El cantante Adriel Favela decidió aceptarse tal y como es para crear música   

Entre los edificios estilo victoriano de la ciudad de San Francisco, Estados Unidos, sus rascacielos y el puente Golden Gate, creció el cantante Adriel Favela, que si bien, dice, tuvo la fortuna de vivir sus primeros años en ese lugar, ahora puede afirmar que su segundo hogar es Bacobampo, en Sonora, pueblo donde surgió su amor y pasión por la música banda y norteña.

“Es que yo soy como la India María, ni de aquí ni de allá, y es una bendición nacer en una ciudad emblemática donde siempre sale Godzilla destruyéndola, pero es muy fría, hace a las personas de una manera muy dura. También tuve la oportunidad de crecer en un pueblo precioso, yo digo que nací ahí, porque lo único gringo que tengo en mi bolso es un dólar”, narra Favela a Reporte Índigo.

En Bacobampo conoció la música de Los Vela y Los Elizalde, sus canciones terminaron de formarlo y hacerlo ser quien es en la actualidad. Sin embargo, a lo largo del tiempo, también ha conocido más géneros y artistas.

Y así como escuchaba a Valentín Elizalde, Lalo “El Gallo” Elizalde y Sergio Vega, en su repertorio también sonaba Snoop Dog y Good Charlotte.

“Era una onda muy conflictiva en un momento de mi vida, hasta que decidí ser yo plenamente y reflejarlo de una manera honesta. Me siento orgulloso de mis raíces, de la loquera que puedo obtener de otros lados, y eso es mi música; yo creo que se nos ha olvidado el disfrutar más, catalogamos y señalamos, a simplemente aceptarlas y ver si nos gusta, o no”, indica.

Renacer y salir de la oscuridad

Durante los últimos tres años, Adriel Favela pasó por un periodo de autoconocimiento y aprendizaje, pues al encontrarse de frente con sus demonios y fantasmas, debido al confinamiento por la epidemia, se exacerbaron sus miedos.

Para él, este tiempo fue crucial, pues además de preguntarse cosas tan sencillas como qué le gusta y qué no, se llevó a este límite para salir de esa oscuridad, lo que le permitió escribir y sacar su nuevo material discográfico Cosas del diablo, en el cual transmite esta historia de autoaceptación.

“Ver mis problemas de frente, aceptar mi alcoholismo, la drogadicción, el momento tan crucial en el que me encontraba en mi soledad, lo vacío que puede llegar a sentirse un ser humano y tan cobijado a la vez, es muy irónico, pero todo esto influyó, la pandemia, el haber estado solo tanto tiempo, en lo que es Cosas del diablo, tanto musical y líricamente”, externa.

En su caso, cuenta, sufre de ansiedad y depresión, algo que le afectó mucho durante el confinamiento, por lo que gran parte de este disco es una especie de acompañamiento para quienes sufren estos mismos padecimientos.

A la vez que puedan ver en Adriel no sólo a la figura pública, sino al ser humano con sentimientos, pues para él, también el ser cantante se trata de mostrarse tal cual es, con letras que, aunque son crudas, reflejan su realidad.

“El título es algo muy fuerte, cuando se lo mostré a la empresa fue ‘¿por qué Cosas del diablo?’ Eso es lo que quiero. Trata más de mí como persona, del cómo afecta muchas veces la percepción de los demás, lo que ven como malo, bueno, y te terminan inculcando; al crecer no tienes esa autoridad de decir esto sí, esto no, no me gusta, hasta que creces y comienzas a conocerte a ti mismo”, platica.

El álbum, que salió gracias a la disquera Fonovisa, comprende 15 sencillos como “Osiel”, “Mi barrio” y “Lunes”, los cuales plasman su creatividad al mostrar su esencia e historia.

“Uno de mis favoritos es ‘Oveja negra’, habla de mi otro yo, describe a Adriel Favela en un día común y corriente, realmente puede ser muy bipolar, que esté de buenas y de malas”, comparte.

No obstante, no todos los temas hablan de sus facetas más oscuras, también se podrá escuchar “Contigo no fue”, track que, dice Adriel, es de los más divertidos, pues cuentan con la colaboración de La Cotorrisa y Strecci, personas a las que quiere mucho y con quienes tiene una amistad.

Adriel Favela, contra los prejuicios

Adriel Favela indica que aunque la gente al inicio lo criticaba por ser el “rebelde del regional” y no tener la imagen como los y las cantantes que normalmente interpretan este género, expresa que ya no trata de demostrar nada y sólo se dedicará a lo suyo con la mayor honestidad posible.

“Traté tanto de ser como los demás, por tanto tiempo, que dije ‘güey, nel, no te queda, no te lo creen, túmbate el rollo, no eres eso’, ahí es donde empieza el valemadrismo, y si me gustan los tatuajes ¿por qué no te pones uno? ‘No, porque en el regional mexicano, no puedes, pero ¿quién dice eso? ¿por qué debe ser así?

“El simple hecho de haberme animado, el ver optado por defender lo que yo quería y creía es lo que hizo la diferencia en lo que soy ahora, en mi persona y lo que sea que esté sucediendo ahora. Es el mensaje que llevo, sean ustedes honestos, no caigan en esta ola de creer pendejadas que, al final del día, son superficiales”, expresa.

El cantante indica que se podrá escuchar en este material una voz que, además de hacer un aporte más contemporáneo al regional mexicano, refleja su sufrimiento y el esfuerzo que le llevó llegar hasta este punto, de un Adriel más maduro y diferente.

Con este lanzamiento, un antes y un después en su carrera musical y personal, inicia un camino donde se propone nuevas metas y más aprendizajes.

“Te estaría mintiendo que estoy conforme, falta muchísimo todavía. El regional tiene mucho que dar, nuestra cultura es muy diversa, hay mucho por hacer y es más que nada esa la gota de esperanza que nos guía a querer más, no podemos tirar la toalla. La bandera mexicana se merece llegar a todo lo alto.

“Me gusta ser una persona que aprende, el día que esté en un cuarto y sea más inteligente valió madre, yo creo que se trata de evolucionar y musicalmente es un desarrollo que nunca para, esa es la magia de la música, brinda tanto y es tan infinito que dura toda una vida y más allá”, puntualiza.

Darle vuelta a la página

El cantante ya se encuentra trabajando en su segundo álbum, el cual mostrará al nuevo Adriel y la perspectiva hacia el futuro de su carrera.

“Es tanta la aceptación de la gente que eso nos da la responsabilidad que tenemos nosotros de brindarles el otro lado de la moneda, es un yin y yang, es un antes y después de la persona que están viendo frente a ustedes y de la felicidad y de lo bendecido que me encuentro”, cuenta.

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