En marzo pasado, Arturo Serrano se encontraba arriba de los escenarios, estaba practicando su obra El árbol ahora, un proyecto que él mismo escribió, dirigió y coreografió; sin embargo, la pandemia de COVID-19 detuvo sus actividades, dejándolo fuera de las tablas por meses.
Medio año después, con el permiso de las autoridades correspondientes, este artista vuelve a los escenarios, a terminar lo que hace meses quedó pendiente: seguir exponiendo su obra unipersonal.
“La estrenamos en febrero, tuvimos dos funciones en el Teatro Milagro, y después estábamos retomando la temporada en marzo, pero solamente pudimos dar una función de las siete que teníamos programadas, y ya después vino el confinamiento, se detuvo todo y apenas ahora en noviembre la vamos a comenzar”, cuenta Serrano.
En entrevista con Reporte Índigo, el también profesor de danza declara que, aunque durante todo este tiempo no dejó el baile, pues se reunía continuamente con sus estudiantes vía online, pensar en presentarse arriba de los escenarios de nueva cuenta sin duda le ha provocado nervio y emoción, y aún más con la situación actual.
Tanto él como su equipo esperan regresar con todo gusto para presentarse ante el público en el Centro Cultural El Hormiguero, donde darán función todos los sábados de noviembre, a partir del próximo 7, a las 19:00 horas.
Este espacio cultural solo podrá dar acceso a un total de 16 personas, pues de acuerdo con las medidas sanitarias implementadas, abarcará el 30 por ciento de su capacidad, la cual normalmente es de 60.
Respecto a su readaptación a los escenarios, Arturo revela que no ha sido un trabajo tan difícil, porque en esta obra él es el único que le da la cara a los espectadores, quienes además de ver al bailarín presentar la obra, también ven reflejada detrás de él una presentación de multimedia que acompaña a la historia.
Según explica Arturo, esta idea central de su obra se plantea desde un árbol, una figura que, aunque está siempre sola y estática, irradia poder, fuerza y oxígeno, entre otros beneficios para su entorno.
Lo que más le gustaría a este artista es que la gente que vea el montaje logre sentirse plena, agradecida y dichosa de lo que tiene a pesar del caos que hay afuera, el cual actualmente se está viviendo a flor de piel.
“Afuera siempre hay un caos, pero lo importante es cómo lograr reconciliarnos con esta parte caótica que implica la vida, y cómo generar un espacio de plenitud y de felicidad por el simple hecho de estar vivos a pesar de todos los problemas y los conflictos que nos agobian. Esto aplica para todas las edades y para todos los contextos en los que cada quien vive su propia realidad”, destaca Arturo.
Arte y El árbol, un resplandor de luz
Debido al confinamiento por SARSCoV-2, todos los eventos culturales y artísticos de México se detuvieron, dejando que los mexicanos recibieran solo desde la pantalla actividades recreativas.
Para Arturo Serrano, el que se haya dado luz verde para regresar a los teatros y otros recintos, trajo consigo algo muy positivo, pues reconoce que el arte principalmente ayuda a la gente a darle cierta importancia a la vida.
Desde ese sentido, el bailarín declara la importancia de las obras de arte, de regresar a los teatros, donde la gente se escucha y se reconoce entre sí, entendiendo que no está sola aun cuando cree ahogarse en sus propios problemas.
“El arte siempre es una ventana luminosa que nos recuerda que hay muchas posibilidades para salir adelante. Y aunque suene muy trillado o cursi, siempre es un resplandor de luz que nos ayuda a transitar y a no sentirnos solos”, confiesa Serrano.
De ese modo, el artista invita a seguir disfrutando del arte, sobre todo en estos momentos en los que los actores y bailarines deseaban regresar a los escenarios con más ganas y gusto.