El cisne negro

En el teatro la pasión es un protagonista más y en disciplinas como el ballet, las emociones florecen en el escenario… y tras bambalinas también.

No en vano existen películas como “Black Swan”, dirigida por Darren Aronofsky y protagonizada por Natalie Portman. 

Pero esta vez no se trata de un guión cinematográfico con la mordaz competitividad entre bailarines, ni los sueños frustrados de madres exbailarinas. Esta es una historia de la vida real, 

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
Comparte esta nota

En el teatro la pasión es un protagonista más y en disciplinas como el ballet, las emociones florecen en el escenario… y tras bambalinas también.

No en vano existen películas como “Black Swan”, dirigida por Darren Aronofsky y protagonizada por Natalie Portman. 

Pero esta vez no se trata de un guión cinematográfico con la mordaz competitividad entre bailarines, ni los sueños frustrados de madres exbailarinas. Esta es una historia de la vida real, 

en donde la venganza detonó un ataque a Sergei Filin, uno de los directores artísticos de la reconocida compañía de Ballet de Bolshoi, en Moscú.

Villano dentro y fuera del escenario

Pavel Dmitrichenko es un bailarín del Bolshoi que por lo general interpreta los papeles villanos, desde “Sergei Prokofiev” en “Iván, El Terrible”, hasta el mago malvado en “El Lago de los Cisnes”. Sin embargo, ahora es el villano del que todo el mundo  habla… y podría no ser el único.

Dmitrichenko confesó a las autoridades de Moscú haber planeado el ataque por el que casi pierde la vista el que fuera su director artístico, Filin, el 17 de enero de este año.

Supuestamente Pavel planeó la venganza contra Filin por haberle negado el rol principal en “El Lago de los Cisnes” a su esposa, la joven solista Angelina Vorontsova, y obstruir su carrera. Un papel con el que la bailarina nacida en Voronezh ha soñado durante años.

Dmitrichenko está detenido desde este martes, junto a Yuri Zarutsky –un exconvicto y quien arrojó el ácido– así como Andrey Lipatov, que condujo el carro en el que huyeron tras la agresión. 

Pavel dijo a la policía que fue por “enemistad personal” y que no se arrepiente. Pero que solamente le platicó sobre la corrupción dentro del teatro y consintió que Yuri le “rompiera la cara”.

La condena podría ser de hasta 12 años de cárcel por lesiones corporales graves.

Filin se recupera de las quemaduras en Alemania y su abogada, Tatyana Stukalova, dijo a la agencia Interfax que su cliente no se sorprendió “cuando se enteró de quién era el instigador” y añadió que el agredido va a exigir una indemnización. 

Sergei Filin agradeció el trabajo de investigación y después de un “intermedio” de varias operaciones, planea volver a mediados de año al Bolshoi, de acuerdo al diario Rossiyskaya Gazeta.

Un delito en varios actos

Cuando cae el telón, los papeles de víctimas y villanos no terminan de dar su “función”, así como las conspiraciones.

Y es que para la esposa de Sergei, Maria Prorvich, Vorontsova no fue el motivo del ataque, sino un pretexto.

“Sergei cree que los motivos del crimen fueron algo diferente”, agregó Prorvich al periódico Pravda.

Por su parte, Stukalova señaló en la televisión estatal que “las amenazas contra las personas que han trabajado y siguen trabajando en el Teatro Bolshoi comenzaron hace mucho tiempo”.

Entre piruets, coupés y chassés, el ataque a Filin no ha sido la única agresión y mucho se dice que solo es “una gota que derramó el vaso”.

La agencia RIA Novosti dijo que Filin fue amenazado por teléfono meses antes a ser rociado con ácido, que intentaron hackear su cuenta de Facebook e inclusive le poncharon las llantas de su coche.

Y la novela ha dado un giro: este jueves los medios acusaron también a Nikolai Tsiskaridze, el bailarín estrella del Bolshoi –y personalidad de la televisión–, quien es profesor de Vorontsova.

“Tsiskaridze tiene seguramente algo que ver”, señaló una fuente del teatro al periódico Moskovski Komsolets.

Nikolai fue un fuerte candidato para el cargo de Filin e incluso lo criticó por superar el presupuesto multimillonario para renovar el ballet.

El cisne que sigue siendo ‘patito feo’

La joven y soñadora Angelina Vorontsova –de 21 años– es el cliché de una bailarina, con la pasión, la entrega y los anhelos bien puestos en el teatro.

Desde 2009 forma parte de la prestigiosa compañía del Bolshoi, con salario “miserable”, según aseguró en exclusiva con Simon Shuster de la revista TIME, en febrero.

“No tienes idea de cuánto tiempo he pedido bailar ‘El Lago de los Cisnes’ y se han negado”.

Además, al parecer en diciembre Filin le ofreció ser la “Princesa Cisne” si accedía a dejar de ser pupila de Tsiskaridze. Pero por lealtad a su mentor lo rechazó, pues lo describe como “un genio viviente”.

Después de haberle negado el papel a Angelina, Sergei Filin comenzó a recibir llamadas telefónicas con amenazas y se levantó el telón de esta conspiración…

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil