Editorial Paso de Gato, en peligro de clausura
La librería dedicada a la publicación del arte teatral cerrará sus puertas después de casi 20 años de existencia; sus fundadores, José Sefami y Jaime Chabaud, explican que esto sería el primer paso para la clausura de la editorial del mismo nombre, por lo que piden a las autoridades culturales su ayuda
Hidalgo NeiraDurante décadas, el quehacer teatral en México ha sido acompañado de diversas publicaciones que fomentan la lectura y expanden la cultura sobre este arte, ejemplo de ello son Ediciones El Milagro, Teatro La Capilla, Escenología AC y Teatro sin paredes, entre otras. Pero ahora, a casi 20 años de distancia, una de estas empresas literarias, Paso de Gato, está por clausurar su librería, por lo que también peligra la editorial del mismo nombre, fundada por el dramaturgo y guionista Jaime Chabaud y el histrión José Sefami.
La razón es la falta de renegociación del contrato de renta por parte de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), donde actualmente se encuentra el inmueble de libros, al interior del teatro de la asociación.
Paso de gato llevó a juicio a la SOGEM por el aumento de un 120 por ciento de la renta en 2019. Ellos pagaban 18 mil 500 pesos mensuales y a falta de un acuerdo entre ambas, Sefami y Chabaud tendrán que desalojar para abril el local y la posibilidad de reubicarse no se ha concretado.
En 2018, la revista mexicana de séptimo arte, Cine Toma, también presidida por Sefami, tuvo que dejar de publicarse por falta de anunciantes gubernamentales, lo que también le sucedió a Paso de gato en su número de enero de este 2020, por lo que se dejó de imprimir. La probable desaparición de este magazine teatral podría suscitarse.
“Vivió durante 10 años, fue una gran revista de cine que no era el de los blockbusters hollywoodenses, sino cine mexicano e iberoamericano (…) Terminó perdiéndose, ¿por qué? Porque es un asunto perverso esto de que nos tomen como un medio donde estamos publicitando a un gobierno, no es eso, es una revista cultural importante para los medios culturales”, agrega Sefami.
La clausura de la librería Paso de gato es el primer indicio de que la editorial de libros de teatro podría detener sus funciones. En este espacio, además de vender sus revistas y libros de teatro de otras editoriales nacionales y extranjeras, también se distribuyen títeres, máscaras, materiales didácticos y marionetas de peluche de otras marcas.
De no concretarse un plan de rescate para la librería, la editorial que actualmente funciona con los ingresos que Sefami obtiene de la actuación, podría cesar sus funciones en un lapso no mayor a ocho meses.
Paso de Gato funcionó con Incentivos sin dádivas
Paso de gato ha funcionado gracias a que recibía apoyos gubernamentales federales y de distintos estados de la República para editar libros teatrales, pero sus fundadores explican que siempre se mantuvo en regla todos los aportes que les entregaban.
“A mí, cuando me dicen ‘pero es que ya te apoyamos para hacer tal libro’ y les digo ‘¡Ah, perdón! ¿Qué no recibiste las cajas con libros que justifican tu sello, en cuarta de forros y en página legal? Te hicimos parte de tu chamba, nosotros fuimos coadyuvantes en que consiguieran los objetivos’. Los apoyos no son dádivas, nunca hemos tenido una puerta a la cual ir a recoger un cheque mensual, ni mucho menos”, señala el dramaturgo.
Sefami ve que varios de los programas que existían para incentivar el arte fueron cerrados para detectar fuentes de corrupción y empresas fantasma, que sólo tomaban dinero del Estado para enriquecerse, pero hace un llamado para que pasada la cacería de los enriquecidos ilícitos, se necesita seguir teniendo estímulos para publicaciones como Paso de gato.
“Aquí era absolutamente auditable, son libros tal cual y los hicimos, se nos auditó en cada momento que se nos dio ese dinero, pero a partir de que entró el nuevo gobierno decidieron quitarle al Poder Legislativo estos dineros y dárselo al Ejecutivo a través de la Secretaría de Cultura. Nosotros tuvimos muchas coediciones, solucionábamos un problema grave, porque tenemos la infraestructura y el expertise. Era una solución para los estados, para nosotros y una solución social en general”, comenta el histrión mexicano.
Y para colmo, coronavirus
Con la llegada de la pandemia a México, se afecta la vida cultural del país, sobre todo, con la clara cancelación de eventos y el llamado a evitar el uso de espacios públicos para no generar aglomeraciones.
“Ya veremos el resultado, la emergencia sanitaria es una, y todos tenemos que ser congruentes con ella, eso está fuera de discusión, la afectación económica a estructuras, ya de por sí, en equilibrio precario en el filo de la navaja, va a ser muy desastroso”, dice el guionista.
EFILibros, se necesita más dinero
Con la creación del estímulo fiscal para apoyar a editoriales independientes con el llamado incentivo EFILibros, Sefami indica que los 500 mil pesos que ofrece el Estado son insuficientes, además de que sólo serían para mandar a imprenta un título.
“Todavía no hay una reglamentación legible. Necesitamos que aumente la suma y que se puedan producir más libros, no que se haga uno solo. Creo que dos millones de pesos, que es lo que se le da a una obra de teatro, puede funcionar para producir varios títulos, como una pequeña colección, con 500 mil pesos alcanza para dos mil ejemplares y eso no nos termina de ayudar mucho”, argumenta el actor.