Siete amigos que se conocen desde la universidad hacen la promesa de comprar terrenos para construir unas cabañas donde puedan vivir y compartir su edad adulta. Con el tiempo, el único que lo tiene resuelto es Arana, personaje interpretado por Juan Pablo Medina, quien ya está instalado en el lugar e invita a sus amigos a un reencuentro, a una fiesta, para que vayan a ver lo que ya hizo de lo que se habían comprometido, de eso va la película El club de los idealistas, la cual se estrenará este jueves 24 de septiembre.
“Mi personaje es Paulina, quien está casada con Arana, tienen un hijo, pero ella ya no es una idealista y tomará ciertas decisiones y hará ciertas acciones que la van a llevar a lo que van a ver en la cinta”, platica Daniela Schmidt.
La actriz confiesa que la primera vez que leyó sobre Paulina le dio mucho miedo, porque es un personaje complejo que hace cosas que serán muy controversiales dentro de la trama; sin embargo, también dice que al leer el guión de Marcelo Tobar, le llamó mucho la atención que es una comedia donde no hay buenos ni malos, sino solo seres humanos.
Paulina es como un tsunami que llega y transforma los espacios donde está, ya que tiene mucho que decir y no se guarda nada; avienta “bombas nucleares”, verdades, que hace que los otros personajes dentro de la trama se cuestionen y cambien.
“Cuando comenzamos a trabajar antes del rodaje hubo mucho espacio para intercambiar puntos de vista sobre Paulina, para dotarla de muchas capas para justificar sus acciones, sus decisiones; entonces, definitivamente hubo espacio para que pudiera aportar cosas al personaje”, asegura la actriz.
El club de los idealistas: Necesaria en estos momentos
El club de los idealistas es una película que habla sobre los ideales de la juventud, sobre la amistad y los amigos, aquella familia que las personas tienen la oportunidad de escoger y el valor que tiene en su vida.
Es una comedia que invita a la reflexión, es probable que al público le saque “una lagrimita deliciosa”, pero donde definitivamente la pasará bien, ya que la trama invita al espectador a no perder los ideales de la juventud, porque son necesarios para no envejecer prematuramente.
El club de los idealistas, justamente, habla de reencontrase, de abrazarse, de darse mucho cariño, de cuidarse y de ser solidarios, por lo que el elenco considera que el público disfrutará mucho de ver esta película.
Daniela Schmidt, dice, se lleva la experiencia de este rodaje en el corazón para siempre, porque se creó una hermandad entre los actores y el equipo de producción. Todos se quedaron en el mismo hotel, lo que permitió que se hiciera una familia muy compleja.
“Imagínate que te regalan la oportunidad de irte siete semanas a un lugar idílico, como Valle de Bravo, como Avándaro, a levantarte, desayunar, comer y cenar ficción, con la gente más chingona del mundo, fue un regalo de la vida, inmenso. Para nosotros los actores cuando trabajamos la verdad estamos siendo los seres más felices del mundo; el trabajo no es trabajo, es puro placer, puro deleite y disfrute”, asegura la actriz.
Los actores de la cinta son gente muy chistosa, creativa y libre, así que el set de El club de los idealistas era una fiesta, puras risas, incluso, tuvieron que establecer una “cárcel de los actores” para que se estuvieran en paz, porque no había manera.
Finalmente, Daniela le pide a la gente que vaya al cine, ya que es un momento muy importante para reactivar esta industria en el país durante esta crisis que se vive. La cinta llegará a más de mil 200 pantallas de toda la República Mexicana.