El arte de no hacer nada
Es verano, la estación en la que todos quisiéramos vacaciones, o por lo menos estar más relajados que el resto del año. Pero siempre tenemos algo que hacer, la vida laboral y familiar consumen nuestro tiempo. El ritmo de vida que tenemos ha llegado a tal punto de "rush" que si nos detenemos por un momento, creemos que no estamos aprovechando el día.
¿Qué haces los fines de semana para relajarte? ¿Cuándo fue la última vez que te sentaste a hacer “nada”?
Rocío AguileraEs verano, la estación en la que todos quisiéramos vacaciones, o por lo menos estar más relajados que el resto del año. Pero siempre tenemos algo que hacer, la vida laboral y familiar consumen nuestro tiempo. El ritmo de vida que tenemos ha llegado a tal punto de “rush” que si nos detenemos por un momento, creemos que no estamos aprovechando el día.
¿Qué haces los fines de semana para relajarte? ¿Cuándo fue la última vez que te sentaste a hacer “nada”?
La doctora Susan Biali, autora del libro “Live a Life You Love: 7 Steps to a Healthier, Happier, More Passionate You”, cree que estamos perdiendo el arte de relajarnos. Nos sentimos culpables cada vez que tenemos tiempo libre, y por eso lo llenamos con actividades que creemos nos servirán para algo.
Pareciera que no podemos estar solos, si tenemos un espacio en nuestra agenda nos sentamos frente a la computadora o a la televisión. Biali, quien también escribe para Psychology Today, presenta nueve tips que suenan muy básicos, pero que hemos dejado de hacer y son muy útiles para volver a aprender a relajarte.
Tal vez no estés acostumbrado a hacer estas cosas, y posiblemente odies no estar haciendo algo “constructivo”, dice Biali, pero si te mantienes y continúas haciéndolo puedes encontrar cosas fascinantes acerca de ti mismo y comenzarás a sentirte mejor y en paz contigo mismo.
1.Ve a un parque y siéntate en una banca, sin hacer nada, solo siendo tú.
2.Pon música suave para relajarte y siéntate en un sillón a escucharla (no vayas a quedarte dormido, es muy relajante pero no sirve para este ejercicio).
3.Sal a caminar tú solo, detente y siéntate en la banca que te guste más.
4.Ve a un café solo, sin nada para trabajar o leer. Ordena una taza de café o té y tómala lo más lento que puedas.
5.En un buen día busca un lugar en el que haya un jardín (un parque, por ejemplo), acuéstate sobre el pasto y solamente quédate ahí viendo a las nubes pasar.
6.Pon una silla cómoda cerca de una ventana en tu casa y siéntate a contemplar a la gente pasar, lo que ocurre afuera (como un gato, posiblemente el animal más relajado sobre la Tierra).
7.Siéntate a ver un amanecer o un atardecer completo.
8.Ve a algún lugar en el que puedas ver agua (un río, el mar, un lago, hasta una fuente puede funcionar). Sentarte a un lado solo a ver puede ser muy relajante.