El cáncer nos toma desprevenidos
El cáncer cobra cada año la vida de 7.6 millones de personas (cifra actualizada hasta 2008). Para 2030, esa cifra podría ascender a 11.5 millones, según un estudio publicado recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A pesar de eso, la OMS aseguró que la mitad de los países en el mundo no están preparados para prevenir dicha enfermedad y que tampoco hay control para un diagnóstico temprano, cuidado y tratamiento.
De lo contrario, se podrían de prevenir las muertes de millones de personas, o bien, disminuir las cifras.
María Alesandra PámanesEl cáncer cobra cada año la vida de 7.6 millones de personas (cifra actualizada hasta 2008). Para 2030, esa cifra podría ascender a 11.5 millones, según un estudio publicado recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A pesar de eso, la OMS aseguró que la mitad de los países en el mundo no están preparados para prevenir dicha enfermedad y que tampoco hay control para un diagnóstico temprano, cuidado y tratamiento.
De lo contrario, se podrían de prevenir las muertes de millones de personas, o bien, disminuir las cifras.
El estudio publicado por la OMS está conformado por información recabada de 185 países del mundo. Dicha organismo apuntó que los países “están fracasando en pasar del compromiso a la acción. En muchos casos estos planes no están integrados en un plan nacional de acción”.
“La gente de estado avanzado de cáncer, cuando ya no se puede hacer nada para salvarles la vida, necesitan otros tipos de cuidados que les mejore su calidad de vida”, dijo Andreas Ullrich, del Programa de Lucha contra el Cáncer.
Y Oleg Chestnov, subdirector general de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental, dijo que el cáncer “no debería ser una sentencia de muerte en ninguna parte del mundo, pues existen formas comprobadas de prevención y cuidado de muchos tipos de cáncer”.
Lamentablemente, los países de menores ingresos son los que lideran las cifras de fallecimientos por cáncer en el mundo; el 70 por ciento de las muertes se registra en los países pobres.
El informe del estudio de la OMS establece que “existe un descenso dramático en la financiación para la prevención y control de enfermedades no transmisibles (entre ellas el cáncer) en países de bajos recursos”, por eso “mientras menos ingresos tenga el país, menos capacidad” tendrá para combatir y prevenir esta enfermedad.
“En el contexto de Latinoamérica hay muchas actividades, gracias a que Unasur creó hace poco una Red de Institutos Nacionales de Cáncer (RINC), que permite el diálogo y el intercambio de experiencias”, recalcó Andreas Ullrich.
No solo se necesitan ingresos, también se necesita promover un sano estilo de vida, programas para el diagnóstico oportuno y la fomentación de la prevención para combatir al cáncer.
Por ejemplo, aplicar la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) –que causa el cáncer de cuello cervicouterino– y la del virus de hepatitis B (VHB), podría evitar casi el 20 por ciento de las muertes en los países en vías de desarrollo, de acuerdo a la OMS.