que estaban comportándose como salvajes”.

Cuando Oaxaca sustituyó al Congo

Publicada originalmente en inglés en 2019, la novela gráfica fue realizada a lo largo de 2018 en Oaxaca, un entorno que permitió al historietista estar más cerca del Congo: “No pude ir a África a trabajar, pero tengo muchas conexiones en México y Oaxaca y era mi oportunidad para dibujar en ese entorno. Dibujar este libro en Nueva York en invierno no funciona, pero con el clima, los colores, los insectos de México, fue como estar en el libro”.

Kuper relata que a eso se sumó una enfermedad que lo llevó a leer el texto desde la vulnerabilidad.  “Estuve enfermo, vi fotos de África en el Congo con mujeres sin manos porque los conquistadores se las cortaban para obligarlas a trabajar. Todo eso fueron los ingredientes perfectos para hacer los dibujos”, relata.

s=”p1″>Para inspirarse y documentarse sobre este clásico literario, el ilustrador también revisó las múltiples adaptaciones modernas que existen. Entre esas, la película Apocalypse Now de Francis Ford Coppola, que califica como una de las mejores interpretaciones modernas del texto de Conrad.

Apocalypse Now traslada la historia a Vietnam para contar lo mismo. Los paralelismos son ideales. Mi adaptación trae a la novela al siglo 21 para que los lectores de hoy entiendan esa historia antigua, pero la película realmente la pone en el presente. Podrías hacer la misma historia en el contexto de otras guerras de Estados Unidos, podría ser Afganistán o Irak; en cualquier guerra del mundo hay abusos hacia la población”, concluye.

El reto de adaptar clásicos

Además de sus historietas para publicaciones periódicas, a Peter Kuper le interesa adaptar textos literarios porque los ve como una forma de escapar de su propia escritura. Anteriormente también adaptó relatos de Franz Kafka. Sumergirse en esos clásicos es una manera de aprender de esos escritores.

“Es una manera de tomar clases sobre el trabajo de esos escritores porque el tiempo que paso releyendo los libros, mirando todo lo que les rodea, me hace más feliz”, narra.

Joseph Conrad

  • Nació el 3 de diciembre de 1857 en Berdyczów, entonces Imperio ruso.
  • Aunque era de origen polaco, adoptó el inglés como lengua literaria y es  considerado como uno de los más grandes novelistas de la literatura inglesa.
  • Tras obtener la nacionalidad británica a finales del siglo XIX, fue oficial de la marina mercante y navegó en diversos buques hasta obtener el grado de capitán.
  • Esas travesías marinas inspiraron su obra, tal como lo hizo en El corazón de las tinieblas. 
  • Otras de sus obras son: La locura de Almayer  (1895), Un vagabundo de las islas (1896), El Negro del ‘Narciso’ (1897),  Lord Jim (1900), Nostromo (1904).
  • Falleció a los 66 años, un 3 de agosto de 1924 en Bishopsbourne, Reino Unido.
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