En 2014 comenzó una muestra fílmica en Mérida, Yucatán, donde el cine mexicano poco impacto tenía en ese momento; ahora, a siete años de distancia y para su sexta edición, el Libre Cinema Festival continúa adelante para seguir llevando el séptimo arte nacional a comunidades alejadas de la capital del estado sureño.
La curaduría de este año tiene películas que ya han pasado por la cartelera del centro del país, pero que apenas podrán llegar hasta Yucatán. Algunas de estas producciones son los documentales Cosas que no hacemos (2020), El guardián de la memoria (2019), 499 (2020) y también cintas de ficción como Los lobos (2019), Territorio (2019) y Ricochet (2020), entre otras.
Pero además, para apoyar el cine independiente, se tuvieron dos convocatorias que cerraron el 26 de septiembre, en donde el premio máximo que se otorgará será de 25 mil pesos y se revelará a los ganadores del 9 al 24 de octubre, fechas en las que transcurre Libre Cinema Festival.
“De la selección de cortometrajes habrá dos premios de 15 mil pesos y en la parte de apoyo a la producción son 25 mil pesos, en total son 55 mil pesos.”, platica Emmanuel Tatto, director del festival.
El organizador explica que debido a la crisis sanitaria ha sido complicado realizar la gestión de esta muestra fílmica en Yucatán; sin embargo, se lograron apoyos en especie, que son los que sostienen mayoritariamente el festival, además de que este año consiguieron recursos del Programa de Fomento al Cine Mexicano (Focine) del Instituto Mexicano de Cinematografía
Además de Mérida, Libre Cinema Festival también llegará a Progreso, Ticul, Motul y Maxcanú, municipios del estado. La programación podrá ser vista de manera virtual, a partir del 17 de octubre.
¿Cine en maya dentro del Libre Cinema Festival?
Al estar en Yucatán, una zona de alta población de origen maya, Tatto comenta que hay una preocupación porque el séptimo arte también pueda ser inclusivo con estos habitantes, por lo que las funciones buscarán ser mayoritariamente sin diálogos en español.
“Decidimos que lo que llevaríamos ahí son propuestas más visuales, sin tanto diálogo quizá y que también sirvieran como una introducción, porque notábamos en estas comunidades como en Maxcanú, no hay cines como tal, lo mismo para Ticul y Motul, entonces, digamos que la oferta cinematográfica en esta zona se limita a la piratería y la televisión”, se sincera.
Para involucrar más a la comunidad, dos películas que tienen que ver directamente con la zona serán proyectadas, una es el documental Ts’ onot (Cenote) dirigido por Kaori Oda y habla de estos pozos naturales de agua cristalina, y la otra es Ecos del volcán, de Saúl Kak y Charles Fairbanks, que habla del volcán Chinchonal al noroeste de Chiapas.