E-Cigarette: el nuevo juguete adolescente

De acuerdo con cifras oficiales, los mexicanos están comenzado a fumar en edades cada vez más tempranas; además siguen existiendo mitos sobre los cigarros electrónicos que fomentan su uso y provocan adicción
Hidalgo Neira Hidalgo Neira Publicado el
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Sabemos perfectamente que no existe ninguna ventaja saludable de fumar, pero para que eso se conociera tuvieron que pasar décadas de estudios que comprobaran que el inhalar tabaco causa cáncer de pulmón, entre otras enfermedades respiratorias.

Ahora, la situación parece ser la misma en torno al cigarrillo electrónico, que empezó siendo una herramienta para dejar de fumar y sólo se volvió otra manera “cool” de esta fijación oral que ahora es adoptada por los adolescentes como un accesorio de moda.

10 a 12
años es la edad en la que comienzan los fumadores en México

Recientemente la empresa Juul fue demandada en la Unión Americana por utilizar publicidad engañosa sobre estos e-cigarettes, la cual estaba dirigida a un público juvenil a pesar de que el producto claramente es sólo para mayores de edad.

Al menos 10 litigios en la corte acusan a Juul de que sus productos sí causa adicción a la nicotina porque, de acuerdo con documentos oficiales, este aparato inhalador es más potente que un cigarrillo común.

Esta empresa controla el 68 por ciento de la venta de cigarrillos actualmente en los Estados Unidos.

El dispositivo en disputa es un modelo que simula ser una USB, lo que les permite a los adolescentes esconderlo de sus padres, además de que puede ser adquirido fácilmente en Internet.

México, por su parte, mantiene una legislación muy ambigua en torno al uso y venta de los cigarrillos electrónicos, ya que teóricamente la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) prohibió su comercialización; sin embargo, el producto electrónico puede ser encontrado en distintas páginas de Internet.

“El problema de la no regulación condiciona que personas o niños se vean expuestos desde temprana edad a sustancias que no conocemos realmente su implicación dañina en el aparato respiratorio”
Ricardo Vega StanleyNeumólogo

Además de esta problemática, de acuerdo con encuestas nacionales, la edad en que los mexicanos inician a fumar es cada vez más temprana, lo que alerta a las autoridades sobre cómo serán las condiciones de salud de la población a futuro y si es que se tendrán los elementos necesarios para atenderla.

El tabaco temprano

Diferentes encuestas arrojan datos preocupantes sobre la edad en la que empiezan los mexicanos a fumar. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones del 2011, el consumo de tabaco inicia a los 20 años en hombres y 21 en las mujeres.

160,000
jóvenes entre 12 y 17 años fuman regularmente el e-cigarette

Por su parte, la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016- 2017 (ENCODAT) indica que la edad de consumo es de 14.3 años, siendo prácticamente el mismo número para hombres y mujeres, pero Vega Stanley pronuncia que la estadística es más baja.

“El promedio de inicio de los fumadores en México es alrededor de los 10 y 12 años de edad”, dice el médico que forma parte de la plataforma Doctoralia.

En el documento del ENCODAT se precisa que 938 mil jóvenes de entre 12 y 17 años refirieron que alguna vez habían probado, al menos en una ocasión, e-cigarette y 160 mil adolescentes lo utilizan con frecuencia.

938,000
jóvenes entre 12 y 17 años han probado alguna vez el e-cigarette

Además, el estudio indica que la exposición a publicidad de tabaco a través de Internet es el doble con respecto de la reportada por los adultos, que es de 15 por ciento.

¿Mejor el electrónico?

Existe la creencia de que el cigarro electrónico es menos dañino para la salud y por eso los padres prefieren que sus hijos fumen este tipo de dispositivo, pero esta permisividad sólo puede devenir en la paulatina adicción a la nicotina.

“En el cigarro electrónico hay ciertos químicos que se agregan, uno de ellos es nicotina, aunque se quiera o no, aunque sea en pequeñas cantidades, va a generar adicción”.

“Es una falsa imagen la que se le da al cigarrillo electrónico, de que realmente no es dañino, creo que los efectos, como sucedió con el tabaco, se vienen a ver hasta 20 o 30 años después”
Ricardo Vega StanleyNeumólogo

Para el experto, la falta de una regulación formal y de estudios que indiquen los daños reales de este dispositivo, hacen que la flexibilidad de los padres con sus hijos sea mayor al utilizar cigarrillos electrónicos.

“Creo que esa permisividad va a exponer a los jóvenes, especialmente a los menores de 15 años, a sustancias que pueden generarles adicciones y a un comportamiento en el cual el hecho de fumar no lo ven como dañino”, finaliza.

La composición del vapor

Los cigarrillos electrónicos contienen una gran cantidad de sustancias tóxicas:

>Nicotina (adictiva)

>Aldehídos / Formaldehído (cancerígenos)

>B-nicotirina (cancerígeno)

>Nitrosaminas (cancerígeno)

>Partículas de metales (cadmio, níquel, cromo, plomo y arsénico) y silicatos (tóxicos)

>Nornicotina (asociada con enfermedades como diabetes y Alzheimer)

>Hidrocarburos aromáticos (cancerígenos: cresol, antraceno, fenantreno, pireno, 1-me l fenantreno)

> Compuestos orgánicos volátiles (irritantes para aparato respiratorio: tolueno, xileno, propilen glicol, glicerina)

La compra fácil

El cigarrillo electrónico está al alcance de un clic para cualquier cibernauta, sólo basta googlearlo y encontrar páginas de venta, tanto en México como en Estados Unidos. Los precios oscilan entre los 300 y 3 mil pesos.

El modelo de Juul, que parece ser una USB, cuesta entre 750 y mil 500 pesos, en portales como E-bay y Mercado libre, pero no está a la venta en sitios como Amazon (ni en Estados Unidos y México), así como en Linio.

¿Sabores para adultos?

La marca Juul insiste en mencionar en los empaques de sus productos que son para adultos, pero claramente los sabores que maneja están dirigidos hacia un mercado juvenil.

Mango, pepino, Crème Brûlée y mezcla de frutas, son parte del inventario que la empresa maneja en sus cartuchos

Tienen un costo de 15 dólares con 95 centavos, aproximadamente 300 pesos, según el cambio actual.

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