El Colectivo Colibrí, “Del corazón a tus manos” organiza, durante esta temporada un taller de elaboración de calaveras para fomentar el consumo de amaranto.
La delegación Benito Juárez alberga un lugar íntimo de trabajo artesanal, el estudio Flor de Lluvia Arte Mazahua, espacio donde maestros artesanos comparten su trabajo, dan talleres, otorgan pláticas, recitales y, por supuesto, venden su arte al público en general.
Su fundadora, Flor Mondragón, platica con Reporte Índigo sobre la importancia de un espacio como este en la Ciudad de México.
El estudio Flor de Lluvia de Mazahua se ubica en la calle Carlos Pereyra número 57, col. Viaducto Piedad, alcaldía Benito Juárez
‘Somos mazahuas, somos bordadoras de hace cuatro generaciones, llegamos a la Ciudad de México hace 50 años, entonces, ya llevamos mucho tiempo aquí en una constante lucha para que las artes y la lengua originaria se valoren y hemos luchado mucho por encontrar un espacio; como a nosotras nos gusta trabajar en comunidad invitamos a otros compañeros’, asegura Flor.
Hasta ahora son siete los maestros artesanos que conviven en este estudio y siempre está abierta la convocatoria para que más se sumen a esta red de trabajo y comunidad con el fin de promover las artes de los pueblos originarios de México.
En este lugar se pueden encontrar alimentos, textiles, joyería, productos de belleza, libretas, artículos decorativos y más.
‘Uno de nuestros objetivos es enseñar y transmitir las técnicas originarias que se han perdido con el paso de los tiempos y una de esas técnicas y de esos alimentos es el amaranto, por eso impartimos el taller para que el público se conecte otra vez con este producto que para nuestros antepasados era una de sus principales fuentes de alimento”, explica la fundadora.
Calaveritas de amaranto
Durante esta temporada, el Colectivo Colibrí ,“Del corazón a tus manos”, que forma parte de la red de trabajo, organizó el “Taller de calaveras de amaranto” con el objetivo de que más personas conozcan las propiedades y los beneficios que este superalimento trae a la nutrición de los mexicanos.
‘Es una tradición la elaboración de calaveritas, una que gusta mucho y quisimos acercar a las personas a este proceso, que ellos pudieran aplicarlo, replicarlo y llevarlo a sus hogares”, dice Flor Mondragón.
Por la nobleza de la semilla, el amaranto es utilizado como dulce si se le combina con miel, chocolate o caramelo; como cereal, harina e incluso en su forma natural como platillo típico de la gastronomía mexicana, el huauzontle.
Para Angélica Santiago, fundadora del colectivo Colibrí, organizar este taller era una actividad ya impostergable, pues es una materia prima muy rica y saludable.
Afortunadamente, México tiene una gran producción de amaranto, que es una materia prima económica y nos permite trabajar con toda su versatilidad; podemos hacer cosas dulces, amargas, o de forma natural, nos da para mucho
El proceso de elaboración de una calavera no es tardado ni complicado, pues con ayuda del chocolate se moldea la forma del cráneo y permite que los elementos decorativos de confitería permanezcan sujetos al amaranto.
‘La respuesta ha sido muy bonita, les gusta mucho el taller, se asombran de la facilidad con la que pueden crear y a mí como expositora me llena de satisfacción ver que salgan entusiasmados, con una sonrisa, que se sientan contentos con lo que elaboraron”, comparte Angélica.
El taller es para todas las edades, los niños deben ir con acompañantes y se imparte todos los sábados de octubre.
