A los 15 años comenzó a tocar música en las calles, actualmente es una de las figuras más reconocidas y galardonadas en la música latinoamericana, esta es la historia de Eduardo Cabra, productor y creador musical con más de 54 nominaciones combinadas entre los Grammy y los Latin Grammy.
Cabra fue el nombre que eligió para lanzar su proyecto como solista que después de años llega a su final. Martínez es su disco de despedida. Si bien Eduardo le dice adiós a los escenarios como cantante, su carrera como productor y creador musical continuará.
“Pudiera seguir cantando, pero no, porque de verdad disfruto tanto la producción y disfruto también tanto estar en segundo plano y estar encerrado en un estudio de grabación creando, pero ya no poner mi voz en una canción, ya lo hice”, expresa el productor.
El adiós será lento, porque aún tiene el deseo de salir a los escenarios a defender los temas que conforman su último disco. “No eres tú soy yo”, “Un trambo”, “Sonido bestial” y “Toco madera” son algunas de ellas.
“Espero salir a tocar pronto esas canciones también, pero ya en un trabajo que está hecho, tal vez simplemente defender esas composiciones como se merecen, que es diferente a estar soltando emociones en el que uno se coloca al momento de interpretar, que no es fácil”, cuenta.
En estos más de 20 años de trayectoria que tiene, Eduardo confirma que producir, trabajar en equipo, es lo más que le gusta, y sólo de vez en cuando le dan ganas de salir a tocar en vivo.
“Creo que toqué bastante en vivo, creo que he cubierto bastante mi cuota de diferentes departamentos, la última fue la de cantante. Creo que con Martínez cubrí la cuota de cantante, pero de verdad que me siento pleno, porque he hecho lo que me da la gana realmente a nivel de las cosas que quiero hacer, a nivel de experimentación, he trabajado con la gente que me da la gana también, hemos hecho un montón de discos, hemos hecho discos increíbles en los últimos años. Obvio, ha sido un trabajo en equipo, por eso digo hemos y no he”, resalta.
Un productor en estos tiempos
Eduardo Cabra considera que, mientras se sienta útil y crea que tiene algo que aportar, seguirá dándole a la producción musical, porque es algo que disfruta mucho. Además de que la música le ha permitido conocer “gente nítida”, la oportunidad de crear y de ser un canal de comunicación con las personas.
“La música es lo más estable que he tenido en mi vida, fíjate, y está cabrón, porque cuando era chamaquito siempre la posibilidad de apostarle a la música y al arte tenía una idea de inestabilidad y en mi caso la música ha sido todo lo contrario, había estado inestable en cosas que no tienen que ver con música y la música siempre ha estado estable, siempre ha estado ahí en mi vida desde siempre.
“Y yo creo que eso es bien importante destacarlo, porque me ha dado la oportunidad de conocer gente nítida, me ha dado la oportunidad de conocer música nítida, de viajar a lugares nítidos, es mi sustento, ha sido mi sustento, he podido ayudar a mis hijos”, reflexiona.
Con tantos años de trabajo, Eduardo Cabra ha sido testigo de la evolución que se ha vivido dentro de la industria musical y del papel que tiene el productor. Para él, la música ahora se divide en dos tipos: la que busca ser un mero entretenimiento y la que hace para que sea arte.
“Últimamente se ha hecho evidente eso de lo del entretenimiento, se están inventando chismes para promocionar canciones y discos, ya poco les importa la misma música como expresión artística. También lo de la labor de productores está cabrón”, enfatiza.
Para él, un buen productor tiene que cumplir diferentes obligaciones y trabajar demasiado. Dice que tiene que ser un poquito músico, un poquito ingeniero, un poquito psicólogo y un poquito negociante. Además, debe tomar un proyecto y llevarlo hasta la meta; es decir, tendrá también que motivar a su equipo para lograr un disco o una canción.
Cabra comenta que existe, además, un compromiso del productor a la hora de decidir hacer un disco o una canción o no hacerlas, de ser honestos y reconocer si le van a sumar algo al proyecto o sólo lo hacen por dinero.
“Yo prefiero enfocarme en la música que este tirando más para el lado artístico, no para el lado del entretenimiento. Soy de los productores que me gusta empezar y terminar las cosas y que me gusta buscarle la quinta pata al gato y tratar de hacer algo que no ha hecho algún proyecto antes, pero sí agarrando influencias de proyectos que existen, porque la música no se inventa, la música está, simplemente qué ingrediente tú le vas a meter para hacerlo tuyo y que te identifique como productor o como intérprete, eso es lo que va haciendo que la música evolucione y se vaya moviendo a otros géneros y vayan saliendo nuevos géneros. A mí me gusta eso, ese es mi enfoque”, concluye.
Sus huellas
Dentro de las numerosas colaboraciones con las que ha trabajado como productor, en este año, se encuentran:
- Sie7e
- El Cuarteto de Nos
- Caligaris
- Rafa Pabön
- Tonga Conga
- Dayme Arocena
- Sebas Otero