El mundo está enfrentando uno de sus más grandes retos debido al Covid-19, y aunque hay miedos y desafíos, también hay esperanza, amor y gratitud para quienes impulsan a la gente a salir adelante.
Al inicio de la cuarentena, Xóchitl Quezada observó el panorama y se planteó la idea de difundir entrevistas u opiniones vía online de las personas que viven en confinamiento.
Sin embargo, no fue sino hasta que le expuso su idea a amigos cercanos cuando decidió qué camino tomar: que la misma gente a través de diferentes métodos compartiera su experiencia vía redes sociales. Al resultado final lo llamó “El amor no está en cuarentena”.
El proyecto, bajo el cual también colaboran diferentes gestores culturales que conocen de cerca a Xóchitl, se creó con el único objetivo de demostrarle a la gente que no está sola ante esta crisis que ha mantenido en casa a gran parte de la población mundial.
“A pesar de que la mayoría de la gente está en confinamiento, pensé que era lógico que las comunicaciones siguieran dentro de casa, me dije ‘debe haber un montón de historias que podemos captar y retratar’”, menciona Arturo Zubieta, quien creó el concepto junto a Quezada.
Es a través de bitácoras escritas o digitales, diarios, cuentos, crónicas, fotografías, ilustraciones o dibujos, notas de voz y videos, entre otras formas de expresión, que las personas interesadas pueden compartir sus vivencias, demostrando que el amor no está en cuarentena.
Xóchitl, por ejemplo, compartirá cómo ha sido su experiencia en casa a través de fotografías, contará con imágenes que, aunque le preocupa la situación sanitaria, reconoce que el confinamiento la hizo darse cuenta que, desde hace años, no pasaba tiempo con sus familiares más cercanos.
“Cuando se me ocurrió la idea, no había pensado en la historia que yo tenía que contar, así que creí que sería interesante retratar cómo es pasar tiempo con mis hermanos y mis papás”, detalla Quezada.
Arturo, por su parte, narrará cómo sus padres vivirán su aniversario de bodas en medio de la pandemia. Platicar con ellos, dice, les ha hecho remontarse a los años 80, cuando otro tipo de problemas agobiaban a la sociedad.
“De los materiales que ya hemos recopilado, por ejemplo, está el de una mujer de la tercera edad que vive en la Ciudad de México sólo con sus tres gatos. Esto es lo que nos interesa con el proyecto, brindarle un canal de comunicación a diferentes tipos de personas”, señala Arturo.
Memoria intangible
Aunque el proyecto aún no tiene una fecha límite de entrega, tanto Xóchitl como Arturo declaran que cuando tengan todos los trabajos en sus manos, éstos se encontrarán en una plataforma multimedia para consulta pública.
El proyecto, explican, no sólo se quedará en que las personas puedan expresarse libremente para compartir sus vivencias durante la pandemia, sino que esos mensajes se conviertan en un material intangible.
“La idea final al tener todas las historias compiladas es que puedan estar disponibles en una especie de plataforma multimedia de consulta pública, que sea un archivo que resguarde la memoria de lo que estamos viviendo ahora”, asegura Xóchitl.
Además, “El amor no está en cuarentena” está abierto para que personas de diferentes partes del mundo, no sólo mexicanas, participen. Al expandir el límite se conocerán más puntos de vistas y formas de expresión.
¡Comparte tu experiencia!
Aunque la fecha límite para que las personas puedan compartir sus historias estaba establecida hasta el 15 de mayo, las instrucciones sanitarias hicieron que los organizadores de “El amor no está en cuarentena” extendieran la fecha.
Para conocer todas las bases, visita su página de Facebook El amor no está en cuarentena o envía un correo a amorycuarentena@gmail.com