Para demostrar que los adultos mayores son personas funcionales que tienen mucho que enseñar y aprender, el director de teatro Luis Martín Solís reunió a un grupo de hombres y mujeres mayores de 60 años para realizar el video-teatro El abrigo.
Noemí Rosa Chávez Carapia, quien tiene 68 años y está jubilada del Instituto Nacional del Seguro Social, donde fue médico, forma parte de este grupo que tomó un taller de 10 sesiones vía Zoom, a partir de junio, donde participaron 20 personas mayores, la mayoría de Ciudad de México y el resto proveniente del Estado de México, Guanajuato y Veracruz.
“Me gustó mucho la forma en la que dirige Luis, sus iniciativas, que nos dejara participar dando nuestras opiniones, el prepararnos con nuestro vestuario y que, de alguna manera, nosotros ya grandes, podemos darnos cuenta que tenemos todavía capacidades a desarrollar, entonces, todo eso fue lo que me entusiasmó del taller”, explica Noemí, en entrevista con Reporte Índigo.
A Chávez Carapia siempre le había gustado el teatro y tenía esa inquietud de hacerlo, por lo que una vez jubilada dijo: “bueno, hay que buscar actividades, y dentro de ellas me encontré con el taller y ahí fue donde vi que sí me gustaba”.
El abrigo forma parte de una trilogía llamada “El Anticuario”, que trata sobre la vejez en distintas épocas y culturas. La primera historia habla sobre cazadores-recolectores en el Círculo Polar Ártico y explica cómo los clanes no podían crecer más del número adecuado para que pudieran sobrevivir, por lo que cuando llegaban nuevos integrantes, los viejos debían separarse del grupo.
La segunda historia será La vida en el limbo, que Martín Solís espera terminar este año para poderla montar el próximo y, finalmente, la tercera aún no sabe cómo se llamará. Todas estas experiencias terminarán con la publicación de un libro el año entrante, porque es un proyecto del Sistema Nacional de Creadores.
El abrigo se transmitirá este sábado 18 de septiembre, a las 18:00 horas, por el Facebook del Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato.
Manuel Venegas, Sylvia Pérez Campuzano, Gerardo Solano, Olga Cruz, Arturo España, Bernardina Juárez, Lourdes Aguayo y Chío Vázquez también forman parte del reparto
La experiencia
Luis Martín Solís asegura que lo increíble de trabajar con adultos mayores es demostrar que están llenos de experiencias, que son capaces de hablar del asunto de una muerte cercana, pues ellos tienen más qué decir que alguien joven.
“El más grande en este proyecto tiene 80 años, está entero, es gente con salud, pero definitivamente, tener 77 no es lo mismo que tener 44, creo que estas experiencias tienen un ánimo muy distinto en su percepción y, por otro lado, tienen unas ganas de hacer cosas increíbles y no importa que no se puedan juntar ahorita, justo la tecnología permite que no porque estés encerrado, tengas que estar aislado”, explica el director.
Para evitar contagios de COVID-19, todo se tuvo que hacer a la distancia y con ayuda de la tecnología con herramientas como WhatsApp y Zoom, así que los participantes también tuvieron que enfrentarse a la modernidad y aprender a utilizar estas plataformas.
Al final del trabajo quedó un video-teatro de 22 minutos, una obra corta, porque saben que el video no aguanta tanto en línea.
“La mayoría trabajó en su casa, sólo tuve contacto con dos de ellos, pero los demás nos poníamos de acuerdo en qué fondos y qué tipo de vestuarios tenían. En fin, fue muy interesante y enriquecedor, con una vitalidad los señores y las señoras impresionante, le metieron durísimo, a veces, para seis tomos nos tardábamos tres horas, pero bien, porque los mete en una actividad que los saca de todo lo cotidiano y ahora que ven el resultado, estoy seguro de que estarán felices”, considera Martín Solís.
El director de teatro no busca hablar de una vejez inmaculada, porque afirma que muchos llegan a esta edad con caprichos, vicios y contradicciones, porque así es la vida normal de cualquier persona, y sumar todo esto a los proyectos los enriquece mucho.
“También llegan con una gran ternura, con esfuerzos enormes que tuvieron a lo largo de la vida, entonces, en este caso hablar de la muerte, que además es asumida para dejar a un grupo como un acto de amor, es algo que no podemos entender desde una realidad actual” dice.
Noemí Chávez invita a las personas mayores a que tengan nuevas experiencias en su vida, que puedan desarrollarse en algo y que no pierdan de vista que son activas todavía.
