Muchos de los problemas políticos, sociales y económicos de los países de menor desarrollo tienen un factor común: la falta de educación. Y lo peor de ese problema es que, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura es un organismo especializado de las Naciones Unidas (UNESCO), habría que multiplicar por seis los fondos destinados para la educación si se quiere tener escolarización y avance en dichos países.
Por ejemplo, el África Subsahariana, donde habita la mitad de los niños sin escolarizar del mundo, actualmente recibe menos de la mitad de ayuda para la educación básica que tenía en 2002.
El Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (GEM) de la UNESCO reveló que la ayuda total para la educación está en 12 mil millones de dólares estadounidenses, es decir un 4 por ciento menos que en el año 2010. Para compararlo, la ayuda económica total para el desarrollo aumentó 24 por ciento en ese mismo periodo.