Millones de personas en todo el mundo beben un café para iniciar el día o mientras se tiene una conversación. Algo similar sucede con el chocolate caliente, bastante popular en temporadas de frío. ¿Pero te imaginas un futuro en el que desaparezcan?
El cambio climático ya es una realidad innegable que transforma nuestro planeta y a su vez en nuestros sistemas alimentarios. A medida que las temperaturas globales aumentan y los patrones climáticos se vuelven más extremos, muchos de los alimentos que consumimos a diario se encuentran en riesgo de desaparecer.
El calentamiento global actúa como un catalizador que desencadena una serie de eventos que ponen en peligro la producción de alimentos, como sequías prolongadas, inundaciones y olas de calor que alteran los ciclos de cultivo.
Además, el cambio climático favorece la proliferación de plagas y enfermedades que afectan a los cultivos y al ganado, lo que dificulta su control y aumenta las pérdidas. Por otra parte,el aumento de las emisiones de dióxido de carbono acidifica los océanos, lo que afecta negativamente a los ecosistemas marinos y a la producción de mariscos.
En este sentido, especialistas advierten que algunos productos podrían cambiar su sabor (en algunos casos ya está pasando) o directamente desaparecer.
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Alimentos y bebidas que podrían desaparecer en el futuro
Algunos de los alimentos más vulnerables al cambio climático son los siguientes.
Café
El aumento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones ponen en riesgo la producción de café en muchas regiones productoras. Se estima que para 2050, la mitad de las regiones cafeteras habrán dejado de serlo.
De hecho actualmente existe un estudio de investigadores de la Tufts University y de la Montana State University, que muestra cómo el aroma y el sabor están cambiando a medida que se modifican las altitudes a las que se cultiva el café y la cantidad de luz que reciben las plantas.
Además, muchas variantes podrían desaparecer, dado que el 60 por ciento de las especies salvajes de están en peligro de extinción.
Chocolate
El cacao, el ingrediente principal del chocolate, es altamente sensible a las variaciones climáticas. Las sequías, las inundaciones y las enfermedades están reduciendo la producción de cacao en diversos países.
Asimismo, se prevé que un aumento de 2.1 °C en ciertas zonas provocaría directamente la desaparición de la planta de cacao.
Cerveza y vino
Hoy en día el sabor de la cerveza se encuentra en riesgo, particularmente en Europa. Esto se debe a que los veranos en la región ahora son más largos, secos y calientes, lo que provoca afectaciones en los cultivos de lúpulo. En consecuencia, la producción cae y los precios incrementan, además de que cambia su sabor.
El vino atraviesa un problema similar. Al cambiar el clima de Europa, también lo hace el proceso de maduración de la uva. Al madurar antes, los vinos tienen una mayor carga de alcohol y azúcar, que se asocia con una menor calidad.
Mariscos
El aumento de la temperatura del mar, la acidificación y la disminución del oxígeno están afectando a muchas especies de mariscos, como los mejillones, las ostras y los langostinos.
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Plátano
Este es un producto que generalmente se ve favorecido por el calor. Sin embargo, es la falta de agua, así como el crecimiento de hongos, lo que limitaría su producción.
Debido a este panorama, el costo de la producción del plátano podría incrementar tanto hasta ser poco rentable y terminar por desaparecer.
Aguacate
Un futuro sin guacamole podría ser una realidad. Esto se debe a que la producción de cada uno de estos frutos requiere de 320 litros de agua. En un mundo que enfrenta una sequía generalizada resulta cada vez más difícil su producción.
En consecuencia, se estima que el aumento de la temperatura y la falta de lluvias podrían llevar directamente a la extinción de su cultivo para 2050.
Un futuro incierto para la alimentación
La desaparición de estos alimentos tendría consecuencias significativas para la seguridad alimentaria, la economía y la biodiversidad. Los pequeños agricultores, que ya enfrentan múltiples desafíos, serían de los más afectados por el cambio climático. Además, la pérdida de biodiversidad agrícola reduciría la variedad de alimentos disponibles y aumentaría la vulnerabilidad de los sistemas alimentarios a las plagas y enfermedades.
Para mitigar los impactos del cambio climático en la producción de alimentos, es necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y desarrollar cultivos más resistentes al clima
El cambio climático representa una amenaza para nuestros sistemas alimentarios. Sin embargo, aún tenemos la oportunidad de actuar y construir un futuro más sostenible y resiliente.
