El conflicto llega a Hollywood
Hablar sobre temas controversiales en Hollywood es un arma peligrosa, ya que las celebridades deben tratar su “marca” con cuidado si quieren que esta siga vigente.
Lo vimos con el grupo de música country Dixie Chicks, cuya vocalista expresó, unos días antes de la invasión de Estados Unidos a Irak en el 2003, vergüenza porque el presidente de Estados Unidos –entonces George W. Bush– era del mismo estado que ellas: Texas.
La frase desató un boicot contra la banda, que nunca pudo recuperar la audiencia perdida y tampoco logró deshacerse de las críticas.
Ana Paulina Valenciahttps://www.youtube.com/watch?v=q5aHlJoZkoY&list=UUCCjc1piE1mIrhcE3ejENeA
Hablar sobre temas controversiales en Hollywood es un arma peligrosa, ya que las celebridades deben tratar su “marca” con cuidado si quieren que esta siga vigente.
Lo vimos con el grupo de música country Dixie Chicks, cuya vocalista expresó, unos días antes de la invasión de Estados Unidos a Irak en el 2003, vergüenza porque el presidente de Estados Unidos –entonces George W. Bush– era del mismo estado que ellas: Texas.
La frase desató un boicot contra la banda, que nunca pudo recuperar la audiencia perdida y tampoco logró deshacerse de las críticas.
Ahora, el tema del día es el conflicto palestino-israelí, y los bombardeos del estado judío en la Franja de Gaza. Y son pocas las figuras públicas del mundo del entretenimiento que han sido abiertas sobre su opinión.
Un libro abierto
Javier Bardem y Penélope Cruz, firmaron un manifiesto en el que invitaban a los europeos a condenar las acciones de Israel, calificando los bombardeos como actos genocidas.
“Las casas de los palestinos están siendo destruidas, se les niega el agua, la electricidad, la libertad de movimiento a sus hospitales, escuelas y campos, y la comunidad internacional no hace nada”, indica el documento.
La respuesta llegó de manera notoria y en forma de una carta abierta por parte de Jon Voight, padre de Angelina Jolie.
“Estoy harto de que personas como Penélope Cruz y Javier Bardem puedan incitar antisemitismo alrededor del mundo sin darse cuenta del daño que causan”, señaló. “Deberían colgar sus cabezas de la vergüenza. Deberían arrepentirse y pedir perdón por las personas que sufren en Israel”.
La pareja de actores españoles aclaró posteriormente que su mensaje no era en contra de los judíos, sino sencillamente un llamado a la paz.
Mark Ruffalo tomó una posición similar y aclaró que apoyar a Gaza no lo hace antisemita ni significa que apoye a Hamás, organización política de Palestina, sino que solo significa que es humano.
Y aunque muchos de los seguidores de estos personajes apoyaron su perspectiva, al tratarse de un tema que divide opiniones, cientos de miles reaccionaron con indignación.
Es el caso de los fanáticos de Rihanna y Zayn Malik, miembro de One Direction, quienes tuitearon la etiqueta #FreePalestine (#LiberenaPalestina, en español). Ambos recibieron cientos de miles de retuits y “Favoritos”, pero también amenazas de muerte y mensajes que indicaban que sus seguidores los habían abandonado.
Mientras que la cantante eliminó el tuit y aseguró que se había tratado de una equivocación, el miembro de la banda inglesa se aferró a sus convicciones.
Por su parte, Selena Gomez recurrió a su cuenta de Instagram para publicar una imagen con el texto “Es por la humanidad, recen por Gaza”, en la que pidió a sus seguidores rezar “por esas familias y bebés” y “recordar lo que es importante”.
En una publicación posterior, dejó claro que no estaba tomando lados y que rezaba “por la paz y humanidad para todos”.
Celebridades originarias de Israel, como la modelo Bar Refaeli, han invitado a sus admiradores a rezar por los soldados del país.
En boca cerrada…
En una situación tan polarizante, quizá las celebridades que quieran expresar su punto de vista harían un mejor trabajo en un medio con más de 140 caracteres, que permitiera precisar los detalles de sus opiniones y fundamentarlas.
Sin embargo, debido a la naturaleza histórica del conflicto, ni siquiera ensayos académicos librarían a los famosos de recibir críticas y –gracias a las redes sociales– amenazas.
Es el demasiado conocido costo de ser una figura pública.
Sin embargo, de acuerdo a la periodista Tina Daunt, la razón por la que los famosos prefieren no tocar el tema no está tan relacionada con su imagen pública como podría pensarse, sino con “la afinidad y el apoyo político” de los altos ejecutivos de Hollywood a Israel.
Y la escritora Danielle Berrin aseguró que el silencio no significa que las celebridades no se preocupan, y que “Hollywood tiene una larga historiad de activismo” a favor de Israel.
La bloguera también afirmó que “los ejecutivos de los grandes estudios, al dirigir compañías que cotizan en bolsa, no creen que deban tomar partido en asuntos de política tan divisivos”.
La evidencia, por otro lado, sugiere que el tema apasiona tanto a ciertas figuras públicas que son como cualquier otro usuario de redes sociales como Twitter, que pone la posibilidad de dejar claras sus opiniones por encima de mantener su popularidad, y está dispuesto a lidiar con las respuestas negativas.