México está listo para el arte, para que los más de mil museos que se encuentran establecidos en todo el país expongan las obras de artistas tanto nacionales como internacionales con un fin en común: darle al público un tema del cual hablar.
En el marco del inicio del 2020, el colaborador de la revista Código, de arte, arquitectura y diseño, destaca que todos los museos y recintos culturales mexicanos, independientemente del tema que abordan, se encuentran en el momento adecuado para exponer todos los tópicos que puedan para llamar la atención del público, generando mayor interés.
En Zona Maco, por ejemplo, feria que se llevará a cabo del 5 al 9 de febrero próximo, expositores de 26 países le mostrarán a los capitalinos diferentes maneras de ver al mundo, a través de cuadros, pinturas, fotografías y esculturas.
Jon Kessler será uno de los artistas que, a través de la galería Eduardo Secci, presentará sus piezas, realizadas a base de productos tecnológicos, representando el consumismo material, así como la galería Enrique Guerrero, la cual representará la capacidad humana a través de esculturas y pinturas con figuras geométricas.
Por otra parte, el Museo Jumex presentará exposiciones que enaltecerán la figura de la mujer en el arte, como Lina Bo Bardi: Habitat, que se inaugurará el próximo 30 de enero, reflejando la trayectoria que la arquitecta Lina Bo Bardi ha realizado en su campo de trabajo.
El 4 de febrero, el Laboratorio Arte Alameda le abrirá las puertas al artista de 52 años Pablo Vargas Lugo para presentar Acto de Dios, exposición que llevará al capitalino a reflexionar sobre la fe católica que está tan arraigada en el país.
Otro de los tópicos que se podrían llegar a presentar en las salas de los diferentes museos mexicanos es el de las comunidades originarias, pero desde una perspectiva contemporánea, así lo comenta el curador Irving Domínguez.
“Valdría la pena hacer cruces entre el arte y la cultural contemporánea con la forma en la cual nos hemos relacionado con grupos indígenas, con prácticas comunitarias muy locales, que pueden ser desde las fiestas patronales hasta las prácticas de cultura urbana”, resalta Domínguez.
Con dicho trabajo, agrega el especialista, se puede dar la posibilidad de leer la vida cultural de México, no sólo desde el ámbito del arte, sino también desde el lado de la experiencia social en una dimensión mucho más amplia.
Asuntos pendientes para los museos de México
Aunque la mayoría de los recintos culturales de México han abordado gran parte de los temas de interés social, aún hace falta que exista una mayor autonomía y libertad de expresión para llevar a cabo esa tarea.
Cuauhtémoc Medina, crítico de arte y actual curador en jefe del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), señala en ese sentido que este año lo que debe verse reflejado en los museos, además de las nuevas exposiciones, es su autonomía, dejando de lado las posturas políticas que llegan a interferir en sus decisiones.
Otro de los asuntos a los que los museos deben poner cuidado en esta nueva década, de acuerdo con Irving Domínguez, es la atención que se le ofrecen al público, debido a sus diferencias sociales, económicas y de educación.
“Uno de los grandes problemas que no hemos podido responder en México es la atención a los públicos, es decir, si bien hay tendencias nuevas o recientes en los museos en México para darle cada vez mayor peso al contacto con el público y con las comunidades, la verdad es que aún tenemos este problema de cómo se atiende a públicos de contextos socioeconómicos y educativos tan distintos”, comparte Domínguez.
En ese sentido, el curador sugiere que los funcionarios que integran la política cultural del país deberían reunirse para plantear un nuevo plan de análisis y así capturar la atención del visitante, haciendo de su visita a cualquiera de los museos una experiencia de vida.