Desde tiempos inmemoriales, los eclipses solares han fascinado a las culturas de todo el mundo. Estos eventos, en los que la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, creando un velo de oscuridad momentánea, han inspirado toda clase de mitos, leyendas y rituales.
Para las civilizaciones antiguas, los eclipses eran un misterio, un presagio de eventos importantes o incluso la intervención de deidades. Los egipcios los asociaban con la batalla entre Ra, el dios del sol, y Apofis, la serpiente del caos. Los mayas creían que un jaguar gigante se devoraba al Sol.
Por ejemplo, según información de BBC Mundo, en Asia occidental se veía a los eclipses como un dragón devorando el Sol; en Perú, como un puma. Por su parte, algunos nativos de América del Norte lo relacionaban con un oso hambriento y los vikingos, con un par de lobos celestiales.
¿Cuál es la historia de los eclipses en la humanidad?
Como vemos, originalmente los eclipses se asociaban a hechos divinos y deidades del mundo místico. Sin embargo, hay eclipses que incluso pueden cambiar el rumbo de la historia. Un ejemplo. uno de los más antiguos conocidos, sucedió durante una batalla que ocurrió hace más de 2 mil años, según explica el escritor Mark Littmann.
El especialista cuenta que en un escrito del año 430 a.C., el historiador griego Heródoto relató una guerra entre los lidios, quienes ocupaban regiones de la actual Turquía, y los medos, un antiguo pueblo iraní.
Luego de aproximadamente seis años de lucha, con empates, victorias y derrotas de ambas partes, un eclipse oscureció la región durante algunos minutos. “Los medos y los lidios, cuando observaron el cambio, dejaron de luchar y estuvieron ansiosos por llegar a un acuerdo de paz“, escribió Heródoto.
Posteriormente el especialista detalló que Heródoto debió estar describiendo el eclipse solar del 28 de mayo del 585 a.C.
¿Cuál fue el primer eclipse del mundo?
La pregunta de cuál fue el primer eclipse del mundo es un poco complicada. El primer eclipse solar del que se tiene registro data del 24 de octubre del año 2137 a. C. y fue observado en China.
Por otra parte, investigadores de la Universidad de Cambridge determinaron que el eclipse más antiguo ocurrió un 30 de octubre hace más de 3.200 años (en el 1207 a.C.).
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El texto bíblico utilizado para el análisis proviene del libro del Antiguo Testamento de Josué. En él se describe lo siguiente: “Sol, detente en Gabaón, y Luna, en el Valle de Ajalón. Y el Sol se detuvo, y la Luna se detuvo, hasta que la nación se vengara de sus enemigos“.
Sin embargo, determinar el primer eclipse en la historia de la humanidad es imposible. Los eclipses solares son eventos que han ocurrido desde que la Tierra, la Luna y el Sol se formaron, es decir, hace miles de millones de años.
Debido a la falta de registros históricos precisos de las culturas antiguas, es imposible saber con exactitud cuándo y dónde se observó el primer eclipse por parte de los humanos.
Si te preguntas cuál es el eclipse más largo que se ha registrado, corresponde al siglo XX, ocurrió el 20 de junio de 1955. En ese entonces, la luna cubrió el sol por 7 minutos y 08 segundos.
¿Qué eclipses son más frecuentes?
Los eclipses son un fenómeno natural que ocurre cuando un cuerpo celeste se interpone entre otro y la fuente de luz. En el caso de los eclipses solares, ocurren cuando la Luna bloquea la luz del Sol.
Foto: Especial
Tipos de eclipses solares:
- Totales: La Luna cubre completamente el Sol, creando una oscuridad temporal.
- Parciales: La Luna solo cubre una parte del Sol.
- Anulares: La Luna cubre el Sol, pero deja un anillo de luz visible alrededor.
En este sentido, los eclipses solares que ocurren con más frecuencia son los parciales, con un promedio de dos veces al año. Le siguen los anulares, que ocurren una o dos veces al año. Finalmente están los totales, producidos aproximadamente cada 18 meses.
¿Cuántos eclipses han ocurrido en México?
Década de 1910:
En México, el 22 de noviembre de 1919, se observó un eclipse anular de Sol de manera parcial. Este evento astronómico fue parte del eclipse solar más largo desde 1647 y pudo apreciarse parcialmente en la capital del país, iniciando a las 5:45:42 horas y finalizando a las 7:59:36 horas.
Década de 1940:
El 7 de abril de 1940, en la región norte de México, se pudo ver otro eclipse anular de Sol. Este eclipse formó parte del ciclo Solar Saros 128 y fue uno de los 73 eclipses de este ciclo que ocurren en intervalos de 18 años y 11 días.
Década de 1960:
Durante la década de 1960, México experimentó cinco eclipses solares parciales en diferentes fechas: el 29 de septiembre de 1960, el 20 de julio de 1963, el 30 de mayo de 1965, el 12 de noviembre de 1968 y el 11 de septiembre de 1969.
Década de 1970:
El 7 de marzo de 1970, México fue testigo de un eclipse total de Sol, siendo el estado de Oaxaca el punto de mayor visibilidad. Este evento astronómico atrajo científicos de todo el mundo, convirtiendo a la localidad de Miahuatlán en la “capital científica del mundo” por un día.
Década de 1990:
El 11 de julio de 1991, otro eclipse total de Sol fue visible en México, abarcando 20 estados del país. Este eclipse tuvo una duración excepcionalmente larga, con una etapa cumbre de 7 minutos, y provocó cambios drásticos de temperatura, descendiendo de 31 a 6 grados en Baja California Sur.
Además de estos, hubo eclipses parciales que se observaron en menor grado en México, como los del 11 de junio de 2002, el 20 de mayo de 2012 y el 23 de octubre de 2014.
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Cómo se veían antes y cómo se ven en la actualidad
En la antigüedad no se contaban con muchas herramientas para realizar una observación segura ni muy precisa de los eclipses. Aún así, existen registros de los primeros métodos.
- Observación a simple vista: Las culturas antiguas observaban los eclipses sin ningún tipo de ayuda tecnológica. Se las ingeniaban para proyectar la sombra de la Luna en una superficie y así estudiar el evento.
- Instrumentos rudimentarios: Algunos utilizaban instrumentos rudimentarios como gnomones o astrolabios para medir la posición del Sol y la Luna durante el eclipse.
- Interpretaciones mitológicas: Los eclipses se interpretaban como eventos de gran significado religioso o político, a menudo asociados con la intervención de deidades.
En cambio, hoy en día contamos con una gran variedad de herramientas e instrumentos que nos permiten apreciar estos eventos astronómicos de manera segura y con mucho mayor detalle. Esto nos permite, al mismo tiempo, estudiar de manera más profunda los eclipses solares y sus efectos.
Nuestro desarrollo en la actualidad es tal, que incluso se han desarrollado instrumentos accesibles que nos permiten “escuchar” un eclipse. Ejemplo de ello es un dispositivo desarrollado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que permite también a personas con debilidad visual disfrutar de esta clase de fenómenos.
- Telescopios especializados: Hoy en día, los astrónomos utilizan telescopios especializados con filtros solares para observar los eclipses con gran detalle.
- Instrumentos de precisión: Se emplean instrumentos de precisión como espectrógrafos y coronógrafos para estudiar la atmósfera del Sol y la corona solar durante el eclipse.
- Tecnología espacial: Los satélites y las naves espaciales permiten observar los eclipses desde el espacio, brindando una perspectiva única del evento.
- Transmisiones en vivo: Los eclipses se pueden observar en vivo a través de internet, permitiendo que personas de todo el mundo disfruten de este espectáculo natural.
