El arte con IA puede ser bonito visualmente, pero no tiene alma: Benito Fernández

El director y animador mexicano habla de su película  Uma & Haggen, que llegó a la cartelera después de 13 años de trabajo
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En un momento en el que la Inteligencia Artificial quiere reemplazar diversos procesos creativos, hacer cine de animación de manera artesanal es posible. Eso lo tiene claro el director de cine mexicano Benito Fernández, quien después de 13 años de trabajo estrenó el pasado jueves la película animada Uma & Haggen: Princesa y vikingo en diversas salas del país.

“Para que haya arte debe de haber artistas”, defiende el conocido director de animación, creador de Brijes (2010) y  la icónica Pandilla Telmex (2001), al hablar del uso de la IA en los procesos creativos del cine animado.

En entrevista con Reporte Índigo, el animador califica de brutal y despiadado querer reemplazar a los creadores por la tecnología en esos procesos, pues considera que el resultado de los productos no son los mismos: “Creo que para que haya arte debe de haber artistas detrás. Si yo le dicto a una computadora: ‘hazme la Mona Lisa’ ¿es lo mismo que ver la que hizo Da Vinci? ¿es lo mismo que ver algo que hizo Rembrandt? ¿Sabes qué pasa? Pierden el alma. Pueden ser trabajos muy bonitos visualmente, pero no tienen alma”.

Experimentado animador, Fernández se describe como un terco y obsesionado por haber dedicado 13 años de su vida a la creación de esta película que fue realizada con la técnica de animación tradicional 2D, lo cual implica el uso de 12 a 24 dibujos por segundo para recrear el movimiento de los personajes, tal como Disney lo hacía en sus inicios.

“Me preguntan por qué escogí esta técnica cuando todo el mundo ya lo está haciendo por computadora y yo digo que precisamente por eso. La animación así (en 2D) tiene un sabor muy diferente, especial, y es imperecedero. No es un estilo viejo, es como filmar una película en blanco y negro, es totalmente válido. Es una técnica que escoges, así como Guillermo del Toro escogió hacer Pinocho en stop motion, que es otra técnica más artesanal. Son técnicas que te dan un estilo y un sello mucho más propio a que si hago una animación más genérica”, comenta.

Para él, es justo ese sello artesanal lo que distingue a películas animadas independientes frente a las grandes producciones de Hollywood que, a pesar de contar con gigantescos presupuestos, repiten fórmulas que empiezan a cansar al espectador:

“De repente se vuelve complicado que una película de 300 millones de dólares esté junto a una película que tuvo el 1% de ese presupuesto, como la nuestra, pero lo que he visto, y ahí es donde tenemos un espacio, es la calidad que puedes lograr con un equipo artesanal, siempre y cuando cuides muy bien tu guión, la producción, la música, el doblaje, que en este caso son genios del doblaje mexicano”.

En 2022 la película participó en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) y se proyectó en el 9° Festival Mundial de Cine de Veracruz (FMCINEV), donde ganó tres premios.

“Luego, creo que del cine de los vecinos del norte ha habido un cierto cansancio de la gente. Como que ha bajado la asistencia al cine de Hollywood porque creo que han encontrado una fórmula que fue muy exitosa, pero la han repetido demasiadas veces que la gente ya lo empieza a notar”, añade.

Entre serpientes emplumadas y hongos sabiondos

Producida totalmente en México, con música original y un doblaje que involucra a reconocidas voces como Humberto Velez (Homero Simpson),  Melissa Gedeón (Pinkie Pie en My Little Pony) y Oliver Diaz Barba (Dash en Los Increíbles 2),  Uma & Haggen cuenta la historia de una princesa mesoamericana que, con la ayuda de un niño vikingo que llega del otro lado del mar, debe enfrentar al mal que acecha a su pueblo y defender su derecho al trono.

En ese universo fantástico cohabitan sacerdotes ambiciosos, guerreros que montan serpientes emplumadas, niños genio que desarrollan sofisticados avances tecnológicos, guerreros vikingos, así como pequeños seres del reino Fungi que evitarán que la princesa sea sacrificada, como lo mandaba una profecía.

Escrita por Fernández, la trama se inspira en las formas de vida y mitos mesoamericanos, un universo poco explorado en el cine fantástico, a pesar de su riqueza visual y legendaria.

Game of Thrones y El Señor de los Anillos tomaron elementos de la Europa medieval y los llevaron a la alta fantasía y te pueden crear cosas muy interesantes. Yo pensaba: ¿por qué no lo hemos hecho con todos estos mitos, leyendas y culturas tan increíbles que hay de este lado del mar? No los hemos usado. Entonces, una de las ideas era crear este concepto de alta fantasía con los elementos mesoamericanos, con las pirámides, el Cenote Sagrado, la adoración al sol y a la luna, todas estas cosas que son muy de identidad latina y que no se han explotado”, dice el director, quien pensó la historia como una trilogía.

Los otros dos guiones ya están listos, pero su realización depende del éxito de esta primera entrega.

Fernández cuenta que al crear esta historia fantástica quiso juntar tres elementos: una civilización mesoamericana que llega a su revolución industrial, usando combustibles fósiles y grandes maquinarias; un personaje de princesa mesoamericana, como las que Hollywood ha hecho inspirado de algunas culturas, como Pocahontas del mundo americano nativo y Tiana del mundo afroamericano; así como un personaje opuesto a la princesa morena de cabello negro que representara a un mundo diferente, un niño vikingo, güero de ojos azules, que viene del otro lado del mar.

Se inspira en Miyazaki y Batman

Con un mensaje ecológico como subtexto, este mundo creado por Fernández también tomó inspiración de otros universos animados, como los de Hayao Miyazaki y el de  Bruce Timm y Eric Radomski en Batman, la serie animada de los años 90.

“Las dos influencias más grandes que tengo son el maestro Miyazaki, que es el mejor animador vivo que existe, crea mundos totalmente ilógicos, pero que los crees y es impresionante; la otra influencia grande es esta serie de Batman de los 90s, el Batman cuadrado, que era en colores muy contrastados, para mí es de las mejores series de animación que se han hecho en producción americana”, comparte.

Producción independiente

Benito Fernández cuenta que la película tardó 13 años en salir a la luz debido a la falta de recursos para su financiamiento, pues aunque intentó obtener apoyos del Estado no lo logró y buscar en la iniciativa privada es siempre una labor titánica.

 “No tuvimos apoyo alguno, la película es 100% independiente”, dice el director, quien asegura que es hasta ahora que se ha empezado a voltear a ver al cine de animación en el país.

“Hay la intención de hacerlo y uno de los grandes abanderados es Guillermo del Toro que está apoyando mucho la animación en Guadalajara, y creo que hay intención de crear otros mecanismos, pero ahorita no los hay. Yo lo hice porque soy un terco y obsesionado”.

Para toda la familia

  • La película dura 92 minutos y es para toda la familia
  • Se estrenó el 4 de enero y se proyectará en 550 salas de todo el país
  • Las voces de los personajes están a cargo de figuras como Melissa Gedeón (Pinkie Pie en My Little Pony), Oliver Diaz Barba (Dash en Los Increíbles 2) , Humberto Velez (Homero Simpson), Jesse Conde (Sr. Cara de Papa en Toy Story), Laura Torres (Tommy Pickles en Aventuras en pañales), Héctor Gómez Gil (Ricochet en ¡Mucha Lucha!) y Alondra Hidalgo (Sam Puckett en iCarly)
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