Tomando como base su propia dualidad como hijo materno e hijo adoptado, dividido entre la madre primigenia y aquella que lo cobijó como suyo a pesar de ser ajeno, David Miklos presentó hace 15 años La piel muerta, su primera novela bajo el sello de Tusquets, cuando todavía era una editorial independiente.
Un año después surgió La gente extraña, en donde exploró la muerte y la vida, como ideas de partida para sus personajes, y en 2008 sacó La hermana falsa, donde una guerra divide la génesis de una familia, pero termina por atar los cabos con su nieta. Una vez publicados los volúmenes, Miklos los dejó y continuó explorando otras ficciones en distintas casas editoriales.
Fue hasta que él recuperó los derechos de sus escritos que surgió una propuesta por parte de Dharma Books para reeditarlos como un solo compendio, bajo la colección Combate a 10; así fue como David Miklos aprovechó para tallerear durante dos años sus tres libros y ahora presentarlos como uno solo, bautizado como Residuos.
“Siempre me quedé con la idea de que estos tres libros tenían que aparecer juntos en algún momento, tuve la ilusión que se hicieran un libro de bolsillo, eso nunca pasó con Tusquets, luego me mudé a Penguin y tampoco pasó (…) Yo nunca quedé muy contento con La gente extraña, y es la parte que más trabajé. Sí fue como dinamitarla y volver a juntar los pedazos”, comenta el autor en entrevista con Reporte Índigo.
Miklos admite que ahora tener sus tres libros en Residuos fue un trabajo de adaptación, de reescribir los tonos corales de sus narrativas, y agregar un agente que fuera un hilo conductor en las tres novelas, por lo que describe este procedimiento como gratificante y lúdico, por como él también evolucionó a lo largo de estos 15 años.
“Mi archivo existencial cambió, hice nuevos descubrimientos, me llegaron nuevos datos, y la reescritura también estuvo a la vera de todo esto, así fue un poco el proceso, de casi dos años, incluido lo editorial, y el trabajo interno que hicimos en Dharma Books”, dice David Miklos.
El escritor de 50 años, admite que su escritura parte desde el dolor y las heridas personales, y esto ha generado una narrativa de duelo, incluso de ambiente gótico que le es primigenio en su autoría, y ha marcado estos tres libros ahora conocidos como Residuos.
“Parto de esa madre biológica que no conocí, sino hasta después, y eso hizo un cambio radical, pero nunca conocí a mi abuela materna, la que le da sentido a la última parte del libro. Es una especie de canto mortuorio, es un homenaje a esta genealogía doble y sí, ciertamente hubo algo de catártico en la escritura”, admite.
Reinventarse al pasar la crisis: David Miklos
Después de haber pasado por las grandes editoriales trasnacionales, de iniciar con Tusquets antes de que Grupo Planeta la hiciera suya, y ahora volver a un nicho independiente, Miklos se siente mucho más cómodo, admite que esta es la opción que mejor funciona para quienes deseen dedicarse a la literatura.
“Con Dharma Books hay esta experiencia de cercanía y cuidado, escuchan tu voz como autor, no van tomando decisiones sin avisarte, se toman en conjunto, es como trabajar en una especie de cooperativa, es muy ameno. Después de haber estado en los dos corporativos, en Planeta y en Penguin (Random House) y ahora ni por asomo quiero estar ahí”, subraya.
La situación actual está siendo un parteaguas económico en todos los sentidos, está causando un consumismo rapaz, en donde hay corporativos que caen y otros que se empoderan, David Miklos observa que a futuro podría haber una ventaja de todo esto para reformular la manera en la que vivimos.
Sociedad transformando la política
Miklos también sugiere que el actual impulso del feminismo va a traer cambios a futuro en la estructura política y sociocultural de México, por lo que este 2020 la lucha de equidad de género sí repercutirá a futuro y se acentuará, aunque tal vez el Estado mantenga vicios del pasado.
“Viene esta crítica fuerte de género, el movimiento más consolidado de oposición que hay ahorita es el feminismo, y si te pones a pensar, la antigrita fue más contundente que el grito, como que la política se está yendo hacia otra parte, nuestro sistema seguirá siendo el mismo, es difícil convertirlo en otra cosa, pero creo que la sociedad civil va a tener distintos frentes de acción y de injerencia en lo político”, platica el escritor.
El futuro en torno a los partidos políticos en el país podría cambiar con la apertura de nuevos frentes de derecha o izquierda, con colores o representantes ya conocidos, pero David Miklos prefiere dejar eso de lado, enfocarse en cómo los mexicanos ven más allá de un asunto partidista para generar iniciativas ciudadanas y de cambio real.
“Más allá de que se crean o recrean partidos políticos, veo que va a haber movimientos bastante genuinos que van a nacer de esta crítica, pero pues veremos, luego suena entre optimista y apocalíptico”, puntualiza.